Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC); todas las personas entre los 13 y los 64 años de edad deben realizarse la prueba del VIH.
La prueba del VIH es la única forma efectiva y confiable que permite a una persona saber si es portador del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH). El VIH es un virus que infecta las células del sistema inmunitario modificando o anulando su función, lo que provoca una deficiencia del organismo para responder a infecciones y enfermedades.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC); todas las personas entre los 13 y los 64 años de edad deben realizarse la prueba del VIH. Las mujeres que están planeando un embarazo también deberían hacer este examen.
Las personas que tienen varias parejas sexuales; que se han inyectado drogas con agujas utilizadas por otras personas están en más riesgo de contraer el virus. Por esta razón, la recomendación es realizar la prueba por lo menos una vez al año o cada seis meses.
Tipos de pruebas
Actualmente, existen tres tipos de pruebas que permiten detectar el VIH, que pueden realizarse en sangre, secreciones bucales y/u orina.
Anticuerpos
Permite detectar la presencia de anticuerpos contra el VIH en la sangre o en la saliva. Puede determinar si una persona es portadora del virus de 3 a 12 semanas después haber contraído la infección.
Prueba de anticuerpos y antígenos contra el VIH
Este examen detecta los anticuerpos y antígenos que luchan contra esta afección en la sangre, es una de las formas más utilizadas para localizar la infección. A diferencia de la prueba anterior, esta solo permite detectar el VIH de 2 a 6 semanas después de adquirido el virus.
Carga viral de VIH o ácido nucleico
Esta prueba es utilizada en personas que han tenido una exposición de alto riesgo al virus o presente síntoma que den indicios de la infección, esto, debido a que este examen es de un costo elevado. Si esta prueba llega a ser positiva, es necesario que se realicen las pruebas de seguimiento.
Si quieres hacerte esta prueba puedes solicitarla a tu médico de cabecera; también puedes acudir a un centro de pruebas cercano a su lugar de residencia. Si consideras que estás en un alto riesgo de contraer VIH, es importante que además de la prueba, consultes métodos de prevención, la PrEP.
Recuerda que si el resultado de la prueba es negativo no necesariamente quiere decir que no eres portador del virus. En algunas ocasiones se debe a que es demasiado pronto para que el examen pueda detectarlo. De allí radica la importancia de realizar la prueba de forma periódica.