Es importante acudir con los especialistas durante el desarrollo del embarazo, para diagnosticar la patología de espina bífida de manera temprana, con el fin de realizar un diagnóstico y tratamiento oportuno.
La Revista de Medicina y Salud Pública se unió al evento virtual de la Jornada Internacional de Actualización en Espina Bífida, organizado por la fundación Santa Fe de Bogotá, en unión con el Colegio Médico Colombiano. El doctor Camilo Hernández de Alba, ginecobstetra, especialista en medicina fetal y cirugía fetal, habla acerca de la evaluación pre quirúrgica del feto con diagnóstico de espina bífida.
El Dr. Hernández explica la clasificación de esta patología: "La espina bífida se clasifica en espina bífida cerrada y abierta, los defectos abiertos son los más frecuentes, y se clasifican dependiendo qué tipo de tejido está incluido dentro del defecto meningocele y mielomeningocele".
Además, agregó que, "el 80% de los defectos del tubo neural bajos corresponden a los mielomeningoceles; por tanto, es la patología que vamos a encontrar con más frecuencia".
El Dr. Hernández indica cuáles son estos defectos y cómo descubrirlos de acuerdo a su complejidad.
"Los defectos abiertos se asocian en su mayoría con alteraciones a nivel del sistema nervioso central, por tanto, suelen ser defectos de fácil diagnóstico", por el contrario, agregó que, "los defectos cerrados, la sospecha de este es un poco más difícil encontrándose probablemente el diagnóstico en la primera infancia cuando comiencen a presentarse algún tipo de alteraciones motoras o sensitivas usualmente sutiles".
El especialista indica que, a nivel epidemiológico, es una patología cuya incidencia varía entre el tipo de población estudiada.
- Incidencia 1 entre cada 2 mil a 8 x cada 10 mil nacimientos
- Según el DANE se estiman 500 casos nuevos cada año
- Segunda causa de discapacidad física e intelectual en la infancia
-Tratamiento prenatal mejora sustancialmente el pronóstico
El Dr. Camilo Hernández indica que este síndrome, "está presente en una importante cantidad de defectos abiertos del tubo neural, es una malformación que pertenece al grupo de la charnela que son esas malformaciones que afectan la base del cráneo, la unión de la columna cervical con el cerebro y se caracteriza por síntomas diversos según su severidad; produce hidrocefalia obstructiva o alteraciones de los pares craneales bajos."
El ginecobstetra señala la importancia en esta patología de realizar un diagnóstico temprano, para así poder tomar decisiones a tiempo con los padres.
"La ecografía de las 11 a 14 semanas es un momento de oportunidad para, si no bien, hacer un diagnóstico si una sospecha de que esta patología puede existir y hacer una reevaluación de este bebe unas semanas más tarde para intentar confirmar o descartar el defecto", señaló el Dr. Hernández.
Sin embargo, detalló que, "en la semana 16 se podría confirmar el defecto, es la semana gestacional donde más temprano podemos hacer un diagnóstico certero, podemos evaluar la columna en primer trimestre, pero amenos que sea un defecto realmente grotesco, a partir de la semana 16 es donde usualmente encontramos un defecto identificable".
El Dr. Hernández expuso que los criterios diagnósticos de la espina bífida se basan en signos de tejidos blandos y signos esqueléticos.
Los signos de tejidos blandos: son básicamente la pérdida de continuidad del cubrimiento cutáneo de la columna y la evidencia de una masa de ecogenicidad variable dependiendo del tipo de tejido que esté involucrado en el defecto.
"Una vez establecido el diagnóstico de espina bífida, es supremamente importante revisar el sistema nervioso central. El cerebro no es un ausente a esta patología, se ve comprometido en la gran mayoría de defectos abiertos... Es importante realizar un buen neuroci programa para descartar malformaciones asociadas", dijo el Dr. Hernández.
El Dr. Camilo Hernández recalca la importancia de la resonancia magnética en el diagnóstico de la espina bífida en el feto, ya que con la unión de esta y de todos los estudios realizados anteriormente se puede hablar finalmente de un pronóstico al respecto.
"El papel de la resonancia es fundamental es un complemento de los hallazgos del ultrasonido que nos permiten confirmar o descartar malformaciones asociadas a nivel del sistema nervioso central y además nos permite evaluar de una manera bastante exacta el tamaño del defecto" además concluye que esta "nos habla del grado de severidad de la herniación de las estructuras de la fosa posterior dentro del canal medular y desde el punto de vista posnatal nos permite establecer cuál es la herniación de las amígdalas en ese momento y cómo está respondiendo el feto a la cirugía".