Los avances científicos que se han producido en torno al tratamiento de VIH han mejorado grandemente la calidad de vida de las personas infectadas con el virus.
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública Los avances científicos que se han producido en torno al tratamiento de VIH han mejorado grandemente la calidad de vida de las personas infectadas con el virus. Los hallazgos que se producen desde la década de los 80, han logrado retrasar la progresión de la enfermedad y han prolongado la vida y la calidad de esta. El tratamiento antirretroviral (TAR) consiste en el uso de diferentes medicamentos contra el virus del VIH. Este tratamiento se recomienda a todas las personas seropositivas. Los especialistas afirman que se debe empezar a tratar el virus tan pronto se tiene una prueba confirmatoria. Vale resaltar que, aunque, el tratamiento no cura, sí ayuda a que las personas con la condición puedan llevar una mejor vida más saludable y productiva. Además, reduce significativamente el riesgo de contagio al ser una persona no detectable. Lo que actualmente se conoce como indetectable = intransmisible. La terapia antirretroviral tiene un riesgo que depende exclusivamente del paciente. La poca adherencia al no tomar los fármacos antirretrovirales, diariamente y no tener las precauciones explicadas por el médico tratante, conlleva serias consecuencias para el organismo, ya que el virus se vuelve resistente a los medicamentos y no reduce los niveles de VIH y crean resistencia a ese tratamiento. El tratamiento, al igual que ciertas enfermedades, es crónico. Es decir que una vez se empieza, por ningún motivo debe abandonarse puesto que es un régimen para toda la vida. Si el tratamiento se realiza de forma juiciosa y responsable, el paciente será menos propenso a enfermedades oportunistas y podrá llevar una vida saludable y productiva.
Este virus ataca y destruye directamente los glóbulos blancos (células CD4), los cuales combaten las infecciones que se puedan adquirir en el día a día, a través del sistema inmunitario. La pérdida de células CD4 le dificultan a el cuerpo combatir las infecciones, por tal razón el paciente esta mas propenso a tener enfermedades oportunistas y a desarrollar otras tantas enfermedades asociadas al VIH. Los antirretrovirales trabajan en las diferentes áreas de la célula de CD4 evitando que el virus pueda entrar a la misma y reproducirse.