Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos reportan en sus estadísticas que el síndrome de Down es el defecto de nacimiento más frecuente en ese país
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos reportan en sus estadísticas que el síndrome de Down es el defecto de nacimiento más frecuente en ese país -provocado por una copia adicional del cromosoma 21- manifestándose en 1 de cada 700 nacimientos. Sin embargo, hasta la fecha no existen pruebas prenatales no invasivas, cuyos resultados sean confiables y adviertan o no de la anomalía, pues en la actualidad, los test utilizados conllevan riesgos para la madre, el feto o no aportan información que pueda ser usada como concepto médico.
En la actualidad, las técnicas que utilizan los especialistas para detectar este síndrome son las ecografías, la amniocentesis -un procedimiento fiable pero riesgoso para la futura madre y el feto- o las pruebas de biomarcadores en sangre de la madre. Frente a esta última prueba, los médicos reciben los resultados con alto escepticismo debido a la alta tasa de resultados erróneos que se reportan de ella.
Debido a ello, un grupo de investigadores de la Universidad de Universidad de Pekín, en China, ha creado un nuevo biosensor que -a futuro- podría ser utilizado como método de detección de ADN con síndrome de Down fetal, a través del torrente sanguíneo de la mujer embarazada. Así lo registró un artículo publicado en la revista ACS Nano Letters'. De acuerdo con la información proporcionada, en este estudio, los desarrolladores usaron hips biosensores de transistores de efecto de campo basados en una capa de disulfuro de molibdeno. Además, se adhirieron nanopartículas de oro a la superficie.
En las nanopartículas, según la publicación y la información registrada por Europa Press, se ligaron secuencias de ADN que pudieran reconocer una secuencia concreta del cromosoma 21. Como se reporta, en el momento en que los científicos adhirieron fragmentos del cromosoma 21 al ADN que estaba presente en el sensor, 'se unieron a las sondas, lo que provocó una caída en la corriente eléctrica del dispositivo'.
El biosensor podría detectar concentraciones de ADN tan bajas como 0.1 fM/L, mucho más sensible que otros sensores de ADN de transistores de efecto de campo reportados. Los científicos dicen que eventualmente podría usarse la prueba para comparar los niveles de ADN del cromosoma 21 en la sangre con la de otro cromosoma, como el 13, para determinar si hay copias adicionales, lo que sugeriría la afectación del feto con síndrome de Down o con otros defectos congénitos.