El Gobierno de Colombia ha aprobado una resolución que permite a las trabajadoras del sector público realizar teletrabajo durante dos a tres días del mes de su ciclo menstrual.
A través de una resolución emitida por la Función Pública, el Gobierno de Colombia ha autorizado a las trabajadoras del sector público con condiciones médicas relacionadas con la menstruación, como endometriosis o síndrome de ovario poliquístico (SOP), entre otros, a realizar teletrabajo durante dos a tres días de su periodo menstrual cada mes.
Esta medida busca garantizar condiciones laborales más dignas y equitativas para las mujeres que enfrentan síntomas incapacitantes durante su ciclo, como dolor abdominal, mareos o cambios de ánimo, entre otros.
Según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), un 8% de las mujeres en Colombia interrumpe sus actividades laborales debido a los efectos de la menstruación, lo que representa aproximadamente a 3,5 millones de personas.
Requisitos médicos y controversias sobre la implementación
Para acceder a este beneficio, las trabajadoras deberán presentar un certificado médico vigente, que deberá ser renovado cada seis meses, expedido por el médico tratante.
Esta exigencia ha generado polémica, ya que algunos expertos consideran que podría sobrecargar el sistema de salud, mientras que otros argumentan que puede generar nuevas barreras para las mujeres en el ámbito laboral.
Ana María Cubillos, especialista en derecho laboral, advirtió que este requisito podría resultar discriminatorio, ya que las mujeres podrían ser percibidas como menos aptas para el trabajo, dado que deben presentar certificaciones médicas periódicas.
Además, cuestionó la falta de consideración sobre mujeres con ciclos menstruales irregulares, que podrían no calificar para la medida.
El director de Función Pública, Paulo Molina, defendió la resolución argumentando que es un paso hacia el reconocimiento de la diversidad en el ámbito laboral y un avance en la equidad.
Según Molina, la medida permite a las trabajadoras seguir desempeñando sus funciones sin verse excluidas por los efectos físicos de su ciclo menstrual. "Es un reconocimiento a las mujeres y a la diversidad en el trabajo", afirmó.
Sin embargo, la senadora Angélica Lozano, del partido Alianza Verde, expresó su preocupación de que la licencia menstrual pueda convertirse en un obstáculo adicional para la contratación de mujeres, quienes ya enfrentan barreras en el acceso al mercado laboral. A través de redes sociales, Lozano advirtió que esta medida podría ampliar la brecha de género en el empleo, al generar dudas sobre la disponibilidad de las trabajadoras.
La medida también ha sido respaldada por algunos sectores del gobierno, que consideran que, al permitir a las trabajadoras desempeñar sus labores desde casa, se mejora tanto su bienestar como la productividad institucional.
Molina aseguró que las entidades públicas que adopten esta normativa verán un beneficio en términos de continuidad laboral y eficiencia, ya que las trabajadoras no se ausentarán, sino que podrán seguir trabajando desde casa.
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