Dormir menos de seis horas o más de nueve puede causar problemas en el sistema cardiocirculatorio y podría generar un ataque cardíaco, incluso en personas que no fumen, que hacen ejercicio y que no tienen predisposición genética; afirma estudio realizado alrededor de medio millón de personas, por la universidad de Colorado.
También se ha encontrado que para aquellos con alto riesgo genético de ataque cardíaco, dormir entre 6 y 9 horas por la noche puede nivelar ese riesgo, según la investigación publicada recién en el Journal of the American College of Cardiology.
«Esto proporciona una de las pruebas más sólidas de que la duración del sueño es un factor clave cuando se trata de la salud del corazón, y esto es válido para todos»,
explica la autora principal Celine Vetter, profesora asistente de Fisiología Integrativa.
Para el estudio, Vetter y sus coautores en el Hospital General de Massachusetts y la Universidad de Manchester analizaron la información genética, los hábitos de sueño autoinformados y los registros médicos de 461.000 participantes del Biobanco del Reino Unido de 40 a 69 años que nunca habían sufrido un ataque cardíaco, a quienes siguieron durante siete años.
Se halló entonces que, las personas que dormían menos de 6 horas tenían un 20% más de expectativa de sufrir un ataque cardiaco, a diferencia de las que dormían entre 6 y 9 horas por la noche.
Cuando los investigadores analizaron únicamente a las personas con una predisposición genética a la enfermedad cardíaca, descubrieron que dormir entre seis y nueve horas reduce el riesgo de sufrir un ataque cardíaco en un 18 por ciento.
¨Es una especie de mensaje de esperanza, que independientemente de cuál sea su riesgo heredado de ataque cardíaco, dormir una cantidad saludable puede reducir ese riesgo al igual que comer una dieta saludable, no fumar y otros enfoques de estilo de vida¨,
señala el autor principal Iyas Daghlas, estudiante de Medicina en Harvard.
Por otro lado, estudios anteriores han sugerido durante mucho tiempo una asociación entre el sueño y la salud del corazón, pero debido a que esos estudios fueron observacionales, ha sido difícil determinar si un sueño deficiente causa problemas cardíacos o viceversa.
Sin embargo, muchos factores pueden influir tanto en la salud del corazón como en el sueño, lo que dificulta aún más determinar la causa y el efecto. En cambio, para el nuevo estudio los investigadores utilizaron el enorme conjunto de datos del Biobanco del Reino Unido y la investigación combinada observacional y genética con la que formularon la pregunta de una manera diferente.
¨Cuantas más personas caían fuera del rango de 6 a 9 horas, más aumentaba su riesgo. Por ejemplo, las personas que dormían cinco horas por noche tenían un 52 por ciento más de riesgo de ataque cardíaco que las que dormían de 7 a 8, mientras que las que dormían 10 horas por la noche tenían el doble de probabilidades de tener uno¨;
afirmaron.
Según Vetter, no hay duda de que hay una relación causal de todo esto y es la duración del sueño, no otra cosa, lo que influye en la salud del corazón.