La literatura científica también lo asocian con el desarrollo de linfomas a largo plazo.
La enfermedad coronariana y asociadas al pulmón son algunas de las enfermedades más serias que han podido identificarse, según datos científicos en la población de pacientes diagnosticados con Síndrome de Sjögren en Puerto Rico.
Científicos puertorriqueños lograron oficialmente publicar la data científica de los pacientes diagnosticados con este síndrome en Puerto Rico y fueron revelados a la comunidad internacional recientemente.
En entrevista con Medicina y Salud Pública (MSP), la doctora Patricia Jordán González, reumatóloga con práctica en South Florida y quien formó parte de la Sección de Reumatología del Recinto de Ciencias Médicas (RCM), brindó los datos más relevantes que continúan posicionando a la Isla no tan solo en el estudio científico del también denominado síndrome de ojo y boca seca, sino que también permite establecer las primeras comparaciones entre las etnias poblacionales, como lo es en esta caso los hispanos, luego de la investigación en los primeros 100 pacientes puertorriqueños diagnosticados con esta afección.
El Síndrome de Sjögren también es conocido como el síndrome de ojo y boca seca, afecta varios órganos del cuerpo con énfasis en glándulas salivares y lacrimales. Provoca una aguda resequedad en la nariz y garganta y, a su vez, causa ronquera, tos seca, dificultad al tragar, cansancio extremo, erupciones en la piel, reflujo gástrico y hasta pérdida temprana de dentadura, entre otros.
El mismo puede catalogarse en Sjögren primario (SSp), en personas sin historial de enfermedad reumática, y secundaria, que son pacientes previamente diagnosticados con otras condiciones reumáticas.
Este medio reportó en exclusiva los primeros inicios de estos estudios en Puerto Rico en el 2015, de la mano del doctor Luis Vilá, jefe de la Sección de Reumatología del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) y principal investigador de este síndrome en Puerto Rico, al no existir ningún tipo de datos de esta enfermedad en hispanos.
“En el primer estudio quisimos evaluar los factores que se asocian a daño acumulativo en una población de hispanos en Puerto Rico con el Síndrome de Sjögren primario. Si como clínicos tenemos datos sobre eso, podemos identificar aquellos pacientes más a riesgo a desarrollar complicaciones y que necesiten seguimiento clínico más cercano o de terapias inmunosupresoras en etapas más tempranas”, explicó.
“Encontramos que sí existen unos marcadores en sangre asociados al daño acumulativo, lo que se denominan como Factores de Complementos C3 y C4 (proteínas asociadas a pacientes de lupus y otros trastornos reumatológicos). Precisamente se halló el que estos pacientes tienen los niveles de estos marcadores bajos, y si tienen enfermedad coronariana y están bajo tratamientos de corticosteroides y otros, pudieran desarrollar una enfermedad más severa a largo plazo o más daño acumulativo”, detalló.
En la segunda parte del estudio se halló además que los niveles también bajos de los marcadores C3 y C4 en los pacientes con Síndrome de Sjogren en la Isla pudieran estar más asociados a un mayor número de manifestaciones extraglandulares (enfermedad renal, altralgias, artritis, entre otras), enfermedad intersticial del pulmón (inflamación o cicatrización en los pulmones), entre otras.
"No solo este paciente puede presentar ojo seco, boca seca, sino también un envolvimiento hacia la enfermedad intersticial de los pulmones, vasculitis, y esto sugiere que si estos pacientes presentan estos valores de C3 y C4 bajos, podrían tener más daño asociado a la enfermedad, lo que no se había descrito en esta población hispana porque solo hay data que otras poblaciones con la enfermedad tienen riesgo a largo de desarrollar linfoma", confirmó.
Precisamente estos datos han sido compartidos con reumatólogos del País, para precisamente crear la conciencia de que una vez identifiquen en estos pacientes los niveles de marcadores C3 y C4 bajos, inicien un plan terapéutico más agresivo, añadió la Reumatóloga.
Otro dato que la especialista añadió es que existe ya la data que sostiene que los hombres de otras etnias -no hispana- diagnosticados con esta enfermedad autoinmune y niveles bajos de estos marcadores, también se asocian a una enfermedad más agresiva.
“En estos estudios confirmamos que este cuadro clínico a base de los marcadores de sangres bajos también predispone a los pacientes de la Isla a una enfermedad más severa. Lo más importante es que los especialistas una vez emitan el diagnóstico investiguen rápidamente los niveles de marcadores C3 y C4 para saber cómo tratará a este paciente”, abundó.
Estos estudios fueron publicados en destacadas publicaciones científicas tales como European Journal of Reumatology y el Journal of Clinical Rheumatology.