Los niños prodigios son aquellos que, antes de los 10 años, ya dominan uno o varios campos científicos o artísticos a igual o mayor nivel que un adulto.
Los niños prodigios son aquellos pequeños que, antes de los 10 años, dominan uno o más campos del saber, como si se tratase de un adulto o incluso con mayor destreza.
Los relatos biográficos de los propios prodigios proporcionan ideas interesantes. Muestran que la mayoría de los niños prodigio dedican una cantidad considerable de tiempo a aprender y estudiar, que algunos niños prodigio experimentan problemas serios que parecen estar relacionados con sus inusuales primeros años de vida, y que muy pocos niños prodigio surgen en familias que no brindan buenas oportunidades para aprender.
En el caso de los niños prodigios que se destacan en la música, un estudio llevado a cabo por Chanel Marion-St-Onge determinó que la práctica por sí sola no hace un prodigio, sino que se espera que los prodigios presenten predisposiciones cerebrales que faciliten su éxito en el aprendizaje de un instrumento, lo cual podría verse incrementado por la práctica temprana e intensa que ocurre en un momento en que la plasticidad cerebral es mayor.
En otra investigación que se llevó a cabo para analizar las diferencias neuroanatómicas en los sistemas de memoria de la superdotación intelectual, se utilizó una resonancia magnética estructural y ponderada por difusión para comparar la forma regional del cerebro y la conectividad de 12 niños con un CI promedio a alto y 18 niños con IG, definidos como con un CI superior a 145.
En dicha investigación se descubrió que los sistemas de memoria dentro de los cerebros de los niños con habilidades intelectuales excepcionales, tienen un tamaño y una conexión diferentes en comparación con los cerebros de los niños con un desarrollo típico. Estas diferentes trayectorias de desarrollo neurológico sugieren diferentes estrategias de aprendizaje.
Niños prodigios más reconocidos en la historia
Entre los niños prodigios más sorprendentes en la historia se encuentran los siguientes:
Kim Ung-Yong (1962)
Es uno de los niños prodigio más importantes que ha tenido la historia. Comenzó a hablar cuando tenía 6 meses de edad. A sus 3 años ya era capaz de leer en su lengua de origen y también en japonés, inglés y en alemán. Además, comenzó un curso sobre física en la Universidad de Harvard, en la que estuvo hasta los 6 años.
A los 7 años estuvo desarrollando ciertas actividades para la NASA. Kim cuenta con un coeficiente intelectual de 210.
Pablo Picasso (1881-1973)
Uno de los mejores pintores españoles de todos los tiempos, creador del cubismo. Desde pequeño comenzó a pintar, en parte porque su padre, José Ruiz y Blasco, era profesor de dibujo en la Real Academia de Bellas Artes, de San Telmo. Su padre fue quien le ayudó a desarrollar sus habilidades artísticas.
A los 8 años, Picasso realizó su primera obra al óleo, El picador amarillo, luego de asistir a una corrida de toros.
Akrit Jaswal (1993)
Es un niño de la India que practicó su primera intervención quirúrgica cuando tenía solo 7 años de edad y esta fue exitosa. Procedió a separar los dedos de una niña que había sufrido quemaduras. Por ello, se le conoció como “el niño cirujano”.
Se sabe que a sus diez meses ya caminaba y también hablaba. A los dos años escribía y a los cinco dominaba el inglés. A los 9 años ya trabajaba como profesor.
Michael Kearney (1984)
Con tan solo 10 años logró aparecer en el Libro Guinness de los récords. El niño de origen hawaiano ya contaba con un título universitario a esa corta edad. Tras este hecho, obtuvo más títulos académicos, por lo que se convirtió en el joven con mayor número de titulaciones y premios académicos.
Además, ganó un millón de dólares en un concurso televisivo llamado Gold Rush de AOL, en 2006. Kearney fue diagnosticado con un trastorno por déficit de atención con hiperactividad.
Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791)
Está considerado como uno de los mejores compositores de música de todos los tiempos. A la edad de 5 años ya componía sus obras, que eran muy alabadas por la nobleza y realeza de Austria.
Asimismo, a los 8 años logró su primera sinfonía y con 12 concluyó la creación de su primera ópera. Por esto y más, logró ser contratado como músico para la corte de Salzburgo a la edad de 17 años.
Hasta el momento es imposible decir con exactitud en qué proporción la precocidad de genialidad es de origen genético o hereditario, o el resultado de estímulos ambientales.
Fuente consultada aquí.
