La Dra. Lilian Torregrosa es cirujana, directora del departamento de Cirugía del Hospital San Ignacio y de la Pontificia Universidad Javeriana y presidenta de la Asociación Colombiana de Cirugía.
Daniela Pinto M
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
Ser cirujana, mujer, madre, especialista en cáncer de mama, magíster en bioética, directora del departamento de Cirugía del Hospital San Ignacio y de la Pontificia Universidad Javeriana y presidenta de la Asociación Colombiana de Cirugía es posible. Así lo demostró la Dra. Lilian Torregrosa, la primera mujer en ocupar el cargo en esta Asociación.
En entrevista exclusiva con la Revista Medicina y Salud Pública (MSP) la Dra. Torregrosa aseguró que “una mujer sí puede ser cirujana, porque sigue ocurriendo, y dicen 'no te vas a meter a eso, busca algo más suave', pero yo sé que puedo contribuir como ejemplo para las generaciones que vienen en camino”.
Se estima que la proporción de mujeres y hombres cirujanos en colombia es de 30% y 70%, respectivamente, según lo explicado por la Dra. Lilian Torregrosa. Agregó que, en su cargo como presidenta, tiene un compromiso especial para trabajar por la equidad de género en la profesión.
“Que la equidad no hace referencia al número de mujeres sino a cómo estas tienen el mismo acceso a las oportunidades que tiene un cirujano hombre en términos de desarrollo, progreso profesional y acceso a las posiciones de liderazgo que son determinantes”,
dijo la cirujana.
La bogotana afirmó que, aunque la situación para ella nunca fue tan compleja como para otras médicas, sí ha tenido que enfrentar barreras invisibles por su género.
“Nos sigue ocurriendo que cuando nos presentamos como cirujanas, los pacientes asumen que esta 'mujer' no me puede operar y que el doctor es el hombre, aunque sea un estudiante de medicina o un enfermero”,
expresó a MSP.
La Dra. Torregrosa desempeñó desde el 2017 el cargo de vicepresidenta de la Asociación Colombiana de Cirugía y, desde hace menos de un mes, el cargo de presidenta, la primera mujer en hacerlo.
Por eso, sus retos, además de estar encaminados a lograr la equidad de las mujeres en cargos directivos, son llegar a las regiones del país, elevar el estándar de la profesión en las regiones del país, apuntarle al ejercicio ético, velar por la educación continuada de los cirujanos, contribuir en la implementación de políticas públicas para que todos los colombianos se beneficien del sistema de salud, entre otros.
“Los cirujanos fuera del quirófano también necesitan desarrollar competencias que tienen que ver con el trato del paciente, con toda la humanización de la que se habla mucho recientemente en relación al comportamiento profesional en todo momento”,
agregó como otro reto.
La presidente ve la cirugía como un arte pues “tiene un componente de obra manual, de ser artistas que es innegable y fundamental”. Agregó que también es común ver a cirujanos que son poetas y músicos.
En el caso de ella, desde joven le interesaron las artes plásticas. Y aunque no ha podido sacar tiempo para lograr todos los estudios sobre estas, sigue realizando proyectos cuando puede.
Ese ‘arte de la cirugía’ también lo refleja con el trato a los pacientes, pues en su área es frecuente que informe de malas noticias referentes con cáncer de mama. Todos los pacientes para ella son tan particulares que dejan algún tipo de huella y conexión especial.
“Esas situaciones tienen algo duro -informar sobre el cáncer- pero también muy bonito porque en ese momento el papel profesional del médico es clave para informar la mala noticia; pero la manera como pasa por ese momento difíciles es lo que nos hace a nosotros unos buenos médicos, cuando logramos que ese tránsito sea amable”,
agregó la Dra. Lilian Torregrosa.
La doctora Lilian se ha dedicado a tres líneas de investigación en su carrera. La primera, sobre la cirugía de mamas; en esta se encuentra desarrollando un estudio multidisciplinario sobre la búsqueda de herramientas en los fitomedicamentos que contribuyan al tratamiento del cáncer de seno.
“Esos son estudios en el campo de la innovación en los que participamos y en este momento se está llevando el estudio fase 1 con fitomedicamentos en el país. Es un estudio en el que yo soy investigadora principal junto con los investigadores de la facultad de ciencias y eso es algo muy importante para el país -Colombia- porque en ese terreno nosotros no habíamos participado”,
dijo a MSP.
El segundo es sobrevalorar qué tanto necesitan prepararse los residentes en simuladores antes de intervenir a los pacientes. Y en el campo de la bioética clínica, las estrategias para enseñar a comunicar ‘malas noticias’ en medicina.
Con la coyuntura del papel de las redes sociales, otro estudio en el que ha trabajado es sobre la difusión de imágenes clínicas de pacientes en estas redes.
“Lo que se difunde a través de Whatsapp, chats y correos electrónicos son imágenes relacionadas con pacientes, y que seguramente ustedes han visto que aparecen de repente y uno se pregunta en términos de confidencialidad, de privacidad, de ética médica, qué tanto riñe una cosa con la otra”,
concluyó la Dra Torregrosa.