Las bebidas energéticas pueden prometer un impulso energético, pero los expertos están cada vez más preocupados de que el coctel de ingredientes que contienen puedan tener riesgos involuntarios para la salud.
Las bebidas energéticas pueden prometer un impulso energético, pero los expertos están cada vez más preocupados de que el coctel de ingredientes que contienen puedan tener riesgos involuntarios para la salud.
Un estudio publicado el miércoles en el Journal of American Heart Association encontró que las bebidas energéticas con cafeína alteraban la actividad eléctrica del corazón y aumentaban la presión arterial.
El alcance de estos cambios eléctricos, que le dan la señalan a las cámaras del corazón para que se contraigan y relajen, “se considera generalmente leve”, según el autor del estudio Sachin Shah, profesor de farmacia de la Escuela de Farmacia y Ciencias de la Salud Thomas J. Long en La Universidad del Pacífico. Sin embargo, las personas que toman ciertos medicamentos o tienen un tipo específico de afección cardíaca podrían tener un mayor riesgo de arritmia fatal o latidos irregulares, agregó.
“A diferencia de los medicamentos, a los suplementos y productos de consumo no necesariamente se les hacen pruebas de seguridad”, dijo Shah en un correo electrónico.
La Asociación Estadounidense de Bebidas respalda la seguridad de las bebidas energéticas, indicando que muchos de sus ingredientes también se encuentran en alimentos comunes y que estas se han estudiado rigurosamente para garantizar su seguridad.
Pero los expertos en salud como la Organización Mundial de la Salud dicen que “pueden representar un peligro para la salud pública”. Los niños “no deben consumirlos”, advierte la Academia Estadounidense de Pediatría.
Sin embargo, el mercado mundial de bebidas energéticas sigue creciendo. En 2013 tenía un valor de 39.000 millones de dólares, y se pronostica que alcanzará los 61.000 millones de dólares para 2021.
Entonces, ¿qué es exactamente lo que tienen estas bebidas y cómo impactan tu cuerpo?
A lo largo de los años, expertos preocupados han estado acercándose para responder a esas preguntas, dijo el doctor John Higgins, cardiólogo deportivo de la Escuela de Medicina McGovern en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en Houston.
La mayoría de las bebidas energéticas suelen contener grandes cantidades de cafeína, azúcares añadidos, vitaminas, tales como la vitamina B; y estimulantes legales, como el guaraná, una planta que crece en el Amazonas; taurina, un aminoácido que se encuentra naturalmente en la carne y el pescado; y L-carnitina, una sustancia en nuestros cuerpos que ayuda a convertir la grasa en energía.
“En general, la preocupación es que estas vitaminas, aminoácidos y hierbas a menudo se encuentran en concentraciones más altas que en los alimentos o las plantas de manera natural, y los efectos cuando se combinan especialmente con cafeína pueden aumentar”, le dijo previamente a CNN Katherine Zeratsky, dietista clínica de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota.
Higgins, quien ha dirigido varios estudios sobre bebidas energéticas y su impacto en la salud, estuvo de acuerdo.
Con la cafeína, el azúcar y los estimulantes se necesita más investigación para determinar cómo podrían interactuar esos ingredientes para causar efectos negativos en la salud, dijo previamente a CNN el doctor Higgins.
“Son una especie de caja negra. Realmente no sabemos mucho sobre ellos”, dijo el experto sobre las bebidas energéticas.
“La gente necesita ser consciente de eso”, agregó. “Para ciertos grupos, podría ser potencialmente peligroso, como para los menores de 18 años, las mujeres embarazadas, las personas que tienen sensibilidad a la cafeína, las personas que no consumen cafeína regularmente y las personas que toman ciertos medicamentos, como Adderall, por déficit de atención”.
Rachel Hicks, portavoz de la Asociación Estadounidense de Bebidas, emitió previamente una declaración del grupo que decía que muchas personas en todo el mundo han consumido de forma segura bebidas energéticas durante más de 25 años.
“Muchos de los ingredientes en las bebidas energéticas, como la vitamina B y la taurina, se encuentran naturalmente en muchos alimentos”, dice la declaración.
“El hecho es que las bebidas energéticas han sido ampliamente estudiadas y confirmadas como seguras para el consumo por las autoridades gubernamentales de seguridad en todo el mundo, incluida una revisión reciente de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria(EFSA por sus siglas en inglés)”, señala el comunicado.
“Los principales fabricantes de bebidas energéticas de Estados Unidos van más allá de todos los requisitos federales cuando se trata de etiquetado responsable y las prácticas de marketing, incluida la visualización del contenido total de cafeína, de todas las fuentes, en sus paquetes”, agrega la declaración. “En 2015, la EFSA concluyó una vez más que es poco probable que los ingredientes de las bebidas energéticas como la taurina interactúen de manera adversa o aumenten los efectos de la cafeína”.
Aquí puedes dar un vistazo a cómo ciertas partes de su cuerpo pueden verse afectadas después de consumir más cantidad de la recomendada de bebidas energéticas, según los expertos.
Después de tomar una bebida energética, es posible que notes que tu ritmo cardíaco aumenta.
El rápido latido de tu corazón podría representar un riesgo para la salud, ya que “las bebidas energéticas no solo han demostrado aumentar los niveles de estrés, aumentar el ritmo cardíaco, aumentar la presión arterial, sino que también se ha demostrado que hacen que la sangre sea un poco más espesa”, Higgins dijo.
Los impactos que las bebidas energéticas pueden tener en tu corazón y sistema cardiovascular podrían deberse a la forma en que la cafeína interactúa con otros ingredientes, como la taurina, señaló Higgins.
La taurina, un aminoácido común, puede afectar los niveles de agua y minerales en tu sangre. Pequeñas cantidades de guaraná, la planta del Amazonas, se agregan comúnmente a las bebidas energéticas y esta ya contiene cafeína, lo que puede aumentar la cantidad total de cafeína de una bebida.
“Se han descrito varios casos de personas que han sufrido un paro cardíaco después de consumir más de una bebida energética, y cuando han realizado un análisis más a fondo de estos individuos, no han podido encontrar nada anormal que no sea ‘altos niveles de cafeína y taurina en la [prueba] de toxicología'”, dijo Higgins.
“En un caso, un joven de 28 años que bebía ocho latas de una bebida energética en realidad sufrió un paro cardíaco, y encontraron que las arterias de su corazón estaban completamente cerradas. Cuando pudieron abrirlas, ninguna prueba reveló que algo anduviera mal con esta persona, aparte de que tenía altos niveles de cafeína y taurina”, dijo.
La posible interacción de la cafeína con los otros ingredientes en las bebidas energéticas puede afectar la función de tus arterias al impedir que se dilaten adecuadamente, especialmente durante el ejercicio, dijo Higgins.
“Los vasos sanguíneos en el corazón durante el ejercicio tienen que agrandarse; se dilatan y se hacen más grandes para que más flujo de sangre pueda llegar al corazón”, dijo.
Sin embargo, grandes cantidades de cafeína podrían afectar no solo a su cuerpo, sino también tu cerebro.
Dependiendo de la cantidad de bebidas energéticas que consumas, dosis de cafeína iguales o superiores a 200 miligramos pueden vincularse a la intoxicación por cafeína, según un artículo publicado en el International Journal of Health Sciences en 2015. Los síntomas incluyen ansiedad, insomnio, irritación gastrointestinal, espasmos musculares, inquietud y periodos de inagotabilidad.
“Para darte una idea de los productos que contienen cafeína, Java Monster contiene 100 miligramos por porción; 5 Hour Energy contiene 200 miligramos por porción, y ten en cuenta que no incluye cantidades de otros estimulantes que se encuentran en las bebidas energéticas que pueden aumentar los efectos de la cafeína”, dijo Sheri Zidenberg-Cherr, especialista en nutrición y vicepresidenta del departamento de nutrición de la Universidad de California en Davis.
El Ejército de Estados Unidos incluso ha advertido que las tropas no consumen demasiadas bebidas energéticas, ya que hacerlo se ha asociado con la interrupción del sueño, lo que lleva a períodos de fatiga durante reuniones informativas o en servicio de guardia.
Los miembros del servicio que tomaron tres o más bebidas energéticas por día tenían más probabilidades de reportar aproximadamente cuatro horas de sueño o menos por noche, en promedio, que los que bebían dos o menos al día, según un estudio realizado en 2010.
El Consorcio para la Salud y el Desempeño Militar recomienda que los miembros del servicio, desde marineros hasta infantes de marina, limiten su consumo de cafeína a no más de 200 miligramos cada cuatro horas y no más de 800 miligramos a lo largo del día, según el Centro de Salud Pública de la Marina.
Algunos documentos e investigaciones han relacionado el consumo de bebidas energéticas con un mayor riesgo de síntomas de problemas de salud mental. Sin embargo, un artículo de revisión publicado en el Journal of Caffeine Research el año pasado sugiere que no hay pruebas suficientes para determinar la causa o la dirección del efecto.
Ahora que las bebidas energéticas han crecido en popularidad, especialmente entre los adolescentes, muchos expertos en salud están preocupados por el impacto que podrían tener en los consumidores jóvenes.
Las abundantes cantidades de cafeína que las bebidas energéticas tienden a contener son la razón por la que la Academia Americana de Pediatría ha recomendado que los niños eviten consumirlas.
Para los adolescentes, de 12 a 18 años, la academia recomienda que no deben exceder los 100 miligramos de cafeína al día, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
Una ingesta de cafeína de más de 100 miligramos por día se ha asociado con un aumento de la presión arterial en adolescentes, dijo previamente Zidenberg-Cherr a CNN.
Según los CDC, aproximadamente 1.145 estadounidenses de 12 a 17 años fueron ingresados en salas de emergencia por emergencias de salud relacionadas con las bebidas energéticas en 2007. Ese número aumentó a 1.499 en 2011.
En cuanto a la mayoría de los adultos, hasta 400 miligramos de cafeína por día parecen ser seguros, según la Clínica Mayo.
“Los adultos saludables que deciden tomar bebidas energéticas no deben exceder una lata por día”, dijo Zeratsky de la Clínica Mayo.
Algunos padres e hijos pueden incluso no ser conscientes de los riesgos potenciales para la salud asociados con las bebidas energéticas debido a la forma en que se comercializan, dijo Zidenberg-Cherr.
“No existe una regulación de la comercialización de bebidas energéticas dirigidas a adultos jóvenes”, dijo.
Las bebidas energéticas son populares entre los atletas jóvenes, especialmente por un aumento de energía. Sin embargo, la Federación Nacional de Asociaciones Estatales de Escuelas Secundarias recomienda que no se utilicen para la hidratación antes, durante o después de la actividad física.
Además, un ingrediente común en las bebidas energéticas, el guaraná, se menciona en la lista de drogas prohibidas de la Asociación Nacional Deportiva Universitaria (NCAA) 2016-2017, que se proporciona en línea.
Higgins, el cardiólogo deportivo de Houston, dijo que mientras compraba en una tienda de comestibles en una reciente mañana de sábado, vio a una mujer con un paquete de 12 Red Bull. Su hijo, quien Higgins dijo que parecía tener alrededor de 11 años y que vestía un uniforme de un equipo de fútbol, estaba cerca.
Estaban esperando en la fila en un mostrador de salida.
“Ella estaba conversando y el chico dijo: ‘Oh, sí, nuestro equipo estará realmente bien hoy cuando nos tomemos el Red Bull en el medio tiempo’. Y yo pensaba, caramba, en nuestros días, solíamos comer naranjas, plátanos, agua y jugo, y ellos están tomando bebidas energéticas”, dijo Higgins.
“Eso me indicó de alguna manera que la madre obviamente no entendió que no son como naranjas, plátanos o incluso jugos”, dijo. “Estas son bestias completamente diferentes, y esa es parte de la confusión que tiene la gente”.