“El humanismo es importantísimo en la vida de un médico”, el valioso mensaje del Dr. Jaime Rivera Dueño

El pediatra le envía un poderoso mensaje a los nuevos profesionales que hoy en día cuentan con múltiples facilidades tecnológicas para atender a los pacientes, en comparación con los médicos de antaño.

Luisa Ochoa

    “El humanismo es importantísimo en la vida de un médico”, el valioso mensaje del Dr. Jaime Rivera Dueño

    El Dr. Jaime Rivera Dueño tiene una amplia trayectoria en Puerto Rico, fue Secretario de Salud durante ocho años, trabajó en oficinas privadas como pediatra y actualmente es consultor médico de la Asociación de Hospitales de Puerto Rico

    Hace más de 40 años estudió medicina y reconoce que los tiempos han cambiado, no solo en la formación de los nuevos profesionales, sino en el diagnóstico, manejo y tratamiento de varias enfermedades.

    Pese al avance de la modernidad, para el especialista hay un aspecto clave que no se puede olvidar en la medicina: la humanización y empatía; factores que quizás han pasado a un segundo plano en la práctica médica de los últimos años. 

    “En los tiempos que yo estudie medicina, que fue hace más de 40 años, uno tenía cierta devoción por la medicina y uno era expuesto a las enfermedades de los pacientes, sobre todos a los problemas de entonces que eran serios, de enfermedades infecciosas”, recordó.

    El Dr. Jaime Rivera Dueño tuvo varios mentores a lo largo de su formación profesional, que lo ayudaron a salvar la vida de centenares de pacientes y aprender del amplio campo de la medicina.

    “Hay algo muy importante y es el humanismo, en los médicos de entonces yo veía como eso se reflejaba en el trato a sus pacientes, ese interés especial por hacer algo más allá de la medicina, por ellos”. 

    Además, añadió que “ese humanismo, yo creo que es importantísimo en la vida de un médico, si se pierde eso, yo creo que los médicos pierden la mitad de lo que pueden utilizar para servir a un pueblo”.

    Debido a que solo contaban con herramientas básicas para tratar a los pacientes que atendían, el experto explicó que tenían muy presente el historial médico, la evaluación de síntomas y el diálogo cara a cara con los pacientes. Sin embargo, los avances tecnológicos han contribuido a modificar la práctica de los médicos en el día a día.

    “Los médicos de antes tenían una carencia de tecnología y los de ahora tienen sobre tecnología. El médico moderno depende demasiado de la tecnología, tanto que a veces no le da la importancia que tiene un buen historial, por ejemplo, no estoy diciendo todos, pero muchos dependen de que la tecnología les brinde el diagnóstico y ya no buscan nada más. Cuando se ha visto un paciente en un hospital, ese paciente quiere expresarse, conocer donde está, que el médico le hable”, afirmó.

    Por ende, el mensaje que comparte para las nuevas generaciones es que “no se alejen del paciente, si se alejan del paciente para depender tanto de la tecnología, sencillamente pierden la mitad del arte de la medicina”.

    Su trayectoria ha estado marcada por varios retos y proyectos que le han permitido consolidarse como uno de los médicos más reconocidos en Puerto Rico. Después de estudiar medicina, el Dr. Rivera Dueño se especializó en pediatría, debido a que consideró que es una de las áreas donde podía hacer prevención en salud, un faltante en la población de aquel entonces.

    “Al saber del niño y el bebe, uno ve lo que está pasando en la comunidad”, indicó.

    Su pasión por la atención de los pacientes pediátricos lo llevó a secretario de salud auxiliar y desde allí buscó soluciones para los problemas que más afectaban la salud materno infantil de los puertorriqueños. 

    “Posteriormente, una de las ramas con las que trabaje como secretario auxiliar de salud fue con el gobierno federal para dirigir los servicios de salud regionales. Fui el primer puertorriqueño en saltar a una posición tan alta en la historia del país. Ahí tuve la oportunidad de empaparme de todo lo que eran los programas federales”, mencionó el Dr. Rivera Dueño.

    Cuando retornó a Puerto Rico, aceptó ocupar el cargo de Secretario de Salud, puesto en el que duró ocho años y donde se caracterizó por establecer nuevos programas, uno de ellos fue desarrollar el sistema de salud por niveles: primario, secundario y terciario y el otro fue extender un programa de planificación familiar por toda la Isla.

    Entre sus experiencias más impactantes con los pacientes, el especialista se refirió a dos en particular relacionadas con las enfermedades que más afectaban a la población en esas décadas.

    “Esa era la época de polio, meningitis, gastroenteritis, tuberculosis, y siempre me impresiono al principio cuando empece pediatría, los nenes con polio, porque lo único que se podría ofrecer a los pacientes era lo que se conocía como pulmón de acero, era meter el pobre nene dentro de un envase bien grande para poder permitir que pudiera mantenerse vivo. Gracias al señor y a las vacunas hoy no tenemos que bregar con esa situación”, explicó.

    También recordó cuando en su primera práctica como pediatra realizó cambios de sangre intrauterinos para salvar la vida de los bebes con RH negativos.

    “Otra situación que me estimulo mucho fue cuando estaba haciendo mi residencia, el Dr. Asencio, que era un obstetra, inventó hacer cambios de sangre en los bebes cuando se encontraban en el útero y era para los bebes RH negativos, la mayoría de ellos mueren porque son incompatibles, pero si se les cambia la sangre y se les permite hacer el cambio de sangre de otra forma, esos bebes viven”, añadió.

    Su amplio recorrido profesional se ha convertido en una guía para muchos profesionales de la salud de Puerto Rico, quienes ven en el Dr. Jaime Rivera Dueño un vivo ejemplo de la humanización de la medicina.

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