Los papilomas escamosos, las úlceras y las pápulas eritematosas en estas zonas del cuerpo, a menudo son señales de la presencia de infecciones o enfermedades de trasmisión sexual.
Durante los últimos años, la presencia de manifestaciones orales y faríngeas como consecuencia de la práctica del sexo oral ha venido aumentando de forma significativa, sin embargo, poco se ha reportado en la literatura médica este tipo de lesiones.
Por ende, investigadores en otorrinolaringología de la Universidad de Cantabria llevaron a cabo una revisión bibliográfica de la patología otorrinolaringológica asociada a la realización de sexo oral en la base de datos PubMed publicada en los últimos 20 años.
El objetivo de los investigadores fue identificar las manifestaciones otorrinolaringológicas asociadas al contacto oro-genital y oro-anal en pacientes adultos y en niños en el contexto tanto del sexo consentido como de abusos sexuales.
De acuerdo con los autores del análisis, las manifestaciones otorrinolaringológicas secundarias a práctica de sexo oral en adultos pueden ser infecciosas, tumorales o traumáticas.
Además, las manifestaciones infecciosas más frecuentes encontradas en la literatura son el Virus del Papiloma Humano, sífilis oral o faríngea, faringitis gonocócica, faringitis por Chlamydia trachomatis e infecciones por el virus del herpes simple.
Virus del Papiloma Humano
En la infección por VPH, el contagio oral se trasmite con gran frecuencia por la vía sexual, sin embargo, también se describe la autoinoculación por medio de las manos a partir de lesiones genitales primarias.
Cabe mencionar que los subtipos de VPH que aparecen en la cavidad oral suelen ser de bajo riesgo oncogénico y rara vez los subtipos malignos, típicamente encontrados en el cérvix, se extienden a la mucosa oral.
Los papilomas escamosos y las verrugas orales, trasmitidas por vía sexual, se describen como placas o pápulas exofíticas, situadas en cualquier superficie mucosa oral o faríngea. Los papilomas escamosos tienden a ser pequeñas pápulas de color rosado y aspecto pediculado, mientras que las verrugas son sésiles y de apariencia papilomatosa.
Sífilis
La sífilis primaria se caracteriza por una lesión conocida como chancro, que se origina en el lugar de penetración del microorganismo en la mucosa (genital u oral) y se trata de una úlcera indolora e indurada, de bordes sobre-elevados, que dura entre 3 y 6 semanas.
Aunque no es frecuente su presentación en la faringe, debe sospecharse ante la presencia de úlceras necróticas de gran tamaño en la zona amigdalina con adenopatías ipsilaterales asociadas.
De acuerdo con los investigadores, aunque tanto la sífilis secundaria como terciaria pueden asociarse con manifestaciones orales y faríngeas, estas no son una consecuencia directa de la práctica del sexo oral.
Linfogranuloma Venéreo
Esta infección de trasmisión sexual se considera una causa frecuente de proctitis y solo se han publicado unos pocos casos de infección faríngea, que a menudo suele ser asintomática o bien se asocia con síntomas inespecíficos.
Gonococo
En la infección oral o faríngea es poco común, pero puede darse a través del contacto orogenital. Normalmente, se presenta como una faringitis, pero a veces se describe amigdalitis, gingivitis, estomatitis o glositis.
La faringitis gonocócica es generalmente asintomática, aunque algunos pacientes pueden presentar dolor y adenopatías cervicales y las lesiones que produce el gonococo en la cavidad oral se describen como múltiples úlceras acompañadas de una mucosa de color rojo vivo y una pseudomembrana blanca, con sensación de picazón y ardor.
Virus del Herpes Simple
Tanto para el VHS-1 como para el VHS-2, la transmisión sexual es una vía esencial, si bien es más frecuente para el VHS-2 la producción de lesiones genitales. La primoinfección por el VHS-1 típicamente se manifiesta como una gingivoestomatitis que aparece 5 a 10 días después de la exposición.
En las formas típicas de presentación, la infección por se diagnostica con la clínica y solo ocasionalmente se requieren pruebas diagnósticas. Los tratamientos existentes no eliminan el virus, aunque impiden su replicación y pueden reducir los síntomas y acortar la duración de las lesiones.
Molusco contagioso
En general, esta enfermedad se manifiesta como un conjunto de pequeñas pápulas umbilicadas que tienden a aparecer en la cara y el tronco de los niños, y en el área genital en adultos. Pese a que las lesiones son casi siempre asintomáticas, algunas pueden asociarse a prurito o mayor sensibilidad al tacto.
Cuando la transmisión es sexual, las lesiones suelen encontrarse en la parte inferior del abdomen y en los genitales. En estos casos, suele resolverse de forma espontánea en 6 a 9 meses y son raras las recurrencias.
En cuanto a las lesiones orales causadas por el molusco contagioso, las más frecuentes son en el labio y la región perioral, aunque solo se han descrito casos en adultos. Se describen pápulas céreas o eritematosas asintomáticas, por lo que el diagnóstico diferencial incluye granuloma piógeno, hemangiomas y condilomas.
Candidiasis orofaríngea
En la cavidad oral y faringe, puede producir lesiones, a veces transmitidas por sexo oral, que se describen como placas blanquecinas (candidiasis pseudomembranosa aguda), aunque pueden manifestarse como lesiones atróficas o no específicas.
VIH
Las lesiones orales por el VIH no suelen ser signos directos de la enfermedad, sino que reflejan la inmunosupresión y sus complicaciones. Estas lesiones son una indicación frecuente para realizar las pruebas de detección del VIH y son más comunes en personas con recuento bajo de linfocitos CD4.
Patología Tumoral (VPH)
Las localizaciones más habituales del carcinoma asociado al HPV son la base de la lengua y las amígdalas. El subtipo más frecuentemente implicado es el HPV-16.
Patología Traumática
Cuando se realiza una felación es de esperar un contacto del pene con el velo del paladar de intensidad variable, pudiendo provocar hematomas, equimosis o edema en la zona de contacto, habitualmente la unión entre el paladar blando y el duro.
Es importante explicar que en niños, fuera del periodo neonatal, la presencia de condilomas acuminados, sífilis, gonococia o equimosis en el paladar son una alerta de la presencia de abusos sexuales.
Los investigadores concluyen que el cambio de los hábitos sexuales en países occidentales ha dado lugar a la aparición de patologías otorrinolaringológicas excepcionales, por lo que es importante que los médicos primarios conozcan estas manifestaciones para realizar un correcto diagnóstico y brindar un tratamiento adecuado.
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