El melanoma es el cáncer más peligroso que puede existir en la piel, puede afectar o atacar a cualquier persona relativamente joven. En los EE. UU, éste es el sexto cáncer más común con una incidencia del 19.7 por cada 100.000 personas y una mortalidad de 9.000 pacientes por año; la incidencia en Puerto Rico es menor aproximadamente 3.5 por cada 100.000 habitantes.
Eduardo Najar
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
Un nuevo procedimiento para tratar el cáncer de piel aumenta las probabilidades de mejoras en pacientes con melanoma, el tipo de cáncer más peligroso que puede existir en la piel y que afecta a cualquier persona relativamente joven.
En los EE. UU, este es el sexto cáncer más común con una incidencia del 19,7 por cada 100.000 personas y una mortalidad de 9.000 pacientes por año; la incidencia en Puerto Rico es menor, aproximadamente 3,5 por cada 100.000 habitantes.
Dependiendo de la magnitud del tumor y sus características se desprende la tasa de supervivencia, es por eso que es necesario y muy importante un diagnóstico temprano.
Un lunar que tenga algún paciente en el cuerpo y que no tenga similitud al resto, es también un hallazgo clínico de relevancia, para la confirmación de si este es maligno, como primera medida se debe hacer una biopsia a cualquier lesión sospechosa y que esta sea evaluada por un dermatólogo o patólogo, cuya experiencia sean las lesiones pigmentadas.
Aun así, para un profesional puede ser extremadamente complejo identificar histológicamente entre un lunar benigno y un melanoma, en dado caso que no sea fácil dicha diferenciación, es recomendable remover la lesión por completo.
Siempre que sea posible, es necesario que la biopsia incluya toda el área pigmentada con un margen de 1 a 3mm de piel normal. Una forma muy clara de la detección es la asimetría que suelen tener las neoplasias benignas en comparación con las malignas, por otra parte, es de prioridad remover el melanoma, si esto no se ejecuta, no se puede medir con exactitud la profundidad del mismo, siendo éste procedimiento un factor esencial para su pronóstico.
Para el tratamiento del melanoma primario se debe hacer la escisión quirúrgica con márgenes amplios hasta la fascia. Dependiendo de la profundidad del tumor, el margen varía de 0,5cm hasta 2cm, no son necesarios márgenes mayores al rango anteriormente mencionado, pues no afecta la tasa de recurrencia.
Si se va a realizar el SLNB, debe hacerse simultáneamente a la escisión del tumor, ya que al remover el tejido se podría modificar el flujo linfático e interferir con la localización precisa del nódulo centinela.
El tratamiento del melanoma avanzado ha mejorado en las últimas décadas gracias a la inclusión de la inmunoterapia y la terapia dirigida. La FDA aprobó el uso de nivolumab (inhibidor de PD-1) como terapia adyuvante. Se puede utilizar en la mayoría de los casos con envolvimiento de nódulo linfático o metástasis (estadios III y IV), independientemente de la mutación BRAF7. Otro medicamento de efectividad similar es el pembrolizumab, pero aún no ha sido aprobado por la FDA como terapia adyuvante. Ambos medicamentos han demostrado su efectividad en aumentar la longevidad de los pacientes y evitar la progresión del patógeno.
Así lo indicó el doctor Hiram Ruiz, secretario de la Fundación Puertorriqueña para el mejoramiento de la dermatología, en su artículo Melanoma Cutáneo (MC) diagnóstico y tratamiento en la actualidad médica, para la Revista de Medicina y Salud Pública (MSP).
Es de suma prioridad el reconocimiento de las causas, factores de riesgo y detección de este tipo de patógenos, con el fin de que la tasa de mortalidad disminuya, así mismo, los avances en tratamientos son necesarios para que los pacientes que padecen de esta enfermedad, puedan tener una mejor calidad de vida y plena seguridad del funcionamiento de los diversos medicamentos.