Principales mitos sobre la mamografía: en qué consiste el examen que detecta cáncer de seno

La mamografía continúa siendo el examen principal para detectar cáncer de mama.

Luisa Ochoa

    Principales mitos sobre la mamografía: en qué consiste el examen que detecta cáncer de seno

    De acuerdo con especialistas puertorriqueños y múltiples estudios científicos, la mamografía sigue siendo el examen principal y más actualizado para la detección temprana del cáncer de seno. Una mamografía es una imagen de la mama tomada con rayos X. 

    De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, CDC, las mamografías habituales son las mejores pruebas con que cuentan los médicos para detectar el cáncer de mama en sus etapas iniciales, a veces hasta tres años antes de que se pueda sentir.

    Educación sobre la mamografía y otras pruebas de detección

    Sin embargo, existen diversos mitos creados en torno a este examen, por eso la Dra. Eva Cruz, presidenta de Susan G. Komen Puerto Rico, radióloga y sobreviviente de cáncer de seno, junto a Karla Monroig, actriz puertorriqueña, abordaron las principales creencias de las mujeres sobre la mamografía y explicaron en qué consiste este estudio. 

    “Tratamos de educar a la audiencia, de poder palparse, de conocer su cuerpo. Ante cualquier anomalía que puedas identificar en el seno, seas hombre o mujer, hay que ir donde el médico y hacerte los exámenes pertinentes porque la detección temprana salva vidas”, expresó Karla Monroig.

    Mitos sobre la mamografía

    “Hay muchos mitos sobre la mamografía y lo que queremos es que las pacientes lleguen y se la hagan porque si no lo hacen no podemos detectarlo a tiempo”, complementó la Dra. Cruz.

    Los principales mitos relacionados con la mamografía son:

    • La mamografía duele

    • La radiación de la mamografía puede generar cáncer de seno

    • Hay otros exámenes que reemplazan la mamografía

    Con relación al primer mito, la Dra. Cruz explicó que la mamografía no duele, aunque sí puede generar una compresión en el seno, el examen dura pocos segundos y el equipo ubica bien el seno con el grosor suficiente para generar una imagen adecuada. 

    “La máquina de la mamografía hace una pequeña compresión, porque si no lo hace no vemos el seno, la compresión lo que hace es que desplaza el tejido para que las lesiones reales se puedan ver claramente”, explicó la radióloga.

    Cabe mencionar que la mamografía también se puede complementar con otros estudios como el sonograma de seno y la resonancia magnética de seno, que se realiza en casos especiales.

    Al respecto, la Dra. Cruz enfatizó que, “la mamografía debe hacerse después de los 40 años. Si la paciente tiene historial familiar fuerte, ya sea de una hermana o madre, se puede hacer el examen diez años antes del diagnóstico de su familiar”.

    Sobre el segundo mito, enfocado en los riesgos de la radiación de la mamografía, la especialista indicó que a veces en algunas pacientes realizan vistas adicionales del seno, para corroborar si presenta o no masas sospechosas.

    “La radiación de una mamografía es bien baja y todos estos equipos están regulados. Usted puede tener varias vistas, varias imágenes en su examen y la radiación no le hará daño”.

    Además, Karla Monroig, destacó la importancia de chequearse de forma rutinaria, para evitar un diagnóstico tardío. “Cuando hablamos de prevención es que te toques, que te palpes, que te hagas tu mamografía anual, tus chequeos. Esto no escatima en posición social, en género, en edad, le puede pasar a cualquiera. En Puerto Rico la estadística está en 1 de cada 9 mujeres con cáncer de seno”.

    La mamografía no se puede reemplazar por otros exámenes diagnósticos

    Finalmente, el tercer mito más común referencia que las mujeres se pueden hacer otros exámenes que reemplazan la mamografía, ya que no lo consideran necesario.

    “Muchas veces la mamografía se hace en el mismo examen de una sonomamografía. La sonografía usualmente nos ayuda a identificar si la lesión es quística, que tiene líquido, y es bien común que a veces las pacientes se palpan masas y son benignas, también a veces tenemos fibroadenomas y ese examen nos ayuda a saber si la masa en una mamografía es sólida o es quística”, explicó la radióloga.

    Además, aclaró que, “estos estudios se complementan, uno no excluye al otro, el sonograma complementa la mamografía”.

    Es importante mencionar que la mamografía de rutina es la mamografía de cernimiento, pero cuando la paciente tiene un síntoma o indicio, puede realizarse una mamografía diagnóstica.

    La especialista señaló que por lo general se realizan cuatro vistas en total, dos de cada seno e hizo un llamado a las pacientes para que conozcan su historial familiar y acudan a las citas con sus mamografías previas, de tal manera que los profesionales de la salud puedan verificar los exámenes y comprender mejor la situación de cada paciente. 

    “Entre más temprano se detecte el cáncer de seno, existe una posibilidad del 98 % de que sean curables y menos agresivos. Muchas de las pacientes que atendemos con microcalcificaciones que son lesiones pequeñas no les dan ni quimioterapia ni radioterapia”, destacó la radióloga puertorriqueña.

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