La Sociedad de Enfermedades Infecciosas de Puerto Rico celebró su convención anual durante el fin de semana.
Por primera vez después de la pandemia, la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de Puerto Rico celebró su convención anual de forma presencial donde fueron convocados todos los infectólogos y profesionales de la salud relacionados con esta especialidad médica.
De acuerdo con la Dra. Marielys Otero Maldonado, infectóloga y vicepresidenta de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de Puerto Rico, en la Isla existen alrededor de 80 a 85 infectólogos, un número significativamente pequeño comparado con la población que necesita sus servicios de salud.
“En Puerto Rico puede haber entre 80 a 85 infectólogos y en la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de Puerto Rico puede haber como 60. Aunque somos pocos, procuramos que los servicios en Puerto Rico no se vean desatendidos”, afirmó.
El rol de los infectólogos es determinante para la salud pública del país y en medio de la pandemia por COVID-19 los especialistas estuvieron atendiendo y orientando a los pacientes y liderando investigaciones para mitigar los efectos del virus.
Los infectólogos también están migrando de la Isla
Sin embargo, varios han emigrado debido a las condiciones laborales y los obstáculos que tienen que afrontar para llevar a cabo su práctica médica en la Isla. Esta problemática también se evidencia en otras especialidades.
“Hay dos programas de entrenamiento en Puerto Rico y muchos de los infectólogos se tienen que ir porque aquí nuestra subespecialidad depende mucho de trabajar en los hospitales y sumado a todos los retos que tenemos con los planes médicos y la paga, la calidad de vida se hace un poco difícil”, comentó.
Panorama del VIH en Puerto Rico
Sobre el panorama de las enfermedades infecciosas en Puerto Rico, tema que se abordó en la convención anual, la Dra. Otero indicó que aún persisten varios desafíos para eliminar las cadenas de transmisión de los virus, principalmente el VIH y la Hepatitis C.
“El VIH es una enfermedad que ha evolucionado mucho en cuanto al tratamiento, pero lamentablemente muchos de los pacientes, sobre todo el grupo que está entre 20 a 30 años, pierde la conciencia del VIH y no fueron testigos de mucha gente que fallecía con SIDA. Esa población sigue estando con más riesgo y lamentablemente seguimos diagnosticando VIH en esta población tan joven”, explicó.
Aun así, es optimista en afirmar que las opciones terapéuticas han evolucionado significativamente en los últimos años, lo que ha permitido ampliar la tasa de sobrevivencia de los pacientes contagiados.
“La mayoría de los casos de VIH en Puerto Rico son no detectables y esa es la meta de los CDC y la OMS; por eso ofrecemos tratamiento a todos para que el virus sea indetectable o tengan una carga viral bajita”.
Abordando la Hepatitis C
Sobre la Hepatitis C, la especialista afirmó que es necesario realizar más pruebas de cernimiento para detectar de forma temprana los casos, ya que esta infección puede pasar desapercibido.
“Es importante que como médicos primarios hagamos ese discernimiento, recordando que la hepatitis C se puede transmitir a través de la contaminación de la sangre”, concluyó.