La vacunación contra agentes virales es la única manera de poder disminuir tasas de mortalidad sobre todo en pacientes con patologías base
Por diversos motivos y en especial por la pandemia actual se han dejado de lado aquellos agentes virales que también pueden promover graves síntomas y comorbilidades, es así como el proceso de vacunación contra el virus de la enfermedad neumocócica continúa siendo vital sobre todo para aquellos pacientes que han sido diagnosticados con afecciones crónicas y que en dado caso de un contagio pueden poner en riesgo su vida.
En entrevista con la revista Medicina y Salud Pública (MSP), el doctor Luis García Barreto, médico neumólogo, profundiza en la epidemiología de la enfermedad neumocócica, el proceso de vacunación y qué tipos de medicamentos existen para contrarrestar los efectos de esta malignidad.
“La enfermedad neumocócica es una infección a nivel del tejido pulmonar, en inglés le dicen neumonía y en español pulmonía, (...) que puede causar fiebre, tos, congestión y otros síntomas como falta de aire y hasta la muerte cuando se complica”, asegura. Además complementa: “El streptococcus pneumoniae es el agente más común que se encarga de producir esta condición y existen dos tipos la invasiva y no invasiva. (...) Cuando hablamos de la invasiva quiere decir que es un tipo de neumonía no complicada, donde el paciente tiene un infiltrado y se puede tratar de la misma manera(...) , la invasiva es cuando la bacteria corre al torrente sanguíneo y puede causar fallo respiratorio u otras crónicas complicaciones”.
Diagnóstico de una neumonía invasiva o no invasiva
Para determinar la gravedad con las que suele estar acompañada una enfermedad como la neumonía el cuadro clínico es muy importante, teniendo en cuenta el historial del paciente, respecto a padecimientos pasados, vacunación y edad, pues como sostiene el doctor la población envejeciente tiende a tener más factores de complicación.
“Depende de las condiciones del paciente que predisponga la enfermedad, (...) pacientes de 65 años o con enfermedades base pueden desarrollar condiciones más crónicas, segundo que no hayan sido vacunados y tercero cuando la atención médica no es acertada o a tiempo”, explica.
Vacunación
El proceso de inoculación contra agentes virales continúa siendo la salida más sencilla y completa para poder prevenir aquellas complicaciones que suelen presentarse a largo plazo por un contagio viral, es necesario tener presente que de manera individualizada y con acompañamiento del médico de cabecera se requiere de una sola dosis de la vacuna o de refuerzos.
“La vacunación inicia desde los primeros dos meses de edad que es cuando se administra la primera dosis contra la pulmonía. Aquellos pacientes que tienen de 18 a 64 años se hace un mayor énfasis de vacunación, donde padecen de alguna condición comórbida y requieren de un refuerzo, sobre todo en personas de alto riesgo, con el fin de mejorar su proceso inmunológico a largo plazo”, enfatiza.
Tipos de vacunas y guías
Aunque en algunos tipos de enfermedades no se recomienda la combinación de ciertos fármacos en el caso de la enfermedad neumocócica, su efectividad depende de la administración de estas vacunas, su administración temprana y otros factores que pueden intervenir en el diagnóstico.
“La vacuna conjugada es aquella donde se presenta un antígeno a una proteína o carrier lo que desarrolla una respuesta inmunológica, esta es una vez de por vida. (...) La segunda es una polisacárida y la memoria es mucho más corta.(...) Por ende, el uso de las dos vacunas potencia mucho más su eficacia sobre todo en pacientes de 65 años a más”, concluye.