La meta del gobernador electo de terminar en febrero la vacunación de todos los maestros y personal del Departamento de Educación para considerar una reapertura gradual y parcial de las clases presenciales.
Luis Penchi
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
La meta del gobernador electo de terminar en febrero la vacunación de todos los maestros y personal del Departamento de Educación para considerar una reapertura gradual y parcial de las clases presenciales, es conseguible afirmaron hoy por separado la Subsecretaría de Salud y la decana de la Escuela de Medicina de Ponce.
Las doctoras Kenira Thompson e Iris Cardona se refirieron en entrevista con Medicina y Salud Pública (MSP) a los planes del Licenciado Pedro Pierluisi de haber terminado para febrero la vacunación contra el COVID 19 entre todos los integrantes del sistema educativo público de la isla, de manera que puedan reiniciarse las clases presenciales.
Pierluisi dijo a MSP que la separación física de miles de estudiantes de sus maestros es una "tragedia social" que no debe continuar. El entrante ejecutivo dijo que la economía y la actividad social deben iniciarse lo antes ;posible tomando pasos graduales para asegurar el regreso a alguna clase de normalidad.
"Esta meta de las escuelas es conseguible" dijo Cardona al recordar que la Isla deberá recibir en las próximas semanas 300 mil dosis de vacuna contra el Coronavirus.
Por su parte Thompson apuntó que los maestros y funcionarios no docentes del Departamento de Educación son parte del segmento 1 B de empleados esenciales en la primera etapa de vacunación que comenzó en esta semana con la administración de 30 mil dosis en 65 hospitales de la Isla.
"Estamos en la Fase 1 A que son los hospitales y los centros de envejecientes, pero no tenemos que esperar a que termine esta fase para que nos preparemos para la 1 B y se espera que lleguen los suplidos para esa otra fase" dijo Thompson que es parte del grupo asesor del gobernador electo y del Task force científico de la saliente gobernadora.
Thompson se mostró complacida con el arranque el lunes del proceso de vacunación en hospitales del sur, de la montaña y del oeste, que ella observó de cerca. Prácticamente se han vacunado todos los médicos y personal de salud de la zona de Ponce Mayagüez, el poblado Castañer de Adjuntas y Utuado y ha sido tremendamente exitoso.
La médico sin embargo advirtió que con la llegada de la vacuna el país no debe bajar la guardia.
"La vacuna es un rayo de luz. Es una esperanza pero no es un resuelve automático y nuestros números siguen muy altos. Nuestra alerta sigue siendo color naranja y necesitamos al menos hasta verano para evitar una crisis mayor", dijo la médico y académica.
Puerto Rico que está en un nivel de positividad que excede el 17 por ciento acumuló en las últimas 24 horas 11 muertes adicionales atribuidas al COVID y se registraron 849 casos confirmados adicionales de la enfermedad.