Cada año, el cáncer de esófago es responsable del fallecimiento de 400.000 personas alrededor del mundo. Entre otras cosas porque este tipo de cáncer es asintomático
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
Cada año, el cáncer de esófago es responsable del fallecimiento de 400.000 personas alrededor del mundo. Entre otras cosas porque este tipo de cáncer es asintomático y los afectados reciben atención cuando la enfermedad se encuentra en etapas avanzadas. Sin embargo, gracias a un investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins en Estados Unidos, estas complicaciones y altas cifras harían parte del pasado gracias al diseño de un método efectivo de detección.
La revista 'Clinical Cancer Research' dio a conocer en su más reciente edición, el método elaborado por el Dr. Stephen Meltzer y su equipo de trabajo -en el que se encuentran ingenieros biomédicos e investigadores clínicos-. La novedad e impacto de esta prueba se debe a su bajo costo y a la facilidad de elaboración y medición, ya que solamente requiere de tres elementos: una cápsula, una cuerda y una esponja de tamaño prácticamente milimétrico. Además, decidieron integrar como forma de detección a los biomarcadores de Meltzer, ya que estudios previos muestran que son eficaces a la hora de detectar una patología conocida como esófago de Barret.
La prueba -según se explica en la publicación original- nombrada como 'EsophaCap' se realiza de una manera muy práctica y sencilla: la persona traga una cápsula que tiene una larga cuerda en su interior. Cuando dicha cápsula viaja por el esófago hasta el estómago, el recubrimiento de la capsula se disuelve para dar paso a una esponja de poliuretano de 2 centímetros, todavía unida a la cuerda, gran parte de la cual todavía cuelga de la boca del paciente. Luego de esto, el médico hala con suavidad la cuerda con el objetivo de llevar la esponja desde el estómago hasta el esófago y la boca del paciente.
En este recorrido, la esponja se impregna con material genético presente en todo el tracto de esta área del cuerpo, pues la esponja tiene contacto con las paredes del esófago, tanto a lo largo como a lo ancho. Al final, el médico tira de la cuerda una última vez para que la esponja estalle sobre el músculo esfínter superior del órgano. Así al salir la esponja, queda recubierta por el material genético que revela la salud esofágica del paciente. Para comprobar la presencia de células cancerosas, se envía la esponja a un laboratorio que realiza pruebas genéticas que muestran el riesgo de sufrir este tipo de cáncer.
La detección temprana es la clave cuando se trata del cáncer de esófago. Los pacientes tienen una mejor oportunidad de tratarlo, o incluso de prevenirlo, si conocen su riesgo. Creemos que esta pequeña esponja puede brindar un examen fácil y barato a personas de todo el mundo", aseguró el gastroenterólogo Meltzer, quien también es profesor de Medicina y Oncología, a infosalus.com.
'EsophaCap' fue probada en 94 personas durante el estudio y proceso de elaboración. El 85% de los participantes lograron tragar la cápsula, con un 100% de recuperación de esponjas exitosa. Posteriormente, una endoscopia después de la prueba no reveló sangrado, dolor, trauma u otras reacciones adversas.
La tasa de supervivencia a cinco años para las personas con cáncer de esófago es del 43%. Cuando se propaga a los tejidos u órganos cercanos, esa tasa se reduce al 23%. Si además se propaga a otras partes del cuerpo, la tasa de supervivencia de 5 años, únicamente es del 5% en los afectados.