Una ooforectomía se trata de una cirugía y cuando incluye la extirpación de ambos ovarios, se denomina ooforectomía bilateral.
Una investigación determinó que los pacientes cuyos ovarios fueron extirpados quirúrgicamente antes de los 46 años, tenían un mayor riesgo de presentar un deterioro cognitivo leve cerca de unos 30 años después, en comparación con una muestra que no se sometió a este tipo de intervención.
Se trató de un estudio transversal con casos y controles que utilizó datos del Mayo Clinic Study of Aging (MCSA), que contienes datos de una investigación poblacional prospectiva que examinó los factores de riesgo, prevalencia e incidencia del deterioro cognitivo -incluyendo en nivel leve- en una muestra representativa de mujeres en Estados Unidos.
La muestra específicamente Incluyó 2.732 mujeres -en su mayoría raza blanca- entre 50 a 89 años que participaron en el estudio MCSA dentro del periodo del 2004 a 2019, que se sometieron a una evaluación clínica y unas nueve pruebas que cubrieron cuatro dominios cognitivos. Casi todos los sujetos (98,4%) eran de raza blanca.
En la evaluación clínica unas 283 mujeres (10.4%) fueron diagnosticadas con deterioro cognitivo leve.
Datos epidemiológicos a su vez sostienen que un total de 625 mujeres (22.9%) tenían antecedentes de ooforectomía bilateral.
Dentro de este mismo grupo, unas 161 mujeres se sometieron al procedimiento antes de los 46 años y antes de la menopausia, con 46 (28.6%) que recibieron estrógeno equino conjugado oral -mezcla de hormonas estrógenos- y las 95 restantes (59.0%) no recibieron terapia con estrógenos.
El estudio encontró que en comparación con las mujeres que no se sometieron a una ooforectomía bilateral, aquellos que se la realizaron antes de los 46 años, tenían mayores probabilidades estadísticamente significativas de deterioro cognitivo leve y además, asegura que se halló evidencia de que la terapia con estrógenos se asoció con un menor riesgo de deterioro cognitivo leve entre las mujeres menores de 46 años.
Los autores del estudio sostienen que este tipo de procedimientos se emplea de una manera más frecuente en países con debido a que la abrupta culminación de hormonas asociadas al funcionamiento ovárico y su posible efecto adverso a largo plazo, los médicos debieran tomar en cuenta y sopesar los riesgos versus los beneficios de dicha cirugía.
Además, sostienen que los resultados de esta investigación sostienen que son de beneficio para los pacientes con cáncer de ovario y para medir el riesgo y beneficios de la cirugía antes del periodo de menopausia y como método preventivo del cáncer ovárico.
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