Mientras, enfatizan que hígado graso será el nuevo problema de salud pública en la isla.
El presidente de la Asociación Puertorriqueña de Gastroenterología, Dr. Iván Antúnez, enfatizó en el rol de continuos desniveles de las enzimas hepáticas, explicando que pudiera tratarse de un signo de alerta de una inflamación en el hígado o alguna condición crónica como lo es la cirrosis, hígado graso, hepatitis C y hasta la enfermedad hepática por alcohol.
En entrevista con la Revista de Medicina y Salud Pública (MSP), Antúnez, con práctica en el Centro de Trasplante del Hospital Auxilio Mutuo, sostuvo que los niveles de enzimas hepáticas son uno de las estrategias que pudieran servir para prevenir enfermedades del hígado y enfatizó que la cirrosis continúa siendo una de las principales complicaciones de la Hepatitis C y enfermedad hepática grasa no alcohólica y atentan contra la salud pública del País.
“El hígado graso no da síntomas y la incidencia ha aumentado debido a la obesidad y al síndrome metabólico. A pesar de que podemos brindar una terapia farmacológica, no existe un tratamiento en específico para esta enfermedad crónica. El hígado graso será el principal problema de salud pública para el 2020, desplazando a la Hepatitis C. También son pobres los estilos de vida hoy día y esto fomenta más el desarrollo de la condición”, estipuló el gastroenterólogo.
Asimismo sostuvo que el hígado graso puede causar también fibrosis en el hígado y hasta un 20% desarrollan cirrosis hepática y que pudiera convertirse en la primera causa del trasplante de hígado tanto en Puerto Rico como en los Estados Unidos.
En cuanto a la incidencia de la Hepatitis C, Antúnez destacó que la prevalencia en Puerto Rico sigue siendo mayor que en los Estados Unidos (2.2% versus 1.8%) y que este por ciento aumenta en áreas urbanas de la isla.
“A pesar de que la Hepatitis C es una enfermedad curable, el problema que tenemos es del acceso de los pacientes a estos medicamentos porque son costosos”, concluyó.