Principales manifestaciones en la piel de enfermedades hepáticas como la cirrosis o hepatitis

Para los expertos, la identificación de estos síntomas desde el principio puede llevar a un diagnóstico y tratamiento oportunos.

Luisa Ochoa

    Principales manifestaciones en la piel de enfermedades hepáticas como la cirrosis o hepatitis

    De acuerdo con la literatura médica, la enfermedad hepática aguda y la crónica generan diferentes manifestaciones en la piel que pueden ser sutiles como las palizas tempranas en los dedos y evidentes como la ictericia, que es la coloración amarilla en la piel y los ojos.

    La enfermedad hepática crónica de cualquier origen puede causar hallazgos cutáneos típicos. La ictericia, los nevos arácnidos, la leuconiquia y los dedos en palillo de tambor son características bien conocidas, mientras que el eritema palmar, la piel de "papel moneda", la rosácea y los rinofimas son comunes, pero a menudo los médicos los pasan por alto. 


    Cabe mencionar que los signos más sutiles incluyen marcas de arañazos, pérdida de vello axilar y ginecomastia. La ascitis puede provocar estrías y una hernia umbilical.

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    A. Clubbing bruto en pacientes con cirrosis hepática relacionada con el alcohol. B. Uñas de Terry o uñas mitad y mitad/asociadas a hipoalbuminemia en paciente con cirrosis.

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    Red de venas superficiales dilatadas y estrías en paciente con ascitis.

    Hallazgos cutáneos en la cirrosis biliar primaria

    Los xantelasmas son colecciones de histiocitos cargados de lípidos depositados en los párpados superior e inferior; pueden ser floridos y suelen ser idiopáticos. Además, existe una firme conexión entre la cirrosis biliar primaria y la hipercolesterolemia, lo que puede explicar la tendencia de estos pacientes a desarrollar tanto xantelasmas como xantomas cutáneos

    Otras manifestaciones cutáneas asociadas a la enfermedad, pero menos frecuentes, incluyen el síndrome sicca y el vitíligo. También se han informado casos de melanosis y xerodermia. La cirrosis biliar primaria también puede presentarse raramente con una vasculitis cutánea.

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    Xantelasmas bilaterales de los párpados superiores.

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    Vaculitis pustulosa: pápulas y pústulas rojas discretas en un paciente con cirrosis biliar primaria.

    Enfermedad hepática asociada al alcohol

    La contractura de Dupuytren fue descrita inicialmente por el cirujano francés Guillaume Dupuytren en la década de 1830. Aunque tiene otras causas, se considera un fuerte indicador clínico del abuso de alcohol y el daño hepático relacionado. 

    Las opciones de terapia distintas de la cirugía incluyen simvastatina, radiación, N-acetil-L-cisteína. Cabe aclarar que la lipodistrofia facial se observa comúnmente cuando el alcohol reemplaza la mayor parte de la ingesta calórica en el alcoholismo avanzado.

    La porfiria cutánea tardía es la más común de las porfirias y resulta de la deficiencia de la enzima uroporfirinógeno descarboxilasa. La erupción con ampollas se desarrolla en áreas expuestas al sol y finalmente aparece un aumento del crecimiento local del vello. 

    El alcohol sigue siendo el factor desencadenante más conocido, especialmente en pacientes con infección por Hepatitis C concurrente, y se recomienda la abstinencia completa.

    Hepatitis viral

    Múltiples estudios refieren que la asociación de la Hepatitis C con manifestaciones extrahepáticas puede ocurrir en un tercio de los pacientes con infección crónica y generalmente se observa en las últimas etapas de la enfermedad.

    La crioglobulinemia, la poliartritis nudosa, la vasculitis leucocitoclástica, la urticaria y la porfiria cutánea tardía son las manifestaciones cutáneas clásicas de la infección crónica por Hepatitis C y, con menos frecuencia, por Hepatitis B.

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    Vasculitis leucocitoclástica: placa discreta de color rojo/púrpura con escamas finas en su superficie.

    Hemocromatosis

    La piel 'gris pizarra' se usa a menudo para describir la manifestación cutánea típica de la hemocromatosis. El término “diabetes de bronce” también se utilizó para describir la presentación clásica y con la llegada de los análisis de sangre para el diagnóstico de la hemocromatosis, el término se ha vuelto obsoleto. 

    La afectación de múltiples órganos se observa con menos frecuencia ahora que la evaluación genética de los familiares es un lugar común, por lo que recomienda el tratamiento con venesección en la etapa presintomática del trastorno.

    La piel como análisis clínico

    Diversos expertos sostienen que en la era moderna, donde las investigaciones radiológicas y de laboratorio están al alcance de todos, la medicina clínica se practica con mejor frecuencia, por lo que hay que tener presente que la piel es el órgano más grande del cuerpo y examinar los signos clínicos de las enfermedades hepáticas permite orientar el diagnóstico que realizan los especialistas.

    Fuente consultada aquí.

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