Es evidente que el desconocimiento de esta enfermedad cutánea ocasiona en la sociedad prejuicios y rechazo a las personas que padecen de enfermedades cutáneas, pues una de las génesis de las fundaciones para pacientes con psoriasis es el rechazo social.
Diana Castañeda
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
La psoriasis es una enfermedad con un componente genético importante, considerada como un trastorno multifactorial causado por la interacción entre los alelos heredados y los factores de riesgo ambientales.
Ricardo Navarro Mendoza, fundador de la Asociación Mexicana Contra la Psoriasis, quien también ha sido paciente de esta enfermedad cutánea, agregó durante su intervención en el foro organizado por la Revista MSP que en medio de una crisis de la enfermedad le surgió una pregunta: “¿por qué y para qué me dio esta enfermedad?”. La respuesta fue, para organizar algo que pudiera ayudar a las personas a combatir este padecimiento, de donde nace esta organización que funciona desde el año 2002.
Aunque la enfermedad no es contagiosa, Navarro Mendoza enfatiza en el “infierno” que se vive al tener la enfermedad y el rechazo que viven los pacientes ante una sociedad que no logra entender este padecimiento.
El efecto de este padecimiento en la piel suele tener un fuerte impacto anímico y emocional en los pacientes y, según los participantes del Foro de Psoriasis una de cada cuatro personas con esta enfermedad es discriminada laboralmente.
Por su parte, la representante de psoriasis en Brasil, Ana Paula Dixon comentó que, hace 20 años cuando la presidenta de Psoríase Brasil, conoció un caso de bullying a una adolescente con esta enfermedad decidió trabajar contra el prejuicio de la sociedad y apoyar a los pacientes de psoriasis.
Es evidente que el desconocimiento de esta enfermedad cutánea ocasiona en la sociedad prejuicios y rechazo a las personas que padecen de enfermedades cutáneas, pues una de las génesis de las fundaciones para pacientes con psoriasis es el rechazo social.
Una reciente estadística demostró que, cuatro de cada diez personas con la condición dijeron sentirse observados en público y, al menos al 45% alguna vez le preguntaron si es contagioso. Los datos se fueron obtenidos de la mayor encuesta realizada en personas con psoriasis moderada a severa impulsada por 25 grupos y asociaciones de pacientes e incluyó a 8.338 personas con psoriasis de 31 países.
La psoriasis se puede dividir en varias como lo son la psoriasis en placa, psoriasis guatta, psoriasis pustular, eritrodérmica, inversa, ungueal que es la de las uñas y la palmo- plantar, esta afectación no es contagiosa en la mayoría de los casos el diagnostico de ella se puede realizar con el historial clínico de la persona y examen físico de la piel, uñas y cuero cabelludo.
A su vez, las personas que padecen esta enfermedad pueden presentar otras comorbilidades que tienen incidencias de linfoma, enfermedades cardiovasculares, la obesidad, diabetes tipo 2 y del síndrome metabólico.
Otros pacientes llegan a sufrir alcoholismo, depresión y llegar hasta el suicidio ya que pueden llegar a un estado de ánimo bajo por este padecimiento, por esto es necesario que quienes padecen psoriasis soliciten ayudas psicosociales para entender su condición.
Para comenzar con el tratamiento lo primero que se hará será clasificar la psoriasis del paciente y determinar si es limitada o extensa, y dependiendo de estas acordar si es factible un tratamiento tópico, terapia con luz ultravioleta, agentes sistémicos y terapias con agentes biológicos.
Los últimos diez años la inmunopatogénesis de la psoriasis ha encontrado varios agentes biológicos que se dirigen a combatir moléculas específicas necesarias para el desarrollo de la placa psoriátíca.