Aunque su diagnóstico fue desalentador, hoy en día puede dar resultados positivos sobre la enfermedad.
Lee Nieves, es una paciente con dermatitis atópica, un trastorno que provoca enrojecimiento de la piel y picazón. Generalmente, es frecuente en los niños, pero puede manifestarse a cualquier edad.
Desde que nació Lee ha tenido la condición y aunque eso le significó un largo proceso entre especialistas y tratamientos, hoy en día es un testimonio de esperanza para otros pacientes con dermatitis, ya que tiene el control de la condición y eso le ha permitido mejorar su calidad de vida.
Calidad de vida
“Desde que nací tengo la condición de dermatitis atópica, he estado dando testimonio de todos los doctores que me han tratado y todos los medicamentos que utilicé. Hasta ahora he superado la condición y he estado bajo un tratamiento que me ha mejorado mi calidad de vida” manifestó la paciente.
La dermatitis atópica es duradera (crónica) y suele exacerbarse periódicamente, además puede manifestarse junto con asma o con rinitis alérgica y sus principales síntomas son: piel seca; picazón, que puede ser grave, especialmente durante la noche; manchas de color rojo a marrón grisáceo, especialmente en las manos, los pies, los tobillos, las muñecas, el cuello, la parte superior del pecho, los párpados, la parte interna de los codos y las rodillas, y, en el caso de los bebés, el rostro y el cuero cabelludo.
Resultados positivos
Aunque el diagnóstico en un principio fue desalentador, actualmente Lee puede hablar de resultados positivos sobre la enfermedad y recomendar a los pacientes la importancia de educarse sobre su condición y buscar tratamiento de forma temprana.
“Mi recomendación es que busquen un buen médico, busquen información, las redes sociales ahora mismo tienen una accesibilidad de información increíble que antes no existía y esos recursos para mis familiares no estaban tan accesibles como ahora”, expresó.
Además, enfatizó que sí hay esperanza para los pacientes que padecen dermatitis atópica, ya que los tratamientos han avanzado y no se basan solo en cremas o ungüentos tradicionales.
Pese a que la dermatitis atópica no tiene cura, los tratamientos actuales permiten brindar a los pacientes una calidad de vida óptima tanto a nivel personal como social.
Sobre ello, la paciente mencionó que, “hay doctores que están trabajando medicamentos biológicos para esta condición y se está moviendo positivo hacia nuestra comunidad de pacientes con dermatitis atópica que antes no teníamos, no había mucha esperanza fuera de medicamentos como las cremas”.
14 de septiembre: Día Mundial de la Dermatitis Atópica
La paciente Lee Nieves estará compartiendo su historia de vida el próximo miércoles 14 de septiembre, en el especial liderado por la Revista Medicina y Salud Pública llamado ‘Dermatitis Atópica, creando conciencia y empoderamiento’, en Plaza las Américas y en los canales digitales de la Revista.
Finalmente, hizo una invitación a los pacientes a participar de este espacio educativo y envió un último mensaje: “mi mensaje es que si hay esperanza para los pacientes con dermatitis atópica, hay muchos pacientes que han dado su testimonio y yo soy uno más. Hay opciones, no se desanimen, algunos son muy costosos, pero hay soluciones”.
Vea el testimonio aquí.