¿Cuándo el VIH progresa a SIDA? Diferencias, tratamiento antirretroviral y todo lo que debe saber

El VIH/SIDA es un desafío global en la salud, y la educación, el acceso al tratamiento y las medidas preventivas son fundamentales en la lucha contra esta infección.

Jhoser Bermúdez Guerrero

    ¿Cuándo el VIH progresa a SIDA? Diferencias, tratamiento antirretroviral y todo lo que debe saber

    El VIH, Virus de Inmunodeficiencia Humana, y el SIDA o Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, son términos cruciales en la salud pública que usualmente suelen ser mal entendidos o confundidos, por ello, la Revista Medicina y Salud Pública en el Día Mundial de Lucha Contra el SIDA, profundiza en las diferencias, medidas preventivas y todo lo que debe saber sobre estas afecciones. 

    VIH o Virus de Inmunodeficiencia Humana

    El VIH, virus que afecta el sistema inmunitario, sin embargo carece de una cura definitiva. Una vez adquirido, persiste de por vida, pero con cuidado médico apropiado, puede ser controlado. El tratamiento eficaz permite a quienes viven con el VIH tener una vida prolongada y saludable. Se cree que la infección en humanos se originó en chimpancés africanos, posiblemente desde finales del siglo XIX, según investigaciones.

    ¿Cómo aparece el SIDA y la influencia que tiene el VIH?

    En el caso del virus, se identifica porque este puede conducir al SIDA, en una fase avanzada de la infección.

    El VIH afecta y deteriora los linfocitos CD4, células del sistema inmunitario encargadas de combatir infecciones y algunos cánceres. Sin tratamiento, el VIH progresivamente debilita el sistema inmunitario, llevando al deterioro de la salud y al desarrollo del SIDA. Sin embargo, el tratamiento permite la recuperación del sistema inmunológico.

    SIDA o Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida

    El Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, conocido como SIDA, es la fase avanzada de la infección por VIH. Se manifiesta cuando el virus ha deteriorado significativamente el sistema inmunitario, un proceso que puede llevar años.

    La disminución de células CD4 resulta en un sistema inmunológico debilitado, aumentando la susceptibilidad a infecciones y enfermedades como el cáncer, poco comunes en un sistema inmunitario sano, conocidas como infecciones y cánceres oportunistas.

    Tratamiento antirretroviral

    El tratamiento antirretroviral (TAR) emplea medicamentos para abordar la infección por VIH. Aquellos bajo esta administración toman una combinación diaria de fármacos contra este virus.

    Asimismo, este régimen evita la reproducción del virus, reduciendo así su presencia y protegiendo el sistema inmunológico. Aunque no lo cura, mejora la calidad y duración de vida de quienes lo reciben.

    El TAR también reduce la posibilidad de transmisión, sin embargo, su principal objetivo es disminuir la carga viral a niveles indetectables en la sangre, lo que evita efectivamente la transmisión a una pareja negativa al virus durante las relaciones sexuales.

    Medidas para la reducción de la transmisión

    Una carga viral indetectable indica una concentración tan baja de virus que no se detecta en pruebas específicas. Esta condición, sostenida por personas con VIH, no representa riesgo de transmisión durante las relaciones sexuales a sus parejas seronegativas.

    Durante el embarazo, parto y lactancia, los medicamentos antirretrovirales también reducen la posibilidad de transmisión perinatal del virus. Anteriormente, se desaconsejaba la lactancia debido al riesgo de transmisión, pero ahora, con evidencia de una carga viral indetectable y constante a través del TAR, el riesgo es bajo (menos del 1%), es por eso que las personas embarazadas con esta infección pueden discutir con su proveedor de atención médica qué método de alimentación es más adecuado para su bebé.

    Estrategias de prevención

    Para prevenir la infección por VIH, hay estrategias efectivas como el uso correcto de condones, especialmente con parejas con carga viral detectable o desconocida, lo que reduce el riesgo durante las relaciones sexuales.

    A su vez, limitar el número de parejas y evitar compartir agujas también disminuye el riesgo, la aplicación de la profilaxis preexposición (PrEP) es una opción para aquellos en riesgo, el cual consiste en tomar un medicamento diario o una inyección prolongada contra el VIH.

    Un virus que se puede replicar rápidamente

    Entre 2 y 4 semanas después de la exposición al virus, algunas personas pueden experimentar síntomas similares a la gripe como fiebre o escalofríos, los cuales pueden durar días o semanas; otros síntomas podrían incluir sudoración nocturna, dolores musculares, dolor de garganta, fatiga, inflamación de ganglios linfáticos y úlceras bucales. Sin embargo, se debe esclarecer que estos signos no confirman la presencia del virus, ya que diversas enfermedades pueden manifestar síntomas similares.

    En su etapa inicial, conocida como infección aguda por el virus, puede transcurrir sin síntomas en algunas personas mientras el virus se replica rápidamente. Es por esto que, en ausencia de tratamiento, los síntomas graves pueden tardar años en aparecer, indicando la progresión del VIH al SIDA.

    De esta forma, este último debilita el sistema inmunológico, volviendo a las personas susceptibles a infecciones oportunistas y cánceres relacionados, más comunes o graves en quienes tienen inmunidad comprometida.

    ¿Cuándo progresa el VIH a SIDA?

    Los síntomas como fiebre, debilidad y pérdida de peso pueden indicar que el VIH ha progresado. Es por eso que el diagnóstico para determinar el avance al SIDA se basa en la disminución del recuento de células CD4 a menos de 200/mm3, lo que indica un deterioro inmunológico. Sin embargo, a pesar de esto, los medicamentos contra el VIH pueden ser beneficiosos en esta fase avanzada de la infección.

    El VIH/SIDA es un desafío global en la salud, y la educación, el acceso al tratamiento y las medidas preventivas son fundamentales en la lucha contra esta infección.

    Fuentes consultadas: aquíaquí y aquí.



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