En medio de esta pandemia han cambiando los protocolos con los que se manipulan los cadáveres, incluso los diferentes rituales alrededor de un deceso han sido modificados debido al peligro de la propagación del virus.
Marcela Boyacá Mesa
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
En medio de esta pandemia han cambiando los protocolos con los que se manipulan los cadáveres, incluso los diferentes rituales alrededor de un deceso han sido modificados debido al peligro de la propagación del virus. Ante esta situación la doctora Judy Melinek de California, epidemióloga forense está desarrollando protocolos para limitar la exposición del personal médico durante las autopsias e intentar responder a la pregunta de ¿cuánto tiempo vive el coronavirus después de que muere el paciente?.
Al analizar un informe sobre 70 muertes a causa de neumonía en Toluca y que sospechaban que estaban infectados con coronavirus la patóloga forense afirma que el virus permanece después de la muerte.
“Estamos acostumbrados a tratar con patógenos contagiosos como la tuberculosis, la hepatitis y el VIH. El coronavirus es diferente solo porque actualmente no hay tratamiento … y es más resistente porque se queda alrededor del cadáver después de la muerte”.
La doctora Melinek que es patóloga forense en la Bahía de San Francisco, lleva varios años realizando autopsias, sin embargo afirma que el nuevo coronavirus trae grandes retos para la protección de los forenses y la no propagación del virus. En entrevista para el diario The Times of Israel explicó que
“El coronavirus es un patógeno respiratorio y puede transmitirse a través de gotitas respiratorias, pero también a través de la sangre de un paciente virémico. Aunque los difuntos no tosen, pueden expulsar fluidos corporales mientras se mueven o transportan”.
Forenses de todo el mundo están haciendo estudios, la doctora Melinek comparte de manera informal sus hallazgos y los de sus compañeros.
““Ya se han publicado varios artículos en la literatura revisada por pares sobre el tema desde China, pero informalmente compartimos nuestros hallazgos inmediatos por correo electrónico a través de la lista de correo electrónico de la Asociación Nacional de Examinadores Médicos. Creé un Dropbox de protocolos de autopsia e investigación de muertes de todo el mundo y también lo hemos estado compartiendo. De esa forma, los patólogos tienen una plantilla fácil para trabajar desde oficinas de tamaño similar, y no tienen que comenzar desde cero para escribir un protocolo para su oficina”.
La Organización Mundial de la Salud recomendó desde el inicio de la pandemia no realizar necropsias, funerales y traslados fuera de la ciudad con los cuerpos, ya que, de no manejarse de manera adecuada en una autopsia, pueden ser infecciosos.
“Se debe asegurar que los fluidos corporales que se filtran de los orificios deben ser contenidos, se debe movilizar y manipular el cuerpo lo menos posible. Envuelva el cuerpo en tela y transfiéralo tan pronto como sea posible a la zona mortuaria”.
Según el manual de Prevención y control de infecciones para la gestión segura de cadáveres en el contexto de la COVID-19
“Si la familia desea solamente ver el cuerpo, sin tocarlo, puede hacerlo siempre que tome en todo momento las precauciones normalizadas, en particular la higiene de las manos. Hay que dar instrucciones claras a la familia de no tocar o besar el cadáver”.