José Gregorio Hernández: el 'médico de los pobres' y pionero de la bacteriología que fue beatificado

Al médico venezolano se le atribuye la introducción del microscopio, haber sentado las bases de la bacteriología y otros grandes logros para la medicina de América Latina.

Isbelia Farías

    José Gregorio Hernández: el médico de los pobres y pionero de la bacteriología que fue beatificado

    José Gregorio Hernández fue un médico venezolano, a quien se le atribuye la introducción del microscopio en el país, haber sentado las bases de la bacteriología y otros logros.

    Además, fue un políglota, estudió en Francia y en Berlín, entre otros aspectos en los cuales se destacó, pero no ha sido esto lo que le ha llevado a ganar popularidad, sino su ferviente fe y su labor médica hacia los pobres, al grado de considerarlo como “el venerable” y ser beatificado.  

    A José Gregorio Hernández se le atribuye la curación milagrosa. En Venezuela, casi todos tienen una anécdota que contar sobre algún milagro que atribuyen a este médico.

    La imagen de este médico se encuentra en cualquier parte de la geografía venezolana, abundan los afiches y murales, así como sus estatuillas en las camas de enfermos y en tumbas de los difuntos.

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    Un médico que daba dinero y medicinas a sus pacientes

    Al momento de su beatificación, el Vaticano publicó: "Una fe viva lo acompañaba siempre: para él la medicina era una misión, sobre todo para los más necesitados. A menudo compraba medicinas para sus pacientes y en lugar de pedirles dinero por la consulta, se las daba".

    José Gregorio Hernández es considerado como 'el médico de los pobres', pues siempre dedicó parte de su tiempo y sus conocimientos al servicio de los desposeídos. Hoy día, no solo los pobres, sino personas de cualquier clase social elevan peticiones para que les realice milagros.

    Nació el 26 de octubre de 1864, en un pueblo llamado Isnotú, del estado Trujillo. A los 17 años ingresó a la Universidad Central de Venezuela para comenzar sus estudios en medicina. Cuando era joven, imaginaba estudiar derecho, pero su padre lo incentivó a estudiar medicina y esta carrera se convirtió en su pasión y verdadera vocación.

    Sus calificaciones fueron sobresalientes y en la universidad fue el estudiante más destacado, como siempre lo fue desde niño. Obtuvo el título como médico en 1888. Era políglota, hablaba español, francés, portugués, alemán, italiano y dominaba el latín y el hebreo.

    También se le conoce su faceta como filósofo, músico y teólogo. Su fe fue católica. Dos veces trató de ordenarse como sacerdote, pero en ambas ocasiones mostró síntomas de una enfermedad respiratoria y no pudo continuar.

    Hernández obtuvo una beca y estudió en París, a la vanguardia de la ciencia médica. Igualmente, estudió Histología y Anatomía patológica en Berlín, donde también inició un curso en Bacteriología.

    Cuando terminó sus estudios, regresó a Venezuela para ingresar como profesor a la Universidad Central de Venezuela, en Caracas. También aprovechó para traer equipos médicos de Europa. Por ello, se considera que fue él quien introdujo el microscopio al país. Entre su labor clínica e investigativa, también resalta un tratado en filosofía.

    En su pueblo natal atendió a muchos pacientes, sin cobrarles nada. En ese entonces, los médicos rurales debían enfrentar enfermedades como la tuberculosis y el paludismo.

    Beatificación y legado

    José Gregorio Hernández murió el 29 de junio de 1919. Fue atropellado en Caracas por uno de los pocos vehículos que circulaban en el país. De hecho, se tiene registrada como la segunda muerte debida a esta causa.

    Aunque partió físicamente, su legado continúa presente, pues tras su marcha de este mundo, nació el mito. Hoy día, muchos seguidores en Venezuela y América Latina continúan pidiendo al santo su intercesión por la salud. El viernes 30 de abril de 2021 tuvo lugar su beatificación, luego de que los expertos de la Iglesia Católica determinaron que José Gregorio Hernández fue el responsable de la milagrosa salvación de la niña Yaxuri Solórzano, quien recibió un disparo en la cabeza cuando fue asaltada en el año 2017 junto a su padre.

    El pronóstico de los médicos aseguraba que la pequeña tendría secuelas permanentes, en caso de que lograsen salvar su vida, pero ella se recuperó de forma rápida y total. Su madre manifestó que había rezado a José Gregorio durante la convalecencia de la pequeña. La comisión eclesiástica analizó el caso y concluyó que el doctor efectuó la curación desde el cielo.

    Así como este, hay infinidades de casos de curaciones consideradas milagrosas, en los que los pacientes aseguran que fue José Gregorio Hernández quien actuó. Quienes necesitan un milagro con respecto a su salud o la de un familiar, comienzan a rezar su oración, muy conocida por la gran mayoría de venezolanos:

    ¡Oh Señor Dios mío, Todopoderoso! Que tanto has bendecido a tu amado siervo José Gregorio, y que por tu gran misericordia le has dado el poder de curar enfermos y socorrer a los necesitados, concédele Señor la gracia de curarme como médico espiritual de mi alma y de mi cuerpo, si ha de ser para tu gloria.

    En su santuario hay miles de velas con peticiones, así como incontables tablillas de agradecimiento por los milagros concedidos.


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