Existe una variante que se trata como si fuese nueva, pero en realidad no lo es, aseguró.
La llamada nueva variante, VB, en realidad no lo es, afirmó el director médico de la Unidad de Investigaciones Clínicas para el SIDA (ACTU, por sus siglas en inglés), en Puerto Rico, el doctor Jorge Santana Bagur.
Aunque se trate de una variante que no es nueva, recientemente ha tomado notoriedad, por lo que el doctor Santana enfatiza que el VIH tiene dos subtipos, el HIV-1 y HIV-2; dentro de estos, se encuentran otros subgrupos. Mientras el VIH-1 es el responsable de la pandemia mundial, y de casi todos los casos de SIDA, el VIH-2, por el contrario, es menos patógeno y se encuentra más en las zonas de África Occidental.
Sin embargo, esta variante B, es más virulenta y no es nueva; en el año 2000 comenzó a proliferar. Para el 2010 comenzó a disminuir, pero ahora reaparece y es mucho más agresiva que otros subtipos porque puede desarrollar la enfermedad mucho con más rapidez, explicó.
Aunque se trata de una variante mucho más agresiva, sí responde al tratamiento. La recomendación es que la persona que tenga un comportamiento de riesgo, cualquiera que este sea, periódicamente –cada seis meses- acuda a revisiones para descartar infecciones.
El mensaje de la salud pública es continuar haciendo las pruebas para llegar a la meta de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cual es que el 90 % de las personas con VIH sean identificadas, 90 % estén bajo tratamiento y 90 % se encuentren suprimidos, pues: “virus que no se replica, virus que no muta y no se transmite”, enfatiza el doctor Santana.
“En Nueva York, así como en países africanos, se ha logrado ese porcentaje que se desea, en Puerto Rico, casi se está llegando al 90% de las personas suprimidas”, destacó el médico.
Mientras en Puerto Rico hay, aproximadamente, nueve mil personas con VIH a quienes se les hace seguimiento y reciben un tratamiento. En comparación con otras partes del mundo, en Puerto Rico está bien posicionado. Por ello, el médico exhorta a que la persona, ante una sospecha, se haga la prueba.
Este virus es ARN, es decir, que tiende a replicarse sin control, de forma rápida para poder prevalecer, por lo cual es importante detener esa replicación.
Respecto a su transmisión, el VIH tiene su propia manera de hacerlo y esto no ha cambiado, “el VIH sigue siendo una pandemia”, pero la gente lo olvida, según comenta el especialista Santana. No hay otra manera que se transmita, sino por contacto sexual, uso de jeringuillas e intercambio de fluidos.
Sin embargo, las personas no están muriendo como antes, ya que los tratamientos son más efectivos. “Si el virus se controla, el virus no se transmite”, explica Santana. Si el virus no se detecta, no se puede transmitir. Pero, de manera responsable, es fundamental protegerse en todo momento.
Hay medicamentos para prevenir el virus y están siendo usados en Puerto Rico, no obstante, este tipo de información se debería extender a otros especialistas en la salud y no solo al experto en manejo de VIH, enfatiza el doctor Santana.
Con respecto a la enfermedad de COVID-19 y el paciente con VIH, La experiencia mundial dice que hay un riesgo mayor de infección, aunque si el paciente está bajo tratamiento, el riesgo de infección es bajo; han sido muy pocos los pacientes con VIH que han llegado a los hospitales o se han muerto, según indicó el experto.
La vacuna contra el VIH
Respecto a la vacuna para el VIH, el médico comenta que lleva tres décadas en el campo y se han dado cuenta de que el virus tiene muchos subtipos, por lo que crear una vacuna para que cubra todos esos subgrupos ha sido difícil.
Sin embargo, los estudios indican que se está mucho más cerca ahora de lo que se estaba antes, pero algunos se han detenido. La llegada del coronavirus está promoviendo la investigación también en este campo. La vacuna no será una cura, sino preventiva.
Es decir, cuando una persona arroja “no detectable”, no quiere decir que esté curada. Pues, hay pacientes que han fallecido libres del virus, aunque son casos escasos.
El médico también destaca que hay un factor psicológico, pues, cuando el paciente abre el envase para tomar la pastilla, recuerda que padece de una condición. Pero, hoy día existen medicamentos aprobados que reducen la ingesta de medicamentos. Los pacientes expresan que no recuerdan tener la condición… hasta que los llaman para administrarles de nuevo los medicamentos.
Esto significa que la ciencia se debe encaminar hacia medicamentos que sean subcutáneos o que sean orales, pero que se administren cada seis meses, por lo menos, todo esto para hacer más llevadera la condición.
Hay personas que creen que el virus está controlado, pero la verdad es que se debe diseñar un currículo para enseñar de una manera diferente la sexualidad. Hay ciertos grupos que se comportan como si la enfermedad no existiese, por ello, la prevención es importante. Debe haber un cambio en la forma en la que se aborda la sexualidad en el país y esto no se está logrando, de acuerdo con la perspectiva del especialista.
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