Aunque el mecanismo por el cual se produce la hidradenitis supurativa (HS) no es del todo claro, la incidencia de la enfermedad justo después de la pubertad y predominantemente en pacientes con obesidad, sugiere que algunos factores endocrinológicos pudieran influir en su desarrollo.
Katherine Trujillo
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
Aunque el mecanismo por el cual se produce la hidradenitis supurativa (HS) no es del todo claro, la incidencia de la enfermedad justo después de la pubertad y predominantemente en pacientes con obesidad, sugiere que algunos factores endocrinológicos pudieran influir en su desarrollo.
Existen datos contradictorios que revelan diferencias en cuanto a la presencia de acné, regularidad de la menstruación, exacerbaciones de la enfermedad relacionadas con el ciclo menstrual, signos de virilización y niveles de hormonas sexuales. Sin embargo, lo que sí se conoce es que la mayoría de pacientes con HS tienen niveles de andrógenos normales, lo cual se ha atribuido a una mejorada conversión periférica de andrógenos, es decir, que podría tratarse de una enfermedad basada en una desregulación hormonal in situ (en la piel). Esto ha sido desmentido por otros estudios, al demostrar que la actividad de las enzimas periféricas convertidoras de andrógenos presentes en las glándulas apocrinas de las axilas de pacientes con HS, no mostraron diferencias en comparación con las enzimas de pacientes sanos.
No obstante, Mortimer y colegas en su estudio doble ciego informaron remisión completa o parcial en un 50% de 24 pacientes mujeres luego de completar 18 meses de tratamiento antiandrogénico con acetato de ciproterona (50 mg) y etinil estradiol (50 ug). Asimismo, Kraft y Searles estudiaron retrospectivamente 64 casos de mujeres con HS que les permitió concluir que fue más eficaz la terapia con antiandrogénicos que la terapia con antibióticos orales. Lo cual nos indica que los andrógenos podrían cumplir un importante papel en el desarrollo de la enfermedad.
Siguiendo esta idea, estudios han demostrado que la prescripción de anticonceptivos orales con progestágenos puede empeorar los síntomas o incluso inducirlos gracias a sus propiedades proandrogénicas, por lo que se sugiere el uso de anticonceptivos orales antiandrogénicos para pacientes con HS que presentan irregularidad menstrual, signos de hiperandrogenismo o niveles elevados de dehidroepiandrosterona, androstenediona y/o globulina fijadora de hormonas sexuales.
La hidradenitis supurativa se considera una de las enfermedades cutáneas concomitantes con la obesidad. Se ha observado que los pacientes con HS cumplen casi todos los criterios del síndrome metabólico como son: hipertrigliceridemia, obesidad central, hiperglicemia y niveles bajos de HDL (llamado coloquialmente “colesterol bueno”). De igual forma, la efectividad clínica del uso de metformina en pacientes que no han respondido a la terapia estándar apoya la relación entre estas dos condiciones.
Una afección funcional del eje hipotálamo-pituitario fue encontrada en 13 pacientes con HS cuando se comparó con 9 sujetos del grupo control. Los resultados de la prueba combinada de hormona liberadora de tirotropina y la hormona liberadora de gonadotropina en estos pacientes, informaron que la prolactina y las respuestas de la hormona estimulante de la tiroides fueron significativamente mayores en los pacientes con HS comparados con los controles. Además, la HS se ha visto relacionada con enfermedades endocrinológicas como síndrome de Cushing y acromegalia.
Adicional a los trastornos endocrinológicos documentados en un nivel macroscópico, se deben tener en cuenta los posibles impedimentos de la producción y el metabolismo de hormonas en la piel de pacientes con HS. Existe evidencia que prueba que la piel humana, en particular los anexos de la piel (glándulas sebáceas, folículos pilosos), son capaces de producir y metabolizar un amplio espectro de péptidos y hormonas esteroideas.
Kamp y colegas determinaron el volumen de glándulas sebáceas derivadas de piel lesional de 21 pacientes con HS y lo compararon con 9 controles, encontrando una disminución del volumen o incluso, la ausencia total de glándulas en pacientes con HS, lo que sugiere que en esta enfermedad podría estar implicada una alteración in situ (en la piel) del equilibrio hormonal, explicando así, las primeras etapas de su desarrollo que consisten en el taponamiento folicular secundario a la producción excesiva de queratina. No obstante, aún se requieren estudios que nos ayuden a comprender completamente el mecanismo detrás de la Hidradenitis supurativa para poder diseñar terapias más eficaces.