Bacteria traspasa membrana del saco amniótico de mujer embarazada en la Isla

Las bacterias tienen su curso natural, pero cada vez evolucionan y rebasan los límites de su ecosistema y sobre todo, demuestran a la literatura lo mucho que aún queda por aprender sobre ellas.

Belinda Burgos Belinda Burgos
  • Belinda Burgos - Correo Electrónico

Bacteria traspasa membrana del saco amniótico de mujer embarazada en la Isla



Esta vez, la bacteria Serratia Marcescens desafió el diagnóstico clínico en una mujer embarazada de 36 años que arribó a sus 18 semanas de gestación a la sala de emergencias, sostuvo el Dr. Eduardo Lindsay, del Departamento de Medicina de Familia del Mayagüez Medical Center (MMC).



Esta bacteria bacilo Gram negativo puede ser adquirida en ambientes hospitalarios que se coloniza en la orina, heridas y secreciones respiratorias, y además se puede transmitir por ventilación mecánica, desinfectantes, jabones y baños. El patógeno puede provocar conjuntivitis e infecciones en heridas, riñones y vías urinarias, así como infecciones respiratorias, meningitis y hasta endocarditis.



Se puede encontrar en la flora intestinal del hombre y en animales, en el ambiente y en reservorios pobres en nutrientes como el agua potable, cañerías, jabones, antisépticos, entre otros.



“Esta bacteria no es común tenerla en la flora humana y por lo general se adquiere en los hospitales donde existe alta concentración de múltiples organismos. Esta mujer se presentó a nuestra clínica donde se le hicieron análisis de rutina y el ultrasonido transvaginal muestra su embarazo, pero además que su cérvix estaba dilatado, que podía desencadenar en un aborto. A raíz de eso le hizo un cerclaje para que el bebé se mantuviera adentro”, explicó el Dr. Lindsay, añadiendo que en esta ocasión de la visita de la paciente los resultados de los cultivos arrojaron negativos.



“A las 32 semanas la paciente regresó a las salas de emergencias por tener contracciones constantes. El ultrasonido muestra que las membranas del saco del bebé están íntegras, no tenía ninguna anormalidad en sus órganos internos y los laboratorios reflejaron una leve elevación en las células blancas y elevación de los neutrófilos (tipo de glóbulo blanco que se eleva en presencia de infecciones), pero en el examen físico no tenía ningún síntoma que se asociara con alguna infección aguda. Sin embargo, los resultados de los cultivos reflejaron que las secreciones vaginales y orina estaban positivos a la bacteria Serratia Marcescens”, afirmó, recordando que estos mismos laboratorios arrojaron resultados negativos la primera vez que esta paciente acudió al hospital con 18 semanas de gestación.



La paciente fue trasladada a la sala de operaciones para realizarle una cesárea de emergencia ante la amenaza de la bacteria hallada para la vida del bebé, pues según literatura, 37% de los neonatos con Serratia Marcescens fallecen, estableció el Dr. Linday.



No obstante, cuando se le practica la cesárea a la mujer, el bebé fue trasladado a la Unidad de Intensivo Neonatal debido a que al nacer, su salud comenzó a deteriorarse.

imagen-cuerpo



“El bebé nació vivo, con 4 libras, prematuro, pero murió tres horas después de haber nacido por sepsis y bacteriemia por la bacteria Serratia Marcescens. Lo que hace único este caso es que la bacteria infecta al bebé con las membranas cerradas. También, hasta en este momento la literatura, es bien raro que la Serratia Marcescens provoque corioamnionitis, que infecta el líquido amniótico, con membranas del bebé cerradas. Son solo cinco los casos de esta envergadura reportados en el mundo y este pudiera ser el sexto caso de corioamnionitis por Serratia Marcescens si lo reportamos”, reveló.



“Lo que pensamos es que, como la bacteria se encuentra en hospitales, la paciente la adquirió al momento de realizarle el cerclaje, y la bacteria coloniza en el área vaginal de la mujer embarazada. Es nuestra hipótesis, pero no podemos asegurar que sí haya ocurrido de esta manera o que no haya ocurrido así. Pero debemos recalcar que la primera vez que vino con 18 semanas al hospital, los resultados de los cultivos fueron negativos y fue cuando se le realizó el cerclaje, y los mismos arrojaron positivos en su segunda visita con 32 semanas de gestación”, reiteró.



Recalcó que precisamente el saco del bebé lo protege de bacterias si alguna entrase por el cuello uterino, pero en este caso Serratia Marcescens traspasó la membrana que cuidaba al bebé, aunque siempre en el ultrasonido se vio cerrada. 



“Así que muchas madres pueden tener Serratia Marcescens, pero no infectan al bebé, porque las membranas están cerradas. O por el contrario, pueden infectar si la madre rompió fuente y pasan muchas horas sin que nazca el bebé, pero en nuestro caso no fue así y por eso este caso es único”, confirmó.



“También la literatura expone que estos pacientes al infectarse se ven bien enfermos, y el bebé de este caso ni su mamá presentaron síntoma alguno. Cuando el bebé nació, no se determinó que hubiera una infección en él, ni cuando estaba en gestación, el color del líquido amniótico cambió de color por alguna infección. Los estudios en el niño reflejaron que ya al nacer estaba colonizado por esta bacteria Serratia Marcescens y, contrario a la literatura que la mayoría de los bebés nacen muertos, este bebé nació vivo”, expuso.



Sin embargo, pese al desenlace de este caso, la mujer más adelante pudo concebir otro embarazo y su ginecólogo, el Dr. Rodolfo Ramírez Carrero, le inició profilácticamente una terapia de antibióticos debido a su historial de la bacteria Serratia Marcescens para proteger al bebé.



Afortunadamente, este bebé, aunque también de forma prematura, logró llegar a la vida saludable y libre de infecciones.



“Como este tipo de condiciones son raras, muchos médicos no piensan en ellas. Le otorgamos antibióticos y otros medicamentos a los pacientes por organismos comunes pero no se piensa en Serratia Marcescens. Debemos pensar que si los pacientes se hacen chequeos en los hospitales, tenemos que tomar en cuenta todos estos tipos de posibilidades y diagnósticos diferenciales incluyendo los cultivos, y si sale positivo por ejemplo a Serratia Marcescens, debemos darle profilácticamente antibióticos”, concluyó.



Periodista y MPH, Bachillerato en Periodismo y Prejurídico de la Universidad del Sagrado Corazón y graduada de la Maestría en Salud Pública, de la Escuela de Medicina San Juan Bautista, Jefa de Redacción con 11 años de experiencia y líder de Redacción de la Revista de Medicina y Salud Pública (MSP).

Mas noticias de Ginecología-Obstetricia