Se trata del agonista GLP-1 extendin-4, reduce significativamente la presión con sólo 10 minutos de dosificación.
Una investigación dirigida por la Universidad de Birmingham, en Reino Unido, y publicada en Science Translational Medicine, ha descubierto que un fármaco comúnmente empleado para tratar a pacientes con obesidad o diabetes tipo 2 podría utilizarse para reducir la presión cerebral.
El aumento de la presión cerebral es común en situaciones de emergencia como lesión cerebral traumática, hidrocefalia y accidente cerebrovascular y también es la característica cardinal de la hipertensión intracraneal idiopática (IIH, por sus siglas en inglés).
La IHH provoca incapacidad por dolores de cabeza diarios y presión severamente elevada alrededor de los nervios en el ojo. También genera pérdida permanente de la visión en el 25% de las personas no tratadas.
Durante un periodo de tres años, investigadores de la Universidad de Birmingham analizaron si los fármacos agonistas GLP-1 --los fármacos existentes en el tratamiento de la diabetes y la obesidad-- podrían reducir la presión intracraneal en un modelo animal de presión cerebral elevada.
Tal como explica la investigadora Alexandra Sinclair, del Instituto de Metabolismo e Investigación de Sistemas de la Universidad de Birmingham, los tratamientos para disminuir la presión cerebral son escasos y se necesitan desesperadamente nuevos tratamientos.
El tratamiento primario actual en la IIH es acetazolamida y esto no funciona bien para muchos pacientes, además de que también tiene efectos secundarios tan graves que nuestros ensayos previos han demostrado que el 48% de los pacientes dejan de tomarlo".
"Hemos demostrado que el agonista GLP-1 extendin-4 reduce significativamente la presión cerebral de forma rápida y dramática en un 44% con efectos significativos con sólo 10 minutos de dosificación, la reducción más grande que hemos visto en cualquier cosa que hemos probado previamente. Encontramos que los efectos duran al menos 24 horas", detalla.
"Estos resultados son rápidamente traducibles en una nueva estrategia de tratamiento de la IIH ya que los agonistas de GLP-1 son medicamentos seguros y ampliamente utilizados para el tratamiento de la diabetes y la obesidad. También podrían usarse para otras patologías con aumento de la presión cerebral, como hidrocefalia y lesión cerebral traumática. Estamos muy emocionados de que esta nueva estrategia de tratamiento pueda suponer un cambio histórico para el futuro cuidado del paciente", añade.
Jano.es