Estudios también demuestran que la microbiota intestinal podría tener influencia sobre el desarrollo de la enfermedad en Puerto Rico.
Investigadoras del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) enfatizan que el consumo de carnes rojas y la microbiota intestinal continúan influenciando ampliamente sobre el desarrollo de cáncer colorectal en Puerto Rico y a nivel mundial, según publicado en la versión impresa de la Revista Puertorriqueña de Medicina y Salud Pública (MSP) las doctora Cristina Palacios, profesora asociada del Programa de Nutrición y Kiara Amaro Rivera, del Departamento de Ciencias de la Salud.
El cáncer colorectal es la cuarta causa de muerte en Puerto Rico donde tanto hombres como mujeres se están viendo afectados. según expuso el Doctor José A. Reyes Torres, de la la Coalición del Cáncer Colorrectal en Puerto Rico.
Según expone la publicación científica, la asociación de ambos factores se origina por “la abundancia relativa de géneros de bacterias asociados a la producción de metabolitos tóxicos encontradas en pacientes con cáncer de colon son mayores que los encontrados en personas saludables”.
Las expertas en nutrición explican que además, la producción de ácidos biliares secundarios a bacterias intestinales debido al consumo de grasas saturadas, la formación de compuestos N-nitrosos y patógenos reactivos a oxígeno producidos por bacterias endógenas en carnes rojas a altas temperaturas ocasiona que la microbiota convierta componentes perjudiciales a la salud.
“Al igual que el consumo de carnes rojas tiene sus ventajas, también tiene sus desventajas. Las carnes rojas por lo general tienen un alto contenido de colesterol y ácidos grasos saturados, que en exceso pueden causar serios problemas a la salud, principalmente pueden promover el desarrollo de enfermedades crónicas, tales como enfermedades cardiovasculares”, sostienen el artículo.
“Además, excesos de hierro, se asocia con el cáncer de colon debido a la formación de compuestos N-nitrosos en el tracto gastrointestinal. Estudios a través de todo el mundo han encontrado una relación positiva entre el consumo de carnes rojas y procesadas con la alta incidencia de cáncer de colon”, añade.
Entretanto, señalan que los estudios también han mostrado los riesgos de mortalidad asociados a cáncer y enfermedades cardiovasculares entre personas que consumen altas cantidades de carnes procesadas como el res, cerdo, tocineta, hamburguesas, perros calientes, hígados, salchichas, lasagñas y hasta pizzas.
De otra parte, ambas enfatizaron en que urge la conciencia sobre una dieta y buena alimentación como arma de prevención para combatir tanto el cáncer colorectal como otros.
“La mayoría de los estudios sugieren que consumir una cantidad mínima por semana de estos tipos de carnes podría reducir el riesgo de padecer de esta enfermedad. La mayoría de los estudios han demostrado que un desbalance en los microorganismos del intestino promueven el desarrollo de bacteria productoras de metabolitos tóxicos que están íntimamente ligadas a la carcinogénesis del colon”, concluyen.