Cinco lecciones que el ébola le dejó al mundo

Medicina y Salud Pública

    Cinco lecciones que el ébola le dejó al mundo

    Un reto fue lo que significó para España ese agosto de 2014, al recibir por primera vez a dos misioneros españoles infectados por el virus del Ébola y el posterior contagio de una auxiliar de enfermería llamada Teresa Romero. 

    El doctor José Ramón Arribas, coordinador de la Unidad de Aislamiento del Alto Nivel del Hospital La Paz-Carlos III de Madrid, reconoce que si ahora mismo llegara a España un caso de ébola como el de hace cinco años, la situación sería muy diferente.

    “Nuestra estructura y entrenamiento es mucho mejor”.

    Asegura  José Ramón Arribas, coordinador de la Unidad de Aislamiento del Alto Nivel del Hospital La Paz-Carlos III de Madrid.

    Unidades de aislamiento

    El Sistema Nacional de Salud de España se ha equipado con siete unidades de aislamiento de alto nivel ante la posibilidad de recibir casos de ébola o cualquier otro virus mortal.

    “En 2014 no existía en España ninguna unidad de aislamiento de alto nivel comparable a las que había en otros países de Europa y en Estados Unidos, es un avance muy importante para minimizar el riesgo de los trabajadores sanitarios”

    subraya el doctor Arribas quien estuvo al frente del equipo médico que entonces gestionó esa crisis.

    Las unidades se encuentran distribuidas de la siguiente manera: Dos en Madrid (en La Paz-Carlos III y en el Hospital General de la Defensa) y otras cinco en Barcelona, Sevilla, Valencia, San Sebastián y Tenerife.

    Entrenamiento

    Los protocolos de actuación, entrenamiento y formación de los profesionales implicados luego de la aparición del ébola en España, se han desarrollado a través de los años.

    “Tenemos un entrenamiento muy intensivo en la utilización de equipos de protección individual, con equipos convencionales y equipos autoventilados que permiten una estancia continua con el paciente”

    explica el doctor.

    Además se han desarrollado una multitud de protocolos normalizados de trabajo para  alcanzar un doble objetivo: 

    1. prestar la mejor atención posible al paciente de ébola.

    2. Desarrollar el trabajo del sanitario en un ambiente de máxima seguridad”.

    Prescindir del miedo a una epidemia

    Las autoridades sanitarias y la sociedad española vivieron momentos de tensión ante la incertidumbre de una posible epidemia de ébola en España desde inicios de agosto y hasta el 5 de noviembre de 2014, día en la que Teresa Romero recibe el alta médica.

    La personas que tuvieron contacto con la auxiliar de enfermería fueron aislados, en algunos casos o controlados hasta que pasara el periodo de incubación de 21 días. El miedo al contagio estaba en todos los círculos y entornos por donde se movió Teresa Romero los días previos a su aislamiento.

    “Mirando atrás me resulta increíble que pudiéramos pensar que podría haber una epidemia. Es lógico que ante lo desconocido haya miedo, incluso pánico, pero eso nunca va a ocurrir, puede haber casos aislados, pero nunca una oleada”

    insiste Arribas.

    Virus Crimea-Congo experiencia aprendida

    En agosto, pero de 2016, murió en Madrid un hombre de 62 años a causa de la infección del virus Crimea-Congo transmitido por una garrapata, en este caso una enfermera también resultó contagiada al tener contacto con el hombre, pero consiguió superar la enfermedad.

    Fueron los dos primeros casos autóctonos detectados en España y en Europa Occidental de un virus de fiebres hemorrágicas, Crimea-Congo, “primo lejano” del ébola, según el doctor.

    Sin embargo la reacción ante el Crimea-Congo en contraste con el ébola fue absolutamente distinta, ya que para el 2016 ya existía la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel de La Paz-Carlos III donde era posible tratar a los enfermos con mejores medidas de seguridad.

    Vacuna y otros fármacos

    Ahora, después de 5 años, existe una vacuna (rVSV-EBOV) en fase experimental, que se está utilizando en la República Democrática del Congo, Sin embargo el jefe de sección de Enfermedades infecciosas del Hospital La Paz-Carlos III declaró que “hay escasez de existencias”.

    Protegerse con esta vacuna sería una decisión individual de cada profesional de la salud, ante situaciones de bajo riesgo dado que todavía no existen datos de seguridad a largo plazo y no cuenta por ahora con la aprobación de las agencias reguladoras.

    “Pero también tiene la ventaja, y es que si se produce un accidente, como pincharse con una aguja contaminada de ébola, se puede poner la vacuna que, de un solo pinchazo, actúa rápidamente. Es posible utilizarla como profilaxis post exposición”.

    Aprendiendo del pasado

    La crisis del ébola explotó cuando Teresa Romero, una auxiliar de enfermería del Hospital Carlos III, fue contagiada del virus que portaba el segundo misionero que había sido repatriado, llamado Manuel García Viejo, quien tan sólo sobrevivió tres días en España tras ser trasladado desde Sierra Leona en septiembre de 2014.

    Teresa Romero fue el primer caso de contagio de ébola fuera de África. Asunto que generó que el mundo occidental tomara conciencia de lo que podía provocar que se transmite por los fluidos de los infectados.

    Aquellas fueron las lecciones aprendidas cinco años después, en un momento en el que este virus devastaba el noreste de la República Democrática del Congo y no deja de ser una amenaza dentro y fuera de África

    Que el ébola salte continentes y cruce fronteras, ya es un hecho, aseguran Médicos Sin Fronteras y Médicos del Mundo que desde el campo intentan detener una epidemia que se complica debido a que son zonas de guerrillas y de pobreza.Este mes de agosto se completan doce meses de epidemia de ébola en el noreste de la República Democrática del Congo, el segundo brote más importante tras el de 2014 en Guinea Conakry, Sierra Leona y Liberia, y que sigue fuera de control con más de 1.800 muertos y 2.800 infectados.

    Mas noticias de Humanidades Médicas