Cuando ocurrió la devastación provocada por el huracán María durante el año 2017, la doctora Antonia Coello Novello no titubeó en viajar a su país natal para aportar en las diferentes fases de restauración de Puerto Rico.
La Dra. Antonia Coello Novello, primera mujer hispana cirujana general en Estados Unidos y médico con un máster y doctorado en salud pública, ha estado la mayor parte de su vida aportando a la comunidad general con sus conocimientos en el campo de la medicina, inclusive cuando se retiró de la práctica.
La mujer, que se preparó en la escuela de medicina en el Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, aprovechó sus contactos en la milicia y brindó agua, comida, salud e, incluso, ayudó a la reconstrucción de hogares para varias familias en el centro de la isla.
Desde entonces, y ante el deterioro de salud mental que ha estado en aumento escalonado desde los embates del terrible fenómeno atmosférico, la doctora creó una clínica comunitaria móvil para atender a los ciudadanos alrededor de la isla.
"Mis amigos de emergencia de la Florida me pidieron que trajera cosas porque no había nada, y pensé ‘esto no es un gusto, sino, una necesidad’. Llegué con 2 mil libras de equipo para Puerto Rico el primero de octubre. Me fascinó haber tenido un rango militar porque pude utilizar los helicópteros y visitar 50 pueblos con agua, comida y clínicas, especialmente en el barrio Mameyes Arriba de Utuado", estableció.
Población masculina: los más afectados
Dentro de la conversación con MSP Coello Novello verbalizó que una vez comienza a restablecerse el país, se disparan los suicidios, que afectaron mayormente a hombres entre las edades de 45 a 59 años. "Hubo 269 muertos en el 2017; 190 en el 2018 y, hasta ahora, van 25, de lo que se conoce. Por lo tanto es un total de 464 hasta la última sumisión de casos, siendo la mayoría hombres".
Agregó que las razones principales que dan los sobrevivientes son: abandono de familiares, falta de empleo, pérdida del hogar, falta de control de rutina, falta de medicamentos, entre otros.
"En ese sentido, luego que hicimos lo mejor en reconstrucción, ahora hay que ver dónde está el problema mental. Primero que todo, no quiero dejar al paciente ´guindando´ una vez comencemos tratamiento, eso es la falta de respeto más grande en una situación tan severa como esa. Así que lo hacemos en los Centros 330, luego me uní a ASSMCA que manda psicólogos y mucha ayuda de la Guardia Nacional, ellos me mandan psicólogos, me mandan seguridad, me mandan equipo. La última clínica fue en Rincón y vimos 154 pacientes, o sea que la necesidad existe", subrayó.
Iniciativa
Entre las iniciativas se mencionan las clínicas “Llevando Salud a tu Pueblo”, y su integración total para lograr la vacunación contra el VIH y la vacuna del Covid-19. En estas dos últimas la Dra. Coello ha sido fundamental, junto al equipo que integra Voces de Puerto Rico, como portavoces de la importancia de la vacunación en la Isla.
Trayectoria llena de éxitos
"Soy de Fajardo y me gradué de la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico donde solo éramos cinco mujeres en esa época. Luego me trasladé a hacer internado y residencia en la Universidad de Michigan e hice una subespecialidad de riñón pediátrico, y por pura casualidad, todos los hombres que no decidieron irse para Vietnam se los llevaron nuevamente para el ejército y me tocó hacer un fellowship combinado de adultos y niños en nefrología. Después me traslado a Georgetown para terminar mi fellow en riñón pediátrico con respecto a trasplante y diálisis", narró.
Posteriormente, entró a los Institutos Nacionales de Salud donde se unió al servicio de salud pública, escalando hasta la posición de subdirectora del Instituto de Pediatría. Luego, surgió la vacante de cirugía general de los Estados Unidos, "lo cual fue un shock tremendo, yo estaba asustada, estaba sustituyendo al doctor Everett Koop", mencionó la puertorriqueña, quien afiló su retiro en el 2014 de la práctica para darle paso a nuevas generaciones.
Sin embargo, nunca se ha salido del panorama. Actualmente, la doctora, única mujer hispana en llevar las riendas cirujanas de Norteamérica, lleva conferencias en distintas instituciones alrededor de toda la nación y sigue creando iniciativas para ayudar al enfermo.
"Mientras pueda lo voy a hacer porque no creo que la edad es un decremento para uno hacer lo que se tenga que hacer, me siento que puedo hacer muchas cosas más", finalizó.