El insomnio es el trastorno de sueño más frecuente de acuerdo con especialistas y estadísticas de la OMS. Para muchas personas, padecer de esta condición se ve como un factor agregado a la rutina diaria
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
El insomnio es el trastorno de sueño más frecuente de acuerdo con especialistas y estadísticas de la OMS. Para muchas personas, padecer de esta condición se ve como un factor agregado a la rutina diaria, ya que no se tienen realmente en cuenta las consecuencias negativas en la salud a causa de la falta de sueño. Sin embargo, para aquellos que buscan ayuda médica, el tratamiento suele ser estandarizado, situación a la que no responden todos los pacientes de la misma manera.
Pero, los resultados de una nueva investigación permitirían ampliar a futuro las opciones terapéuticas para las personas con esta enfermedad. El estudio llevado a cabo por científicos de Países Bajos y publicado por la versión electrónica de The Lancet Psychiatry logró identificar cinco tipos nuevos de insomnio. A diferencia de otras clasificaciones, en esta las variaciones del insomnio se miden de acuerdo a la historia de vida del paciente y a su base biológica.
En la publicación original, las variantes del insomnio se relacionan con depresión concomitante, respuestas al tratamiento y hallazgos asociados con eventos electroencefalográficos, reporta el portal web Medscape.com.
Estudios clínicos previos sobre esta enfermedad agrupó los subtipos de insomnio en forma descendente de acuerdo con las características de la calidad del sueño, el tiempo que el afectado permanecía despierto o dormido, entre otros factores. Pero, los datos obtenidos no resultaban suficientes y confiables así que se descartaron en varias ocasiones, mencionó a ese portal web Tessa Blanken, candidata a doctorado en el Department of Sleep and Cognition, del Netherlands Institute for Neuroscience, en Ámsterdam, Países Bajos.
Teniendo en cuenta las formas anteriores de agrupación, en esta oportunidad los científicos decidieron reagrupar los subtipos de insomnio de manera contraria. Es decir, ascendente. Blanken afirmó a ese portal que "podrían surgir subtipos de insomnio más claros si se desarrollaban en forma ascendente y se basaban en datos con una serie multidimensional de características estables de sueño de base biológica que son relevantes al insomnio"
En la investigación se analizaron datos de 4.322 adultos aportados por el Registro de sueño de Países Bajos. Los participantes debieron completar encuestas sobre sus antecedentes de salud, eventos vitales, rasgos de su personalidad y calidad del sueño. Según la información del artículo original, 2.224 (51%) tenían probable trastorno por insomnio, definido como una puntuación en el Índice de Gravedad de Insomnio (ISI) de un mínimo de 10. Los restantes 2.098 (49%) tuvieron puntuaciones en el índice de gravedad de insomnio más bajas, e hicieron las veces de participantes de control.
Los nuevos subtipos de insomnio se clasificaron de acuerdo con el análisis de las respuestas entregadas por los participantes. De acuerdo con los realizadores del estudio,estos subtipos son el resultado de "perfiles multivariables específicos de características estables que no se relacionaron directamente con el sueño, pero que eran relevantes para el insomnio". La clasificación obtenida es la siguiente (según la información publicada en Medscape):
Por otro lado, los investigadores afirman que debe tenerse en cuenta que al evaluar un grupo de 215 de los 2.224 pacientes originales con insomnio, 4.8 años luego del estudio se halló que la posibilidad de mantenerse dentro de la clasificación original fue de 0.87, "lo que indica una gran estabilidad en la clasificación".
A pesar de ello, Blanken resalta que este estudio no es concluyente. Todavía se requieren más investigaciones para obtener más datos sobre estos subtipos para que se puedan realizar avances en cuanto a los tratamientos o técnicas de diagnóstico. Además, la investigadora recalca que se encuentra adelantando un estudio clínico de mayor magnitud, con la intención de averiguar si estos subtipos también pueden ser útiles a la hora de medir el riesgo de padecer insomnio o depresión. A esto, la científica agregó que se está explorando "si administrar terapia cognitiva-conductual para insomnio a estos individuos, complementada con cronoterapia o no (estas son condiciones experimentales diferentes) puede ayudar a prevenir el desarrollo de depresión. Este estudio todavía se está realizando".
Por el momento, los encargados del estudio mencionan que es posible realizar la subtipificación haciendo uso de una serie concisa de preguntas y su puntuación que se encuentran tras finalizar el artículo original.