El virus de la hepatitis es un problema de salud mundial; alrededor de 71 millones de personas en todo el mundo viven con el virus, solo el 20% de ellas está diagnosticado y menos del 10% ha accedido al tratamiento.
El virus de la hepatitis es un problema de salud mundial; alrededor de 71 millones de personas en todo el mundo viven con el virus, solo el 20% de ellas está diagnosticado y menos del 10% ha accedido al tratamiento. Esta realidad hizo que en mayo de 2016 la Asamblea Mundial de la Salud adoptara la primera estrategia mundial del sector de salud contra las hepatitis víricas, cuyo objetivo final es eliminar las hepatitis B y C, reducir los casos en un 90 % y la mortalidad en un 65 % en 15 años.
En República Dominicana, por ejemplo, alrededor de 115 000 personas vive con el virus de la hepatitis C, y el 90% de quienes padecen de dicha enfermedad no lo sabe. De ahí la importancia de hacerse la prueba para detectar la enfermedad que puede curarse en más del 95% de los casos.
La doctora Kenia Torres, gastroenteróloga y hepatóloga, directora del capítulo de hígado de la Sociedad Dominicana de Gastroenterología, respondió en exclusiva para la revista Medicina y Salud Pública (MSP) algunas preguntas esenciales para estar informados sobre la hepatitis viral, en especial la hepatitis C.
MSP: ¿Por qué la hepatitis C es un problema de salud mundial?
KENIA TORRES: Las hepatitis virales son condiciones prácticamente asintomáticas, donde el paciente puede tenerla sin saberlo y llegar incluso a enterarse cuando deriva en la complicación de una enfermedad hepática avanzada.
La Organización Mundial de la Salud ha querido despertar en la población la necesidad de que el paciente sea estudiado y evaluado, se determine la presencia o no del virus y que, si está presente, el paciente tenga la oportunidad de medicarse y curarse. En República Dominicana contamos con retrovirales de acción directa que curan el virus C en más del 90% de los casos y con la vacuna podemos controlar la progresión del virus B.
MSP: En el caso de enfermedad con mínimos síntomas visibles es necesario conocer los métodos de contagios más comunes para que la población se cuide. ¿Cómo se contagia la hepatitis C?
KT: Las vías de contagio pueden ser varias, pero debe haber definitivamente un contacto con sangre infectada, que puede ser a través de transfusiones sanguíneas o en procesos quirúrgicos u odontológicos, cuando no hay una esterilización correcta de los instrumentos.
También durante la realización de tatuajes y piercing cuando se comparten agujas o incluso a través de la inyección de drogas endovenosas.
MSP: ¿Es posible que se contagie la hepatitis C a través de las relaciones sexuales?
KT: Esa es una duda muy frecuente, pero la transmisión del virus mediante relaciones sexuales tiene muy pocas probabilidades de suceder, ya que tendría que haber sangrado durante la relación, ya que el contagio se da solo cuando se entra en contacto con sangre infectada.
La hepatitis C no se transmite a través del contagio ocasional como un saludo de manos, abrazo, besos, comer del mismo plato, dormir en la misma cama o amamantar a tu bebé.
MSP: ¿Qué medidas está tomando la comunidad médica para educar sobre este virus y ayudar a detectar más personas que podrían tenerlo y no saberlo?
KT: Varios especialistas médicos están incluyendo dentro de sus analíticas de rutina la prueba de las virales (A, B, C, D), generalmente antes de un procedimiento quirúrgico o endoscópico.
Se sigue motivando a que otros especialistas (sin necesidad de un proceso quirúrgico de por medio) indiquen a sus pacientes la prueba que detecta los anticuerpos VHC al menos una vez en la vida a cada persona. Si estos detectan una presencia positiva, deben referir al paciente a un especialista que continuaría la evaluación con una segunda prueba que determinará la carga viral y los pasos a seguir.
MSP: ¿Cuáles recomendaciones daría a quienes ya se han curado y a los que están en el proceso?
KT: Un paciente de hepatitis C que se haya curado no se puede olvidar de su seguimiento, debe visitar a su especialista mínimo una vez al año. Aunque el hígado no haya sufrido daños, en un futuro, si no se da el seguimiento adecuado, podrían aparecer lesiones nodulares, aunque se haya curado el virus totalmente.
Por otro lado, un paciente que sufrió afecciones serias en el hígado durante el tiempo que la enfermedad estuvo en el cuerpo, aunque se haya curado del virus, también debe continuar un tratamiento con su especialista.
A los pacientes que actualmente padecen la enfermedad, además del seguimiento continuo, les recomiendo no ingerir alcohol, ya que este de por sí es un detractor de la función natural del hígado. Además, llevar una alimentación balanceada y hacer ejercicio físico para evitar acumular grasa a nivel de la superficie hepática.
Finalmente, la doctora Torres, a nombre de la Sociedad Dominicana de Gastroenterología y su presidente, Dra. Alejandra Peña, hizo un llamado a todas las personas que creen haber estado expuestas al contacto con sangre infectada a ir con su médico de cabecera y solicitar una prueba de determinación de todos los virus de hepatitis, ya que un diagnóstico temprano es importante para salvar la vida.