Puerto Rico es parte del estudio científico del uso de medicamentos biológicos contra ciertos tipos de linfomas.
El uso de quimioterapias sigue siendo un debate entre médicos y pacientes pues aunque su objetivo principal es vencer el cáncer, una variedad de efectos secundarios y tóxicos podrían ser parte de lo que conlleva un tratamiento médico contra la enfermedad.
Esto podría convertirse pronto en un historia médica, pues Puerto Rico es parte de las comunidades científicas que prueban la alta efectividad de las terapias moleculares a base de medicamentos biológicos, que además de librar al paciente de la toxicidad de los medicamentos convencionales, actúan contra mutaciones genéticas específicas que permiten la replicación y crecimiento de ciertos tipos de tumores.
Así lo indicó a la Revista de Medicina y Salud Pública (MSP) el doctor Fernándo Cabanillas Escalona, profesor asociado de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) y principal investigador del linfoma de grado bajo en Puerto Rico.
Cabanillas Escalona también dirige el Centro de Cáncer del Hospital Auxilio Mutuo y es parte de la facultad de medicina del Centro de Cáncer del MD Anderson de Texas.
“Las terapias moleculares a base de medicamentos biológicos se diseñan específicamente para atacar un defecto molecular. Cada tumor tiene por lo menos un defecto molecular que ha causado el cáncer o que le ha ayudado a mantenerse vivo”, explicó.
Los primeros pacientes que podrían beneficiarse y ser testigos del reemplazo de las quimioterapias convencionales serían aquellos con cáncer de tipo Hodgkin, enfermedad que se origina en los glóbulos blancos, denominados linfocitos, que podrían extenderse a través de todo el cuerpo.
“Donde probablemente ocurrirá será en la enfermedad de Hodgkin con la terapia de Brentuximab, efectiva en pacientes con recaídas y otras drogas que que se llaman Pembrolizumab y Nivolumab, que trabajan a base del sistema inmune. Los tumores se las han buscado para inactivar el sistema inmune y estas drogas lo que hacen es activar el sistema inmune y por eso han sido muy efectivas contra esta enfermedad”, explicó.
“Creo que lo próximo será combinar la droga de Brentuximab, con otro tipo de terapia que actúa a través del sistema inmune y si eso demuestra que es efectiva contra la enfermedad, pues creo que la quimioterapia pasaría a un segundo plano”, afirmó.
Actualmente la isla es parte de un protocolo científico multicéntrico que investiga la terapia molecular llamada Ibrutinib, disponible en el mercado aproximadamente hace dos años, manifestó el especialista en cáncer.
El medicamento biológico, que se usa como tratamiento de segunda línea (para pacientes con recaídas) y a ayudado a restaurar de forma dramática la calidad de vida de pacientes con linfomas de células manto, que constituye aproximadamente el 5% de los tipos de linfomas y figura como el sexto tipo de tumor más común, ilustró Cabanillas Escalona.
“Aunque el pronóstico de vida de los pacientes con linfomas de células manto ha aumentado considerablemente, el tumor sigue siendo difícil de curar”, apuntó.
Por tal razón, el medicamento molecular se ha convertido en la nueva esperanza de vida para esta comunidad de pacientes en la isla, seguido de aquellos con Leucemia Crónica Linfocítica (PDQ), donde la médula ósea produce demasiados linfocitos así como con Macroglobulinemia de Waldenstrom, un raro tipo de cáncer de los linfocitos B asociadao a la sobreproducción de ciertos anticuerpos.
“También se está investigando la combinación de este medicamento con quimioterapia como posible tratamiento de primera línea para el linfoma difuso de células grandes, de los linfomas no hodgkin más comunes y uno de los más agresivos”, reveló el especialista.
Más allá, el Doctor adelantó a MSP que Venetoclax podría ser el nuevo medicamento biológico que apruebe la Administración Federal de Drogas y Alimentos (FDA) que inhibiría un tipo de molécula responsable de mantener vivas a células tumorales de la Leucemia Crónica Linfocítica.
“Pronto las quimioterapias no serán las drogas de elección, sino la combinación de las drogas biológicas”, finiquitó.