Díaz dijo que los abortos se realizan en la Isla tras un proceso terapéutico que incluye una conversación previa.
La situación del ejercicio de la práctica de abortos en Puerto Rico no cambiará en nada tras la derogación de la doctrina del caso Roe versus Wade decidida la semana pasada por el Tribunal Supremo de Estados Unidos, y este panorama no debe cambiar para imponer nuevas restricciones, afirmó hoy el Presidente del Colegio de Médicos.
"Aquí no ha cambiado nada. Los abortos que se hacen aquí, se realizan mediante la relación médico paciente y las clínicas autorizadas a esta práctica incluyen a médicos licenciados", dijo el Doctor Carlos Díaz, presidente del Colegio de Médicos, en una entrevista con la Revista de Medicina y Salud Pública.
El líder de los galenos abogó porque la Legislatura estatal no intente nuevas prohibiciones a la práctica de terminar embarazos porque esto no desalentará el número de abortos. Díaz se refirió a que la decisión del Supremo Estadounidense dejó en manos de los estados y los territorios la reglamentación local de esta práctica.
"Mientras más prohibiciones se pongan, lo que esto va a traer es que vamos a tener un problema de desigualdad porque habrá personas con dinero que se seguirán haciendo abortos donde se practiquen fuera de Puerto Rico con médicos. Personas que no tengan recursos recurrirán a prácticas clandestinas e insalubres".
El proyecto 963 aprobado por el Senado estatal y que permite la práctica hasta las 22 semanas de embarazo, fue enmendado para que los abortos puedan ser practicados si un médico determina que el feto aun en ese periodo no es viable fuera del seno materno.
El presidente del Colegio, por su parte, aunque no depuso en el proceso legislativo, dijo a MSP que apoya esta enmienda. El anterior presidente del Colegio, Víctor Ramos, se opuso a la medida que pasará en la próxima sesión de la Cámara de Representantes a consideración de ese cuerpo.
Díaz, por su parte, estimó que unos cien galenos en la isla se dedican o realizan esta práctica en la Isla y agregó que el aborto es una decisión "muy personal de una paciente"que debe estar guiada por un médico.
Al presidente, dijo Díaz, los abortos se realizan en la Isla tras un proceso terapéutico que incluye una conversación previa, entre el galeno y la mujer embarazada. "No se trata de procedimientos automáticos", declaró.
Expertos en derecho consultados por MSP dijo que precisamente si se ve como un proceso médico en que un galeno decide a base de criterios de salud, las decisiones de los tribunales locales autorizan la práctica aún tras la decisión federal que eliminó el derecho constitucional en estos casos.
El vicepresidente de la Universidad Católica, José Fronteras, dijo a MSP que si el 936 se convierte en ley aun cuando imponga medidas a la práctica se convertirá en la ley más liberal en todo Estados Unidos. Fronteras, que fue decano de la Escuela de Derecho de Ponce, estima que eventualmente el Tribunal Supremo de Puerto Rico podría intervenir en una determinación al respecto.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Colegio de Abogados, Edgardo Román, advirtió que la decisión del Supremo Federal parece ser parte de una agenda conservadora más amplia que podría restringir en el futuro otras prácticas en el ejercicio del derecho a la intimidad.