Reemplazar 30 minutos diarios de uso del ordenador con ejercicio estructurado se relaciona con un menor riesgo de demencia y enfermedad de Parkinson.
Un nuevo estudio realizado revela que el exceso de tiempo frente al televisor se asocia con un incremento en el riesgo de desarrollar demencia, enfermedad de Parkinson y depresión. Contrariamente, el uso diario moderado del ordenador no relacionado con el trabajo se vinculó con un menor riesgo de demencia.
Detalles del estudio
El estudio, publicado en el 'International Journal of Behavioral Nutrition and Physical Activity', examinó los datos de 473,184 personas de entre 39 y 72 años del Biobanco del Reino Unido. Los participantes informaron sobre su actividad fuera del trabajo, incluido el tiempo dedicado al ejercicio, la televisión y el uso del ordenador. Se realizaron resonancias magnéticas para evaluar el volumen cerebral.
Resultados significativos
Durante el estudio, 6,096 personas desarrollaron demencia, 3,000 desarrollaron enfermedad de Parkinson, y 23,600 desarrollaron depresión. Aquellos que veían cuatro o más horas de televisión al día tenían un 28 % más de riesgo de demencia, un 35 % más de riesgo de depresión y un 16 % más de riesgo de enfermedad de Parkinson en comparación con los que veían menos de una hora diaria.
El papel protector del uso moderado del ordenador
Por otro lado, el uso moderado del ordenador fuera del trabajo ofrecía cierta protección. Aquellos que lo usaban entre 30 y 60 minutos al día presentaban un menor riesgo de demencia, enfermedad de Parkinson y depresión en comparación con aquellos con un uso menor. Además, reemplazar 30 minutos diarios de uso del ordenador con ejercicio estructurado se asoció con un menor riesgo de demencia y enfermedad de Parkinson.
Implicaciones y limitaciones
Los investigadores sugieren que la asociación entre el tiempo prolongado frente al televisor y mayores riesgos de enfermedad de Parkinson y demencia podría explicarse por la falta de ejercicio, contribuyendo a la neuroinflamación y neurodegeneración. Además, destacan que el comportamiento sedentario se asocia con biomarcadores de inflamación de bajo grado y cambios en los marcadores inflamatorios que podrían desencadenar o exacerbar la neuroinflamación y contribuir a la neurodegeneración.
Sin embargo, las limitaciones incluyen el autoinforme de comportamientos de pantalla y la posibilidad de sesgos de recuerdo, así como variables no consideradas por los investigadores.
Perspectivas Futuras
El estudio fue respaldado por diversas instituciones, incluida la Fundación Nacional de Ciencias Naturales de China. Aunque se necesitan más investigaciones, estos hallazgos subrayan la importancia de gestionar el tiempo frente al televisor y sugieren que el uso moderado del ordenador podría tener beneficios en la salud mental.
La influencia de la tecnología en la salud mental
El estudio resalta la necesidad de concientización sobre el impacto del tiempo frente a la pantalla, especialmente la televisión, en la salud mental. Los expertos sugieren que la promoción de hábitos de pantalla saludables y la inclusión de más tiempo de actividad física podrían mitigar algunos de estos riesgos.
Equilibrio tecnológico
En un mundo cada vez más digital, equilibrar el uso de dispositivos electrónicos con hábitos saludables se vuelve crucial. La tecnología puede ser una herramienta valiosa, pero su uso excesivo, especialmente en actividades sedentarias como ver televisión, puede tener consecuencias negativas para la salud mental.
Así pues, las instituciones de salud y educación podrían desempeñar un papel vital en la prevención y concientización sobre los riesgos asociados con el exceso de tiempo frente a la pantalla. Fomentar hábitos equilibrados desde edades tempranas y proporcionar recursos sobre la importancia de la actividad física y el tiempo al aire libre podría contribuir a una sociedad más saludable.
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