Cinco puntos clave del diagnóstico de sífilis: principales pruebas y manifestaciones clínicas

Estadísticas recientes demuestran que la incidencia de esta enfermedad ha aumentado notablemente en los últimos 10 años.

Luisa Ochoa

    Cinco puntos clave del diagnóstico de sífilis: principales pruebas y manifestaciones clínicas

    Según la Organización Mundial de la Salud, durante el 2016 se reportaron 19.9 millones de casos prevalentes de sífilis en personas de 15 a 49 años y 6.3 millones de casos nuevos en el mundo. Además, desde el 2014 se calcularon alrededor de 17.2 casos por 100.000 mujeres y 17.7 casos por 100.000 hombres.

    Expertos coinciden en que la incidencia de esta enfermedad ha aumentado notablemente en los últimos 10 años y que a su vez existe una alta tasa de coinfección por el VIH entre hombres que tienen sexo con hombres infectados con sífilis. 

    Al respecto, datos de 2020 sugieren que aproximadamente el 46 % de los hombres que tienen sexo con hombres con sífilis primaria y secundaria tienen VIH, en comparación con aproximadamente el 8 % de los hombres que tienen relaciones sexuales con mujeres.

    La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual causada por la bacteria espiroqueta Treponema pallidum. Sus manifestaciones clínicas pueden ser muy variadas, por lo que los médicos requieren de un alto nivel de sospecha, sumado al historial de conductas de riesgo y antecedentes de la enfermedad.

    Etapas de la sífilis

    De acuerdo con información médica, la Treponema pallidum accede a los tejidos subcutáneos a través de abrasiones microscópicas. La bacteria evade las respuestas inmunitarias tempranas del paciente y establece la úlcera inicial.

    Además, durante el periodo de replicación local temprana, algunos organismos establecen infección en los ganglios linfáticos de drenaje regional con diseminación subsiguiente.

    Sífilis primaria

    En la sífilis primaria las manifestaciones consisten en la aparición de un chancro indoloro en el sitio de la inoculación. El periodo promedio de incubación antes de que aparezca el chancro es de 21 días y una vez establecido se puede curar en pocas semanas, incluso si no se indica tratamiento médico.

    Sífilis secundaria

    Se estima que el 25 % de las personas con sífilis primaria que no se tratan, desarrollan al cabo de semanas o meses la etapa secundaria, que se caracteriza por presentar síntomas sistémicos que incluyen fiebre, erupción cutánea (roséola sifilítica), dolor de cabeza, malestar general, anorexia y linfadenopatía difusa. 

    Es importante aclarar que los pacientes con sífilis secundaria pueden no tener antecedentes de un chancro anterior, ya que la infección primaria pudo haber sido asintomática o pasó desapercibida.

    Sífilis terciaria

    Los eventos clínicos de la enfermedad de transmisión sexual pueden aparecer en cualquier momento entre 1 y 30 años después de la infección primaria, aunque no es necesario que las personas hayan experimentado sífilis primaria o secundaria clínicamente sintomática antes de desarrollar sífilis tardía. 

    Asimismo, las manifestaciones más comunes incluyen sífilis cardiovascular (especialmente aortitis) y lesiones destructivas con necrosis de tipo gomoso.

    Neurosífilis

    Zaira Dennis Chávez López, dermatóloga, explicó que este trastorno comienza con la infección del sistema nervioso central por bacteria de la sífilis a través del líquido cefalorraquídeo. 

    Los principales síntomas son paresia general y tabes dorsalis. Actualmente, la neurosífilis temprana es más común que la neurosífilis tardía y se observa con mayor frecuencia en personas con VIH.

    Estudios diagnósticos

    Pruebas no treponémicas

    Existen diferentes tipos de exámenes para diagnosticar la enfermedad de trasmisión sexual. Una de ellas son las pruebas no treponémicas que se basan en la reactividad del suero de pacientes infectados a un antígeno de cardiolipina-colesterol-lecitina. 

    “Aunque estas pruebas de detección no son específicas, convencionalmente se han utilizado para la detección inicial de sífilis debido a su costo relativamente bajo y facilidad de ejecución”, indicó la Dra. López.

    Las pruebas no treponémicas incluyen: reagina plasmática rápida, laboratorio de investigación de enfermedades venéreas y prueba de suero rojo de toluidina sin calentar.

    Pruebas treponémicas

    Debido a su costo, tradicionalmente se han utilizado como pruebas confirmatorias de sífilis cuando las pruebas no treponémicas son reactivas. 

    Las pruebas treponémicas específicas incluyen: absorción de anticuerpos treponémicos fluorescentes; prueba de microhemaglutinación para anticuerpos contra T. pallidum; ensayo de aglutinación de partículas T. pallidum; inmunoensayo enzimático de T. pallidum e; inmunoensayo de quimioluminiscencia.

    Pruebas serológicas rápidas

    Para la especialista, este método que es complejo ya no se recomienda de forma rutinaria ni está disponible en la mayoría de las clínicas. 

    “Actualmente, se han desarrollado una variedad de pruebas serológicas rápidas nuevas para la sífilis, por ejemplo, la prueba rápida Syphilis Health Check que se realiza en diez minutos, aunque requiere evaluaciones adicionales para su uso a gran escala”, afirmó.

    Microscopia de campo oscuro

    La microscopía de campo oscuro es un método de observación directa del treponema por medio de microscopía de campo oscuro y anticuerpo fluorescente directo. 

    Este método requiere un equipo especial para realizar la prueba, así como experiencia y pericia considerables para interpretar correctamente los resultados. Por tanto, para la mayoría de los médicos estas pruebas ahora se ven como herramientas de diagnóstico alternativas.

    Prueba de reacción en cadena de la polimerasa

    “Algunos laboratorios han desarrollado pruebas de reacción en cadena de la polimerasa para detectar el ADN de T. pallidum a partir de muestras clínicas”, explicó la Dra. López.

    La especialista también confirmó que estas pruebas deben validarse para su uso en cada laboratorio, ya que no existen equipos de prueba disponibles de forma comercial. Las pruebas de reacción en cadena de la polimerasa no son adecuadas para la detección de personas asintomáticas, puesto que, la sensibilidad de las mismas tiende a ser mucho menor en muestras sanguíneas y líquido cefalorraquídeo.

    ¿A quién se le debe hacer la prueba?

    Generalmente, las pruebas de diagnóstico de sífilis se realizan en pacientes con signos o síntomas de infección. Además de eso, los pacientes asintomáticos deberían someterse a pruebas de detección de sífilis si tienen un alto riesgo de haber adquirido la enfermedad o de transmitirla a otros.

    Pacientes sintomáticos

    “Es importante realizar pruebas de detección a aquellos pacientes con lesiones clásicas, cualquier paciente sexualmente activo con una úlcera genital no diagnosticada o una erupción que involucre palmas de las manos y plantas de los pies y a aquellos que presentan signos y síntomas menos específicos de sífilis, como disfunción de nervios craneales, cefalea crónica, insuficiencia aórtica, meningitis e ictus, entre otros, especialmente si no se identifica una etiología alternativa”, enfatizó la experta.

    Pacientes asintomáticos

    En el caso de los pacientes asintomáticos, la doctora mencionó que es importante realizar la detección temprana en los que tienen alto riesgo de infección, que incluye a pacientes con parejas sexuales infectadas, hombres que tienen sexo con hombres, personas con VIH, quienes reciben profilaxis por pre exposición y personas que practican conductas sexuales de riesgo.

    Al igual que las mujeres embarazadas, con el fin de prevenir la transmisión intrauterina de infecciones asintomáticas que pueden conducir a sífilis congénita.

    ¿Cómo interpretar los resultados?

    Es importante aclarar que la interpretación adecuada de las pruebas serológicas depende de la presencia o ausencia de enfermedad clínica, los antecedentes de sífilis del paciente y su estado inmunitario. 

    En pacientes sin antecedentes de sífilis previa, la especialista explicó que se realiza el diagnóstico de sífilis cuando las pruebas treponémicas y no treponémicas son reactivas.

    Por otro lado, en pacientes con antecedentes de sífilis tratada, la presencia de una prueba no treponémica positiva puede indicar una nueva infección, una respuesta en evolución a un tratamiento reciente o un fracaso del tratamiento.

    En el caso de pacientes que tengan una prueba no treponémica positiva seguida de una prueba treponémica negativa se puede categorizar como un falso positivo de sífilis, sin embargo, la prueba debe repetirse en aquellos con una exposición reciente de alto riesgo. 

    Una prueba no treponémica negativa y una prueba treponémica positiva puede ocurrir en la sífilis muy temprana o en la sífilis tardía cuando las pruebas no treponémicas se vuelven no reactivas con el tiempo. 

    En algunos casos, los pacientes que han tenido sífilis tratada previamente se realizan una prueba treponémica inicial como una estrategia de detección "inversa", por lo que podrían tener una prueba treponémica positiva seguida de una prueba no treponémica negativa.

    Sífilis latente

    Finalmente, la Dra. López afirmó que la sífilis latente se diagnostica en un paciente que no tiene signos o síntomas clínicos, pero tiene evidencia serológica de infección.

    Asimismo, indicó que se clasifica como sífilis latente temprana la infección por T. Pallidum adquirida en los últimos 12 meses y se clasifica como sífilis latente tardía cuando la adquisición de la enfermedad fue posterior a este tiempo.

    “Es importante tomar en cuenta no solo a los pacientes con pruebas treponémicas y no treponémicas reactivas, sino también incluir a aquellos individuos con antecedentes de sífilis que presentan un título de prueba no treponémica actual con un aumento de cuatro veces o más desde el último título de prueba no treponémica”, concluyó.

    Fuente consultada aquí.

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