Cómo evitar confundir la Viruela del mono con la Sífilis, el Herpes o la Varicela

Las erupciones en la piel de la viruela símica son clínicamente similares a las producidas por una Enfermedad de Trasmisión Sexual.

Luisa Ochoa

    Cómo evitar confundir la Viruela del mono con la Sífilis, el Herpes o la Varicela

    La viruela del mono es una infección viral causada por un virus del género Orthopox, que es cercano a la familia del virus que causa la viruela. Las erupciones cutáneas, uno de las manifestaciones principales, pueden ser similares a otras infecciones como la varicela o las Enfermedades de Trasmisión Sexual.

    Sobre ello, la Dra. Ashley Drews, infectóloga del Hospital Houston Methodist, explicó que “el sarpullido o erupciones en la piel se confunden clínicamente con las causadas por enfermedades de transmisión sexual (ETS), como la sífilis, el herpes o incluso, con la varicela. Cualquier persona que sufra de un sarpullido inexplicable debe ser evaluado de inmediato y debe evitar a toda costa contacto íntimo con otra persona o contacto cercano de cara con cara”.

    “El síntoma principal es la aparición de un sarpullido y lesiones en la piel que normalmente comienzan en la cara y se generalizan a otras partes del cuerpo. En los días previos a la aparición de estas erupciones cutáneas, la persona experimenta síntomas parecidos a los de la influenza o COVID-19, como fiebre, dolor de cabeza, cansancio y dolor en el cuerpo”, explica la infectóloga.

    La CDC ha confirmado que la cepa de la viruela del mono que se está esparciendo es la de África Occidental, la cual es la menos grave de las dos que existen. Por su parte, la cepa del Congo de África Central causa una enfermedad mucho más severa. 

    El sarpullido o erupciones en la piel se confunden clínicamente con las causadas por enfermedades de transmisión sexual (ETS), como la sífilis, el herpes o incluso, con la varicela. Por eso, es importante que cualquier persona que sufra de un sarpullido inexplicable sea evaluado y evite contacto íntimo con otra persona o contacto cercano de cara con cara.

    En el caso de la sífilis, el sarpullido que aparece en el cuerpo durante la segunda fase de la enfermedad y que no produce picazón se puede producir en las palmas de las manos y las plantas de los pies, por todo el cuerpo o solo en algunas partes. La sífilis también puede afectar los ojos y causar ceguera permanente.

    Mientras que la varicela genera una erupción roja que causa picazón y se manifiesta en la cara, cuero cabelludo, pecho, espalda y, en menos cantidad, en los brazos y piernas. Los granos se llenan rápidamente de un líquido claro, se rompen y luego se forma una costra.

    La transmisión persona a persona ocurre principalmente por grandes gotas respiratorias cuando las personas tienen contacto cercano cara a cara. También puede ocurrir cuando se da contacto directo con fluidos corporales o con superficies donde las lesiones de la piel tuvieron roce como, por ejemplo: sábanas, materiales de curación, ropa, toallas, etc. Aunque a través de estos materiales, el contagio es menos frecuente.

    Las personas se consideran infecciosas durante los 5 días previos a la aparición del sarpullido y continúan siéndolo hasta que las costras de las lesiones desaparecen y sale nueva piel. Este proceso se puede llevar entre 2 a 4 semanas. Las lesiones de la piel son las que contienen mayor carga viral y por eso son altamente contagiosas. Sin embargo, las lesiones también pueden aparecer dentro de la boca, lo que explica por qué el virus se puede diseminar a través de grandes gotas respiratorias que salpican al hablar, cantar, gritar, toser, estornudar, etcétera. 

    “La transmisión es muy diferente al COVID, que se propaga por pequeñas gotas o aerosoles respiratorios que pueden infectar a otros rápidamente, incluso aunque se encuentren a varios metros de distancia, ya que las gotitas son tan finas que se mantienen mucho tiempo suspendidas en el aire”, explica la Dra. Drews.

    El 23 de julio, la Organización Mundial de la Salud (OMS), declaró el actual brote de viruela del mono como 'emergencia de salud pública de importancia internacional' y es la segunda vez en dos años y medio que el organismo se ve obligado a tomar esta decisión ante el avance de una enfermedad, tras hacerlo a principios de 2020 con el COVID-19. El actual brote ya ha provocado más de 16.500 casos en 75 países, casi todos leves.

    La mayor parte de las infecciones de viruela del mono se dan donde el virus es endémico, es decir en África central y occidental. No obstante, es la primera vez que se tiene conocimiento de brotes de esta enfermedad ocurriendo en lugares no endémicos (como Europa, Estados Unidos o México) y que no está relacionado con viajes a África.

    Cualquier persona puede contagiarse de viruela del mono, sin embargo, en este brote se ha identificado que la mayoría de los casos se da en hombres que tienen sexo con otros hombres, pero no se ha comprobado que sea una enfermedad de trasmisión sexual ni mucho menos que sea exclusiva de las personas homosexuales.

    La tasa de mortalidad reportada con la cepa de África Occidental es del 1% aproximadamente y la mayoría de las personas se recupera en 2 a 4 semanas sin ningún tratamiento específico. 

    A pesar de que la cepa que está circulando no es tan peligrosa, sí puede causar una enfermedad severa en las personas inmunocomprometidas. 

    La experta del Hospital Houston Methodist deja 4 puntos para reflexionar y protegerse contra la viruela del mono:

    • Ante un sarpullido extraño hay que buscar asistencia médica de inmediato.

    • Si una persona con viruela del mono presenta sarpullido en la piel, se considera que está en etapa infecciosa y hay que tener precaución.

    • A pesar de que la viruela del mono no se considera típicamente una enfermedad de transmisión sexual, se sabe que el virus se propaga por contacto cercano persona a persona (incluyendo el acto sexual) y por contacto con fluidos corporales.

    Fuente consultada aquí.

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