Katherine Padilla
Con información de BBC
El tratamiento, que está recibiendo el presidente Donald Trump en estos momentos contra el COVID-19, consiste principalmente en un coctel experimental basado en anticuerpos monoclonales, comenzando con una dosis de 8 gramos este viernes.
El mismo viernes el presidente fue internado en el hospital militar Walter Reeds menos de 24 horas después de su diagnóstico de COVID-19.
El coctel se administra por medio de una inyección, que es parte de un tratamiento desarrollado por la compañía biotecnológica Regeneron y fue brindada al mandatario "sin generar ningún incidente preocupante", de acuerdo con el comunicado del médico presidencial, Sean P. Conley.
El uso de anticuerpos monoclonales es considerado uno de los tratamientos más prometedores para combatir la COVID-19, y Regeneron es una de las empresas pioneras en probarlos. De acuerdo con expertos, tiene la capacidad de utilizarse como un medicamento profiláctico de acción rápida en personas expuestas al virus.
En un siguiente reporte, ya en la noche del viernes, se informó que el mandatario también recibió una primera dosis del fármaco antiviral remdesivir, que antes se usó para combatir la hepatitis C y el ébola.
Además de la medicación de anticuerpos, Trump empezó su proceso de recuperación tomando zinc, vitamina D, famotidina, melatonina y una aspirina diaria, informó la Casa Blanca. El comunicado señala que el presidente sufre de fatiga, pero que se encuentra de buen ánimo.
El coctel de anticuerpos administrado a Trump ayuda a reducir los efectos de virus y puede acelerar la recuperación, señala la compañía Regeneron.
Si bien no existen tratamientos aprobados por la Organización Mundial de Salud para la COVID-19, el protocolo sanitario brindado a Trump es uno de los candidatos más prometedores. Regeneron destaca que los resultados iniciales sugieren que se puede reducir el nivel de efectos del virus en el cuerpo y posiblemente acortar las estadías en el hospital cuando se administra al inicio de la infección.
En un comunicado emitido el viernes, el director ejecutivo de la empresa, Leonard S. Schleifer, señaló que el personal médico de Trump contactó con la compañía para pedir permiso para usar el medicamento. Su uso fue autorizado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FCA, por sus siglas en inglés).
"Confirmamos que, como anunció el secretario de prensa de la Casa Blanca, Regeneron proporcionó una dosis única de 8 gramos de REGNCOV2, un cóctel de dos anticuerpos monoclonales, para uso del presidente Trump", señala un comunicado publicado por la empresa.
El documento explica que REGN-COV2 es una terapia experimental para COVID-19 cuyos resultados iniciales muestran que puede producir una mejora en los síntomas de una persona infectada. Regeneron señala que su tratamiento fue diseñado "de manera específica" para frenar los efectos del coronavirus.
Un anticuerpo monoclonal (mAB) es un tipo de fármaco que puede utilizarse tanto para prevenir una infección como para tratarla una vez que la enfermedad se desarrolló.
Cuando el organismo detecta la presencia de un antígeno como el coronavirus, el sistema inmune produce unas proteínas destinadas a neutralizar al virus con el objetivo de evitar que penetre en nuestras células y se reproduzca. Los anticuerpos monoclonales son copias sintéticas creadas en laboratorio a partir de un clon de un anticuerpo específico hallado en la sangre de una persona recuperada. Eso significa que los mAb imitan a los anticuerpos que nuestro organismo produce de forma natural.
"A diferencia de una vacuna, que introduce una proteína o material genético en nuestro organismo para estimular al sistema inmune (para que genere anticuerpos), estos son anticuerpos que se suministran para brindarle protección", explicó en agosto a BBC Mundo Jens Lundgren, médico especializado en enfermedades infecciosas de la Universidad de Copenhague y del hospital Rigshospitalet de Dinamarca.
Este tipo de terapia es desarrollada desde la década del 70 y se aplicó con una serie de enfermedades como el SIDA y diferentes tipos de cáncer. Su uso es considerado por especialistas como más eficiente que un trasplante de plasma porque se trata de una selección de proteínas específicas para neutralizar o frenar un virus.
Sin embargo, uno de los principales problemas de esta terapia es su elevado costo. Esta clase de tratamientos médicos se encuentran entre los más caros del mundo. El precio promedio de un tratamiento con mAb en EE.UU. oscila entre US$15.000 y US$200.000 al año.
Desde mediados de este año el remdesivir fue señalado como uno de los pocos medicamentos que demostró ser eficaz en la lucha contra el coronavirus. Sin embargo, también fue cuestionado por los altos costos que implica un tratamiento con ese antiviral, un tratamiento con remdesivir en EE.UU. puede valer US$3.200 y consta de unas seis pastillas en promedio.
Actúa atacando una enzima que el virus necesita para replicarse dentro de nuestras células y puede reducir el período de recuperación de la infección.