"Amigos, he dado positivo otra vez". Con estas palabras, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció el sábado, vía Twitter, que tenía covid-19, por segunda vez, en menos de diez días.
La noticia sorprendió, porque el mandatario ya había dado negativo en todos los exámenes a los que se sometió durante los cuatro días previos, informó la Casa Blanca.
Sin embargo, su médico, el doctor Kevin O'Connor, atribuyó la recaída a una "infección de rebote" provocada por el tratamiento con el medicamento Paxlovid, que recibió durante su primera convalecencia.
Pese a no presentar síntomas, Biden anunció que volvía a confinarse, aunque sin dejar de trabajar.
¿Qué es la "infección de rebote"?
Se presenta cuando "una persona diagnosticada con covid-19 en las últimas dos semanas, después de recuperarse, experimenta una 'recurrencia', entendida como la reaparición de los síntomas o un nuevo resultado positivo en una prueba", explicó a BBC Mundo Salvador Peiró, médico especialista en salud pública e investigador en farmacoepidemiología de FISABIO, una fundación de investigación biomédica en España.
La ocurrencia de estos casos fue advertida en mayo pasado por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), instancia que emitió una alertaen la que se precisa que los casos registrados tenían algo en común: los afectados habían recibido Paxlovid, el medicamento que está siendo utilizado para tratar a aquellas personas de alto riesgo que se contagiaron de coronavirus.
"Algunos pacientes con una respuesta inmunitaria normal, que completaron un ciclo de cinco días de Paxlovid para una infección confirmada por laboratorio, tras recuperarse pueden experimentar una recurrencia en un lapso de dos a ocho días después", informaron desde los CDC.
¿Cuál es la causa?
Así, las investigaciones apuntan al Paxlovid, el cual combina otros dos medicamentos (Nirmatrelvir y Ritonavir).
¿Significa eso que el tratamiento no es efectivo o seguro? No, indicó la doctora Amy Barczak, quien en una entrevista para la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, en EE. UU., recordó que el remedio "redujo el riesgo de hospitalización o muerte de personas en riesgo (inmunocomprometidos) en un 89%".
"Los antivirales cambian la dinámica de los síntomas, cambian la dinámica de la respuesta inmune y cambian la dinámica de cómo se elimina el virus", explicó. "La aplicación en el mundo real de nuevos medicamentos es más compleja que los ensayos clínicos", agregó.
En pocas palabras, los investigadores creen que el medicamento puede haber hecho que el virus desencadenara una respuesta inmunitaria secundaria, la cual se manifiesta como síntomas leves de covid-19.
Peiró, por su parte, admitió que también observaron "infecciones de rebote" en "pacientes sin tratamiento con Paxlovid". "Incluso en el ensayo clínico aparecían en personas del grupo de control tratadas con placebo".
El medicamento fue aprobado por las autoridades sanitarias de México a principios de año, así como por las brasileñas y está en evaluación por las de Argentina.
Sin motivos de alarma
Casos como el de Biden no son motivo de alarma para las autoridades sanitarias ni para los científicos, al menos hasta ahora. ¿La razón? "Los pocos datos que hay sobre el tema sugieren que el rebote tiende a producir cuadros leves, que no requieren nuevo tratamiento con Paxlovid", explicó Peiró, quien agregó: "El rebote no implica que el virus se haya hecho resistente al antiviral".
Por su parte, desde los CDC explicaron que las investigaciones, hasta el momento, han arrojado que, a partir de los tres días, el cuadro de los pacientes tiende a mejorar, sin necesidad de medicación adicional.
Otra razón para no alarmarse es que lo ocurrido a Biden es la excepción y no la regla. Un estudio de la Clínica Mayo, publicado en junio pasado y para el cual se estudió la evolución de 493 pacientes de alto riesgo, contagiados con el coronavirus y que fueron tratados con Paxlovid, reveló que solamente cuatro de ellos experimentaron una recurrencia; es decir, apenas el 0,8%.
No obstante, otros datos de la Administración Federal de Alimentos y de Drogas de EEUU (FDA, por sus siglas en inglés) elevan la cifra de probable ocurrencia del rebote hasta el 2%.
De vuelta a la casa
Aunque luce improbable que quien padezca una "infección de rebote" vea peligrar su vida, sí podría poner la de otros en riesgo. Por ello, las autoridades y expertos instan a los afectados a retomar las normas de distanciamiento social, para evitar que contagien a otras personas.
Desde los CDC de EE.UU. piden a quienes presenten síntomas de covid-19 o den positivo, tras aparentemente haberlo superado, que se mantengan aislados por cinco días.
Finalizados los cinco días el paciente podría volver a su rutina, siempre y cuando no presente fiebre durante las 24 horas previas sin el uso de medicamentos antifebriles o si sus síntomas mejoran.
El uso de mascarilla es recomendado durante 10 días después del rebote.
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