Este síndrome es común en poblaciones pediátricas, pero para llegar a ese diagnóstico se realizó autopsia al fallecido y se demuestra adrenalitis.
Un paciente de 49 años, con esquizofrenia, llegó a la sala de emergencias referido por su médico primario, tras presentar una anemia sintomática a consecuencia de efectos secundarios de los antipsicóticos que tomaba (Clozapine). Allí recibió transfusiones y posteriormente, fue sometido a una serie de estudios para determinar el síndrome pediátrico.
Los primeros días comenzó a tener episodios de taquicardia, hipotensión, razones por las que se le hace CT en abdomen, que resultó en características de hemorragia en las adrenales.
"En medio de todo esto, el paciente se va a lo que se conoce como un shock séptico y termina en un arresto cardiorrespiratorio y no se explica por qué, si estaba cubierto con antibióticos y su sangre, pero no había respondido a esa terapia. Se le hacen protocolos y recobra circulación espontánea, pero en menos de 12 horas hace un deterioro clínico aún con medidas de soporte. Se le corre el protocolo nuevamente, pero falleció sin sospechas clínicas, pero en los cultivos se encuentra neisseria meningitidis como patógeno principal del síndrome Waterhouse Friderichsen",
contó el Dr. Brian González Sanabia.
Este síndrome pediátrico es bien común en poblaciones pediátricas, pero para llegar a ese diagnóstico se realizó autopsia al fallecido y se evidenció adrenalitis hemorrágica y pseudomonas aeruginosa, que son uno de los patógenos menos comunes en estos casos del síndrome.
"Es raro, pero puede ser un componente. Con cultivos negativos no hay manera en clínica de saber si estaba infectado",
expresó el residente de primer año del Hospital San Lucas en Ponce.
En total, el paciente estuvo seis días bajo cuidado médico en esa institución, donde inicialmente se pensó que pudo contraer infección intrahospitalaria. Los antibióticos no hicieron efecto alguno en él. Aunque luego de la autopsia se reveló la presencia del síndrome, el Dr. González Sanabia dijo que la anemia pudo haber contribuido a esta causa extraña.
Waterhouse Friderichsen es un síndrome que existe desde 1911 pero siempre se ve en pediatría. En Estados Unidos se reportó que nueve pacientes con deterioros clínicos tuvieron los patógenos de pseudomonas aeruginosa, stress pneumoniae y haemophilus influenzae, que según la literatura científica, son factores de predisposición.
El llamado en este caso clínico es para que los médicos que atienden población adulta expandan sus conocimientos y no descarten condiciones que ocurren en poblaciones menores. Se desconoce si en Puerto Rico hayan existido otros casos de este síndrome en población adulta.