OMS: el cambio climático, amenaza un aumento en la transmisión de malaria

Factores ambientales, podrían determinar el riesgo que el virus de la malaria llegue a territorios nuevos, incrementando las cifras de contagio.

Pedro Felipe Cuellar

    OMS: el cambio climático, amenaza un aumento en la transmisión de malaria

    A pesar de los avances frente a esta enfermedad, ya teniendo desde hace un año la vacuna aprobada por la Organización Mundial de la Salud (OMS); aspectos como el cambio climático podrían influir en un aumento de temperatura, permitiendo que esta enfermedad mortal se extienda en regiones donde nunca estuvo presente. 

    Durante el 2020 se registraron a nivel mundial 241 millones de casos de malaria o paludismo, según el informe global más reciente sobre la enfermedad de la OMS. El número de muertes ese mismo año se estimó en 627.000.

    Propagación mortal

    "Las temperaturas más cálidas aumentan la capacidad de los mosquitos para transportar el parásito que causa la malaria", afirma Dra. Isabel Fletcher, Gerente de Tecnología de Datos en el Wellcome Trust, una organización benéfica de investigación biomédica con sede en Londres.

    "El cambio climático hará que más áreas del mundo sean aptas para los mosquitos que transmiten la malaria. A medida que el mundo se vuelva más cálido, se espera que la malaria se expanda a nuevas áreas montañosas que actualmente podrían ser demasiado frías para su transmisión", advierte Fletchet.

    Según el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas, incluso si todos los planes de los gobiernos anunciados hasta fines de 2020 fueran implementados, sin recortes más drásticos en las emisiones de gases de invernadero, el mundo se calentará 3,2 °C para fin de siglo.

    El objetivo global es mantener el aumento de las temperaturas en 1,5 °C o menos mediante la reducción de las emisiones de carbono.

    Es importante "generar proyecciones de riesgo para el futuro, podemos identificar las poblaciones que están más expuestas y, con base en esa información, orientar las intervenciones", postula la Dra. Isabel Fletcher 

    Además del incremento de las temperaturas, los investigadores advierten que las lluvias y la humedad, e incluso las condiciones de sequía, también pueden provocar un crecimiento más rápido de mosquitos portadores de malaria en donde antes no se registraba la enfermedad.

    La Dra. Fletcher, sostiene que, "Los estudios han demostrado en los países del Caribe y en Brasil que cuando hay un período de sequía, las personas almacenan más agua. Eso crea un buen hábitat para los mosquitos. Es por eso, por ejemplo, que durante las sequías es posible que aumente la transmisión de dengue", y existe el temor de que lo mismo suceda con la malaria.

    El cambio climático también podría reducir la transmisión de la malaria en algunas áreas donde las condiciones ya son óptimas, razón por la cual Fletcher, considera que obtener una mayor comprensión del impacto de los cambios de temperatura será clave en la lucha continua contra la enfermedad.

    ¿Cuál es la estrategia de la OMS para prevenir la malaria?

    La OMS ha establecido una hoja de ruta para combatir la enfermedad. Los objetivos de la organización incluyen:

    • Reducir la incidencia de casos de malaria en al menos un 90 % para 2030;

    • reducir las tasas de mortalidad en al menos un 90 % para 2030;

    • eliminar la malaria en al menos 35 países para 2030;

    • prevenir un resurgimiento de la malaria en todos los países libres de malaria.

    Fuente: OMS

    ¿Cuáles son los síntomas de la malaria?

    La malaria es una infección grave transmitida por mosquitos, que puede causar la muerte si no se diagnostica y trata rápidamente; los síntomas incluyen:

    • Temperatura alta, sudores y escalofríos;

    • dolores de cabeza y sensación de confusión;

    • sentirse muy cansado y con sueño (especialmente en niños);

    • malestar estomacal, dolor de barriga y diarrea;

    • pérdida de apetito;

    • dolores musculares;

    • piel y ojos amarillentos;

    La OMS estima que la vacuna contra la malaria, podría salvar la vida de entre 40.000 y 80.000 niños africanos cada año.

    "Pudimos observar el impacto de la vacuna después de dos años. Vimos que la vacuna es muy segura y bien tolerada; durante esos primeros dos años de administración de la vacuna hubo un impacto considerable, con una reducción de un tercio en las admisiones al hospital por malaria grave potencialmente mortal", dice la Dra. Mary Hamel, Directora del programa de implementación de la vacuna contra la malaria de la OMS.

    La gigante farmacéutica BioNTech también busca desarrollar una vacuna contra la malaria utilizando la misma tecnología de vanguardia de ARNm o ARN mensajero usada por primera vez en una vacuna contra la covid-19.

    ¿Cómo funciona la vacuna? ¿Hay suficientes suministros?

    Más de un millón de niños en tres países, donde se incluyo el programa piloto, han recibido una o más dosis de la primera vacuna contra la malaria, según la OMS.

    En la malaria, un parásito invade y destruye las células sanguíneas humanas para poder reproducirse y es transmitido por la picadura de mosquitos chupadores de sangre. La vacuna RTS,S actúa contra el parásito más mortal y común en África: Plasmodium falciparum.

    Cuando una víctima es picada por un mosquito, el parásito ingresa al torrente sanguíneo infectando las células del hígado. La vacuna está diseñada para evitar que el parásito infecte el hígado, donde puede madurar, multiplicarse, volver a ingresar al torrente sanguíneo e infectar los glóbulos rojos, lo que provoca los síntomas de la enfermedad.

    La vacuna necesita cuatro dosis para ser efectiva, las primeras tres con un mes de diferencia a la edad de cinco, seis y siete meses, y el refuerzo final a los 18 meses.

    Los expertos en salud recomiendan que la vacuna se use en combinación con otras estrategias para prevenir infecciones y reducir la transmisión de enfermedades.

    La OMS espera que la demanda de vacunas supere los 80 millones de dosis al año, particularmente en África subsahariana. "La oferta será rápidamente superada por la demanda, ya que el fabricante está en proceso de aumentar la producción de vacunas", explica la Dra. Mary Hamel. Actualmente, solo hay un fabricante, la farmacéutica GlaxoSmithKline (GSK).

    Concluye la Dra. Mary Hamel, "Realmente tenemos que reunir el compromiso y la voluntad política necesarios, y asegurarnos de que haya suficientes vacunas para llegar a los niños en riesgo de malaria grave". 

    Fuente consultada aquí

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