Puerto Rico, el primer país en presentar un caso de linfoma células T de tiroides angioinmunoblástico

Un caso completamente atípico de linfoma de células T de tiroides angioinmunoblástico se presentó en el Hospital Municipal de San Juan. El paciente evidenciaba erupciones cutáneas generalizadas con el desarrollo posterior de una masa en el cuello de rápido crecimiento.

Medicina y Salud Pública

    Puerto Rico, el primer país en presentar un caso de linfoma células T de tiroides angioinmunoblástico

    Un caso completamente atípico de linfoma de células T de tiroides angioinmunoblástico se presentó en el Hospital Municipal de San Juan. El paciente evidenciaba erupciones cutáneas  generalizadas con el desarrollo posterior de una masa en el cuello de rápido crecimiento.

    El hombre de 42 años de edad, quien presentó la enfermedad, llegó con un simple sarpullido (muy común en estos casos). Sin embargo, no respondía a tratamientos regulares de esteroides tópicos. En el interín, se ordenó al paciente que volviese en cinco semanas con una serie de laboratorios y pruebas realizadas para eliminar posibilidades.

    “Y cuando llega, es completamente otra persona, es un cáncer bien agresivo. Tenía una masa gigante en el cuello, que no la tenía al inicio, el rash se había generalizado en todo el cuerpo. Lo malo era que él no refería síntomas específicos de cáncer como sudoraciones, cansancio, pérdida de peso. Era un caso bien atípico”,

    afirmó la doctora Norma Vergne Santiago, residente mayor en Medicina Interna del hospital.

    La misma presentó el caso a la Organización Mundial de Endocrinología en Nueva Orleans, donde recibió varios galardones.

    Una vez el paciente llegó a urgencias los médicos decidieron hacerle otras pruebas. El resultado fue la evidencia de que el cáncer ya había metastatizado debido a la actividad de nódulos linfáticos, a pesar de que la única masa que aparecía era en la glándula tiroides.  

    Adicionalmente, se realizó una biopsia de ganglio linfático cervical izquierdo por escisión. El resultado evidenció un inmunofenotipo de linfoma de células T tipo angioinmunoblástico, un agregado al diagnóstico de tiroides primario. Luego, el caso se remitió a una evaluación oncológica para la estadificación del tumor y el manejo del paciente.

    “En otras palabras, la singularidad de la manifestación etiológica atípica y la presentación inicial inesperada de este caso clínico constituyen un significado clínico extraordinario digno de ser el primero que se comunica. De todos los casos reportados, fuimos el primero en establecer el diagnóstico definitivo de linfoma de tiroides angioinmunoblástico. Y en la isla se reportan comúnmente  5 casos de cada 15 personas, pero siempre son cáncer carcinoma, no linfoma”,

    aseguró la doctora en entrevista con MSP.

    Cabe señalar que el linfoma angioinmunoblástico de células T es una forma inusual de linfoma no hodgkiniano que surge del sistema linfático y no de la glándula tiroides.

    Vergne Santiago mencionó que el pronóstico y el tratamiento del cáncer de tiroides dependen del tipo de tumor y de su etapa en el momento del diagnóstico. Por esta razón, debe ser necesario informar casos como este que promueven la educación médica, para así mejorar el diagnóstico y la capacidad de evaluación con respecto a estos tipos poco comunes de cáncer de tiroides.

    El paciente estuvo luchando durante 10 meses con esta terrible malignidad y, según la salubrista, murió el pasado mes de febrero.

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