la investigación científica continúa llegando y aportando a la clínica contra el VIH en Puerto Rico, donde buscan reducir los efectos secundarios de los tratamientos.
Puerto Rico se ha ubicado en el primer lugar con muchos logros científicos contra el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) a nivel mundial. Sin embargo, este virus de rápida replicación y sin cura, continúa desafiando la práctica clínica en el país, sobre todo de los pediatras.
Según la doctora Irma Febo Rodríguez, pediatra especialista en VIH y parte del equipo médico que para principios de los años 90 celebró el logro a nivel mundial de la cero transmisión del virus de madre a infante desde suelo boricua, la afección continúa restando calidad de vida a los adolescentes hoy día.
Se trata de que esta población podría no reunir la conciencia necesaria de cuan mortal podría significar el VIH para sus vidas, sobretodo si no se realizan las pruebas de cernimiento y no tienen una práctica sexual preventiva al virus.
La doctora Febo Rodríguez cursó sus entrenamientos en el Recinto de Ciencias Médicas (RCM) y cuenta con una subespecialización en investigación clínica del Instituto Nacional de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés).
Además, cuenta con certificaciones en el área de bioética de la Escuela Graduada de Salud Pública del RCM y dirige la clínica GAMMA en el Hospital Universitario, que ofrecer servicios clínicos y desarrolla protocolos clínicos para niños con VIH o madres portadoras del virus. Parte de su práctica además es ejercida desde la Unidad de Investigaciones Clínicas
Cabe destacar que desde el año 2012 no ha nacido ningún bebé de madre portadora del virus que haya arrojado positivo a VIH.
“Los jóvenes continúan siendo el desafío mayor hoy día. La naturaleza de su edad los inclina a no tomarse los medicamentos y no prevenir las conductas de riesgo. Perdieron el miedo al virus. No vieron lo que nosotros vimos, cuando nos tocaba ver morir niños e infantes con el virus”, reveló, indicando a su vez que esto expone a esta población a otras comorbilidades cardíacas, metabólicas y hasta cáncer.
Según el Departamento de Salud, al 31 de diciembre del 2016 un total de 48,125 personas fueron diagnosticadas con VIH. De paso, se han reportado 27,962 muertes de personas viviendo con el virus. El 78.6% de los casos progresaron a etapa 3 (SIDA) de la infección con VIH.
Los hombres de paso siguen dominando las estadísticas de los casos, con un 74.1% y el 42.2% de los diagnósticos ocurrieron entre personas usuarias de drogas inyectables.
De otra parte, la investigación científica continúa llegando y aportando a la clínica contra el VIH en Puerto Rico, donde buscan reducir los efectos secundarios de los tratamientos.
Además, ahora se dirigen a buscar recipientes del virus en el cerebro que a largo plazo puedan afectar la función cognitiva de la persona que lo porte, aunque arroje negativo al virus.
“La investigación científica hoy día se ha movido a evaluar medicamentos nuevos para continuar tratando a las madres portadoras del virus, con menos efectos secundarios y sobretodo, como método de prevención en aquellos con conductas a riesgo, como hoy día los adolescentes”, sostuvo.
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