El 96% de las personas con cáncer y sus familias afirman haber encontrado dificultades para pedir una baja laboral por su enfermedad o para cuidar a un familiar
El 96% de las personas con cáncer y sus familias afirman haber encontrado dificultades para pedir una baja laboral por su enfermedad o para cuidar a un familiar que se encuentra atravesando un proceso oncológico.
En los Estados Unidos, la Comisión para la igualdad de oportunidades en el empleo (Equal Employment Opportunities Commission, EEOC) y muchas reglamentaciones protegen su derecho a trabajar y ser tratado de manera justa en el trabajo incluso si tiene cáncer. Para contar con estas protecciones legales, debe informarle al empleador sobre su diagnóstico de cáncer. Estas protecciones incluyen las siguientes:
Ley de estadounidenses con discapacidades (Americans with Disabilities Act, ADA). Aprobada en 1990, la ley ADA protege a los empleados de un trato injusto en el trabajo debido a una discapacidad actual, percibida o pasada. La ley requiere que los empleadores acomoden razonablemente a los empleados con discapacidades. Ejemplos para personas con cáncer incluyen permisos flexibles para tratamientos del cáncer o instalaciones físicas como escritorios que se ajusten al acceso de sillas de ruedas. Obtenga información en inglés en ADA.gov y información en español en el sitio web del Departamento de trabajo de los EE. UU. (U.S. Department of Labor).
Ley de licencia familiar y médica (Family and Medical Leave Act, FMLA). La ley FMLA de 1993 le brinda a muchas personas hasta 12 semanas de licencia sin goce de sueldo debido a motivos médicos y familiares. Las personas que toman dicha licencia continúan recibiendo sus beneficios y no pueden perder sus trabajos mientras están ausentes. La ley FMLA aplica a agencias públicas, escuelas públicas y privadas y empresas con más de 50.
Casi así aparece reflejado en el Informe sobre el cáncer en España 2019 realizado por el Grupo Español de Pacientes con Cáncer (Gepac).
En los Estados Unidos, la Comisión para la igualdad de oportunidades en el empleo (Equal Employment Opportunities Commission, EEOC) y muchas reglamentaciones protegen su derecho a trabajar y ser tratado de manera justa en el trabajo incluso si tiene cáncer. Para contar con estas protecciones legales, debe informarle al empleador sobre su diagnóstico de cáncer. Estas protecciones incluyen las siguientes:
Ley de estadounidenses con discapacidades (Americans with Disabilities Act, ADA). Aprobada en 1990, la ley ADA protege a los empleados de un trato injusto en el trabajo debido a una discapacidad actual, percibida o pasada. La ley requiere que los empleadores acomoden razonablemente a los empleados con discapacidades. Ejemplos para personas con cáncer incluyen permisos flexibles para tratamientos del cáncer o instalaciones físicas como escritorios que se ajusten al acceso de sillas de ruedas. Obtenga información en inglés en ADA.gov y información en español en el sitio web del Departamento de trabajo de los EE. UU. (U.S. Department of Labor).
Ley de licencia familiar y médica (Family and Medical Leave Act, FMLA). La ley FMLA de 1993 le brinda a muchas personas hasta 12 semanas de licencia sin goce de sueldo debido a motivos médicos y familiares. Las personas que toman dicha licencia continúan recibiendo sus beneficios y no pueden perder sus trabajos mientras están ausentes. La ley FMLA aplica a agencias públicas, escuelas públicas y privadas y empresas con más de 50 empleados. Las personas con cáncer o sus cuidadores pueden tomar una licencia haciendo uso de la ley FMLA. Obtenga más información en el sitio web del Departamento de trabajo de los EE. UU. (U.S. Department of Labor).
Ley de no discriminación por información genética (Genetic Information Nondiscrimination Act, GINA). Creada en 2008, la ley GINA garantiza que la información genética de una persona, como las mutaciones genéticas relacionadas con el cáncer, no pueda ser solicitada o usada por aseguradoras o empleadores para realizar cambios en la cobertura médica o en los trabajos y las tareas laborales. Debido a la ley GINA, sus conversaciones sobre asesoría genética y pruebas genéticas relacionadas con el cáncer son privadas, incluso si usted no tiene cáncer. Obtenga más información en español en el sitio web de los Institutos nacionales de la salud (National Institutes of Health).
Cualquier discriminación que usted pueda experimentar por ser una persona diagnosticada con cáncer no es su culpa, pero hay pasos que puede tomar para tratar de evitar la discriminación. Algunos compañeros de trabajo pueden sentirse ansiosos con respecto a modificaciones o al aumento de sus responsabilidades laborales durante su tratamiento del cáncer. Los gerentes pueden no estar seguros de cómo hablar de su salud o analizar sus solicitudes de licencia por enfermedad o sus ausencias en reuniones. Algunas maneras de tranquilizar a los compañeros de trabajo y estar preparado para cumplir con sus responsabilidades son:
Únase a un grupo de apoyo para obtener asesoramiento y sugerencias de parte de otros sobrevivientes de cáncer.
Refresque sus capacidades laborales revisando asignaciones laborales anteriores o asistiendo a clases o talleres.
Hable con su empleador cuanto antes sobre el tiempo que necesitará estar ausente del trabajo debido a sus citas médicas.
Proporcione una carta del médico para respaldar su capacidad para trabajar.
Si usted sufre una posible discriminación en el trabajo, el primer paso que debe tomar es reunirse con el departamento de recursos humanos de su empleador. Lleve un registro de cada vez que ocurra, incluida la fecha, el horario, la ubicación, las personas involucradas y las acciones tomadas. También puede consultar con un experto en asuntos legales para ver si el incidente puede clasificarse como discriminación.
Si cree que ha sufrido discriminación, tiene 180 días a partir de la fecha del incidente para informarlo a la EEOC. Esto se llama ley de prescripción. Si la discriminación es una reducción de su paga en función de su discapacidad (o su sexo, raza, nacionalidad, edad o religión), entonces la ley de prescripción puede basarse en un plazo de tiempo diferente. Un abogado o la EEOC pueden proveerle información legal específica sobre su queja.