Dermatóloga explica las presentaciones más comunes de estos hongos en la piel.
El contagio de hongos en la piel puede ser frecuente en ciertas etapas de la vida, como en la infancia o adolescencia, sin embargo, estas infecciones micóticas pueden ser exacerbadas por diferentes factores ambientales, uno de ellos son los desastres naturales, fenómenos recurrentes en el territorio de Puerto Rico.
Existen diferentes tipos de micosis cutáneas y de acuerdo con la literatura médica se pueden clasificar en tres grandes grupos: dermatofitosis, candidiasis intertriginosa y pitiriasis versicolor.
Sobre ello, la Dra. Eneida de la Torre, dermatóloga, investigadora y catedrática auxiliar de la Universidad Central del Caribe, brindó información acerca de las personas que tienen más riesgo de contraerlas, la presentación usual de estos hongos y su manejo adecuado.
“Las personas que tienen diabetes sabemos que son unos de los que están más predispuestos a los hongos, también los niños porque es parte del crecimiento exponerse a todos estos patógenos en la piel, ya sean hongos o bacterias y eso va a depender de su inmunidad”, afirmó.
Quienes tienen mayor riesgo de contraer una micosis cutánea son las:
Personas con asma, alergias u otras afecciones
Personas inmunosuprimidas VIH
Personas con quimioterapia
Personas que hayan recibido trasplante de órganos
Al respecto, la dermatóloga indicó que “todos estos pacientes están más predispuestos porque sus defensas están disminuidas y pueden desarrollar este tipo de condiciones en la piel”.
Candida albicans
La candidiasis es una infección de la piel y las membranas mucosas provocada por especies de cándida, con mayor frecuencia Candida albicans. Es importante mencionar que la mayoría de las infecciones candidiásicas comprometen la piel y las mucosas, aunque la candidiasis invasiva es frecuente y puede ser mortal en pacientes inmunocomprometidos.
“A la cándida le gustan mucho las áreas intertriginosas, que son áreas de humedad de la piel, por eso lo vemos en el área del pañal en los bebes, en las mujeres debajo de los senos, en las axilas, y todo eso se puede exacerbar en momentos de más calor, donde no tenemos aire acondicionado, luz o agua”, explicó la Dra. de la Torre.
El diagnóstico se realiza por la apariencia clínica de las lesiones y/o el análisis de raspados cutáneos. “En los adultos es más común ver la cándida, la diferencia es que se ve más enrojecida en la piel y se ven unas pústulas en los bordes; eso es una forma de distinguir lo que es un hongo cándida”, complementó la doctora.
Tinea o pitiriasis versicolor
La tinea versicolor se presenta con más frecuencia en adolescentes y en adultos jóvenes, pese a que no es contagiosa o dolorosa, puede causar inseguridad en los pacientes.
“Es lo que comúnmente la gente conoce como paño, porque la gente empieza a ver unas manchas blancas, que si se estira la piel se pueden ver escamas, y es bien interesante porque aunque en la mayoría de las personas se puede ver blanco, según la coloración de la piel, en algunos pacientes se puede ver marrón o rojo y realmente es por el cambio en la tonalidad en la piel que hace el hongo”, señaló la dermatóloga.
Dermatofitosis
Los síntomas de las dermatofitosis incluyen erupciones, descamación y prurito. Por lo general, se explora el área afectada y se observa una muestra de piel o de uña al microscopio, o a veces se realiza un cultivo. Para tratar la infección se usan fármacos antimicóticos aplicados directamente en las zonas afectadas o tomados por vía oral.
Su clasificación varía según la localización del hongo, entre ellos se encuentran: tinea corporis, tinea cruris, tinea pedis, tinea capitis y tinea manuum.
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