Los casos de rotura de esófago son traumas extraños para la medicina ya que presentan síntomas asociados a perforaciones del intestino y daños en el sistema respiratorio.
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
Las roturas de esófago de la parte distal son comunes en traumas por heridas punzantes y/o accidentes. No obstante, en la literatura médica han sido mínimos los casos registrados de rotura de esófago por traumas romo y uno de ellos sucedió en Puerto Rico.
Así lo explicó la doctora Karla Echeverría a la Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública, con práctica en el Recinto de Ciencias Médicas (RCM) y una de las autoras del caso, en conjunto con los doctores Alex Cedeño, Jan Vázquez, Aura Delgado Pablo Rodríguez Ortiz.
Se trató de un hombre de 48 años que llegó a la sala de emergencias del Hospital de Trauma con un golpe en el pecho a causa de un accidente de auto, presentó respiraciones rápidas, taquicardias, aunque con presiones estables", explicó la doctora.
También tenía aire en el abdomen, en el área del mediastino (área del centro del tórax), entre otras, y se procedió a colocarle un tubo en la parte derecha del pecho, donde los médicos se percataron a su vez que en la parte derecha del pulmón se encontraban un tipo de partículas que sugerían ser de alimentos consumidos por el paciente.
Se llevó a sala por aire libre y líquido en el abdomen, lo que nos sugería que debía tener los intestinos perforados. Esto fue reparado, pero entonces por lo visto cuando se le colocó el tubo de pecho, se le envió a hacer análisis para identificar si se trataban de enzimas digestivas que no deberían estar cerca del pulmón. Ya sospechábamos que tenía el esófago roto”, narró.
Le hicimos entonces un estudio donde el paciente tomó contraste y veíamos cómo tragaba al ingerir alimentos para identificar algún defecto. Ahí nos percatamos que tenía el esófago roto, mas abajo del área distal de la carina (estructura cerca de la tráquea). Se llevó a sala de operaciones y como estábamos dentro del periodo de 24 horas del trauma, se reparó con un pedazo de músculo del área de las costillas para sellar la reparación y se le dejaron dos tubos de pecho. El paciente recuperó muy bien”, continuó.
Este tipo de caso es uno aislado, que según la literatura, su incidencia es de tan solo en 0.001%. Además, en un estudio retrospectivo entre el 2009 y 2013, solo se identificaron 5586 de casos de trauma con ruptura de esófago, según la investigación publicada de la cual este medio obtuvo copia.
El diagnóstico de un trauma romo usualmente no ocurre con daños en el esófago. Es esencial el diagnóstico y la identificación de este tipo de roturas dentro del periodo de 24 horas para poder obtener los mejores resultados al intervenir. Lo más importante de este caso es donde puede romperse el esófago con traumas romo”, declaró.