La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) aprobó una nueva píldora para reducir el azúcar en sangre en personas con diabetes tipo 2.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) aprobó una nueva píldora para reducir el azúcar en sangre en personas con diabetes tipo 2.
El medicamento, llamado semaglutida, es la primera píldora de una clase de medicamentos denominados péptidos similares al glucagón (GLP-1), y ya fue autorizado su uso en el país norteamericano. Antes de semaglutida, este tipo de péptidos forzosamente debían inyectarse.
"Previo a esta aprobación, los pacientes no tenían una opción oral de GLP-1 para tratar su diabetes tipo 2, y ahora los pacientes tendrán una nueva alternativa para tratarla sin necesidad de inyecciones",
comentó Lisa Yanoff, directora interina de la División de Productos de Metabolismo y Endocrinología en el Centro de Evaluación e Investigación de Medicamentos de la FDA.
GLP-1 es una hormona que suele encontrarse en niveles bajos en personas con diabetes tipo 2. Semaglutida actúa disminuyendo la digestión y evitando que el hígado produzca demasiada azúcar, lo que ayuda al páncreas a producir más insulina.
En ensayos clínicos, el nuevo medicamento redujo significativamente el azúcar en sangre.
Después de 26 semanas, el 77% de los pacientes que tomaron 14 mg diarios de semaglutida vieron caer su hemoglobina glucosilada (HbA1C) —prueba que mide la cantidad de azúcar en sangre adherida a la hemoglobina— por debajo del 7%, en comparación con el 31% de los que recibieron un placebo.
Semaglutida fue fabricado por la compañía farmacéutica Novo Nordisk, y no está recomendado como la primera opción para tratar la diabetes, señaló la FDA.
Cabe resaltar que el fármaco posee riesgos potenciales. Puede causar ciertos tumores de tiroides. Se recomienda que los pacientes que sufrieron cáncer de tiroides o que tengan un familiar que lo haya tenido no tomen semaglutida.
El medicamento tampoco es para personas con diabetes tipo 1 o cetoacidosis diabética. Su etiqueta también advierte sobre inflamación en el páncreas, pérdida de visión, bajo nivel de azúcar en sangre y lesión renal.
Los efectos secundarios más comunes incluyen náuseas, diarrea, vómitos, disminución del apetito, indigestión y estreñimiento, mencionó la FDA.